Corazón Oscuro #1

Capítulo 3

Ailen

—Ailen, Yo quiero que digan que soy tu prometido. —Dice con un gesto disgustado, el príncipe árabe su piel morena se ve bien en su traje gris elegante, su gran tamaño y mirada exótica son dificiles de pasar desapercibidos.

Lo miro con los ojos entrecerrados.—Terminemos de hacer el trabajo Akil Hassan, estamos aqui por negocios. —Le digo seriamente.

El sonrie socarronamente.—Sabes que si aceptaras mi oferta, serias envidiada por todas. El continúa con su natural coqueteo.

—No me interesa tener nada más que una buena amistad contigo Akil.—Me observa y puedo ver como las comisuras de sus labios se elevan discretamente.

—¿Estas segura?. —No todos los días te encuentras, un principe que esta esperando por ti.— Akil es un hombre intimidante, pero a pesar de tener ese efecto en todas las mujeres, a mi no me afecta su belleza exotica,  somos buenos amigos aunque el quiere ser algo más, ya qué siempre me lo hace saber.

—Lamento mucho no poder corresponderle su majestad, pero no elejimos a quien le pertenece el corazón.—Trato de que entienda que no puedo ofrecerle más que amistad.

—Sabias palabras Ailen McCarty. ¿Quién es el ejido?.—Siempre me hace la misma pregunta. También hace que me replantee eso yo misma ¿Sera que algún día encuentre a alguien que me ame realmente? Aunque siendo sincera no creo en eso flores y corazones, no creo que el amor exista no para mi.

—Me temo que el nunca llegará Akil. —Siempre le doy la misma respuesta.

—Lo mejor siempre tarda en llegar mi bella princesa. —El toma mi mano y deposita un beso. —¿Que hay de ti Akil? ¿Tu corazón tiene dueña?—pregunto con curiosidad.

—Lo tiene, solo que ella no lo sabe aún. Nos veremos pronto princesa. —Se despide con una sonrisa.

—Akil. No te alejes demasiado, Extraño tu compañía. —Me despido de el.

—No lo haré, siempre regresaré a ti. —Es su corta respuesta. El es un exelente amigo espero que un día de verdad pueda encontrar a alguien que este a su altura.

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Al salir del hotel donde me hospedo observo un auto deportivo negro, de el, sale la bestia, su traje lo hace ver juvenil pero su gran tamaño lo hace ver intimidante, camina con arrogancia sin ver a nadie distraído con su teléfono. Al sentirse observado su mirada se conecta con la mía, me tenso un poco aparto la mirada y trato de actuar normal. Sigo mi camino mostrandome indiferente ante el, sintiendo su mirada en mi.

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Nena soy el idiota más grande que existe, te descuide y se que yo te deje ahí sola pero necesitamos hablar no me alejes. Ailen lo siento, por favor atiende mis llamadas, no se nada de ti.

Leo el mensajes de Aleister pero no respondo, dejo el teléfono y sigo firmando los documentos de los hoteles. Siento un poco de cansancio pero me falta poco para terminar y poder descansar.

Al terminar no he podido dormir asi que enciendo la computadora y veo cualquier cosa que llame mi atención en internet, hasta que lo veo el chico peleador Ryder Kane y no puedo evitar dar clip al vídeo de el. Es un corto reportaje sobre su carrera y su vida familiar. Detengo el vídeo y veo su ojos grises sin ningún tipo de emoción, su mirada vacía y fría es lo único que veo ¿Que ocurre conmigo? tengo que mantenerme alejada de los problemas y Ryder kane sospecho que trae con sigo demasiados.

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—¡No puedo creerlo, ¿Como es posible que después de tantos años pasa esto ahora?. —Dice muy frustrado Bruno el presentador del famoso programa de entretenimiento News Maze.

—¡Tarde o temprano todo acaba! Bruno.  Nuestra pareja favorita tal parece que no regresara. Estas fotografías son de ayer donde se muestra al magnate acompañado de una modelo y se muestran muy cercanos.

—Aleister Black esta frecuentando a esta modelo rusa y no solo una vez los han visto juntos, tal parece que no pueden estar alejados por mucho tiempo.
Todavia no tenemos la ubicación de nuestra rubia favorita Ailen MacCarty, se dice que la vieron por ultima vez en compañía del principe Árabe exótico. —La mujer dice con emoción.

—¿Sera este el final de nuestra pareja favorita de magnates?

Cierro la computadora de golpe. Ya no soporto a ese charlatán y lo que habla o cree de mi vida privada. Bebo de la copa de vino mientras camino hacia la alberca del hotel necesito distraer mi mente de todo. Me siento a la orilla de la piscina metiendo solo mis pies.

—Te dije que necesitas protección. —Su voz ronca dice detrás de mi. Es el peleador

—No creí que era necesaria, no corro ningún peligro. Observo a Ryder Kane.

—El quiere dañarte. —Dice y me observa fijamente.

—No se a que te refieres, no se. ¿Quien es el?. — Lo miro con desinterés aunque estar cerca de el me pone nerviosa.

—El ruso, intenta hacerte daño. Me tenso al oírlo hablar de Nikolai.

—¿Por que me dices esto?— Pregunto con curiosidad. El debe tener buenos motivos para hablar asi de Nikolai, aunque siendo sincera cada vez que me encuentro con Nikolai me siento incomoda con el.

—Por que. El me arrebato algo muy preciado para mi y voy a vengarme. Me pongo de pie, veo al gran hombre y retrocedo ante su voz tan fría. El al ver mi rostro en el que aparece un rastro de temor, se acerca a mi y yo retrocedo hasta caer en el agua. Trato de salir pero no puedo, unos enormes brazos me levantan y salgo tosiendo tratando de recuperar el aire.

—Estas a salvo. Siento haberte asustado. —Me levanta en sus brazos, siento mi cabeza dar vueltas y me apoyo en su pecho se tensa un poco pero no me suelta, mi vista se siente pesada.

—Por favor. No me dejes sola, no me dejes caer Ryder.— Siento que me falta el aire y me mareo.

Mi vista se nubla y trato de respirar tengo miedo pero sus brazos me sostienen y se que aunque no debo confiar en extraños este chico oscuro que es peligroso e intimidante no dejara que nada malo me pasé.

—Trata de respirar pequeña rubia ya casi estamos cerca de tu habitación y un empleado ha avisado al médico para que te revise como te encuentras. Solo trata de no dormir rubia necesito que trates de permanecer consciente.

A pesar de sus palabras no creo que pueda estar despierta mi cuerpo se siente pesado y mis ojos se cierran sin poder evitarlo. Pero antes de que eso pase puedo escuchar sus palabras.

—No me iré y te sostendre siempre Ailen. —Su voz ronca es lo ultimo que escucho antes de sumergirme en la oscuridad.

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