Capítulo 23

3.2K 220 1
                                    

Ailen

Me levanto sobresaltada al escuchar unos gritos, busco a Ryder, no esta a mi lado. Me coloco su camiseta para cubrir mi desnudez y salgo a buscarlo, el pasillo esta oscuro pero puedo ver su silueta esta en la oscuridad, el se encuentra de rodillas con la mirada hacia el suelo. Camino hacia él con cuidado hay muchas cosas destrozadas. Me tenso,  al verlo así tan roto. Al percatarse de mi presencia me mira fijamente mientras me detengo frente a el obteniendo su atención.

—Siento haberte despertado rubia. —Su voz esta más ronca de lo normal.

—No te disculpes,  yo no tenia sueño amor, no, si no estas a mi lado.

Acaricio su rostro con mis dedos, sus manos se aferran a mi cintura, me acerca a el y me sienta en su regazo. Así permanecemos por un largo tiempo hasta que el decide hablar. 

—Me duele. —Toma mi mano y la acerca a su pecho.

—Dime que ocurre amor— deposito un beso en sus labios y su agarre en mi cintura aumenta. 

—Nunca me olvides rubia, a pesar que no soy bueno para ti. Yo siempre te voy a amar, No dejes de amarme cuando yo sea la causa de tu dolor por favor, no lo soportaría nunca. —Dice con voz rota.

Sus palabras hacen que mi corazón se oprima, no se que le ocurre, algo no esta bien. Me siento impotente al no poder hacer nada para ayudarlo.

—Nunca podría dejarte de amar Ryder, Te amo y siempre lo haré.  ¿Por que piensas que te olvidare?

—He hecho cosas muy malas, cosas de las que no estoy orgulloso, de haberlas hecho y temo perderte. —Dice con voz débil.

Lo miro con preocupación. El chico frente a mi no se asemeja a ser el Ryder que conozco, él esta roto, no se que paso para que él se convirtiera en este chico triste. Pero si de algo que estoy segura, es que no dejaré que sufra. Yo cuidaré de su corazón oscuro.


—Regresemos a la cama amor, yo cuidaré de ti.

Mis palabras lo sorprenden y un brillo aparece en su mirada gris.

—Te amo rubia y siempre lo haré. Eres lo único bueno que tengo en la vida y no puedo perderte, no a ti.

***

—¡Rubia! —Dice Ryder, golpeando fuertemente la puerta, de manera que me levanto de mi comodo sillón para abrir por su insistencia.

Al abrir la puerta, tres pares de ojos llamativos me miran ,los pequeños cachorros son tan hermosos que me hacen sonreír.

Ryder los coloca en la alfombra y yo acaricio a uno, obteniendo la atención de los otros dos que no tardan en querer llamar mi atención. Mientras el primero mordisquea débilmente mi mano.

—Los encontré cerca de un basurero y no pude abandonarlos a su suerte. —Dice con voz ronca.

—¿Que harás con ellos Ryder?

—Ellos serán parte de nuestra familia Rubia. Cuidaremos de ellos. —Dice con una sonrisa en su rostro. Yo sonrío al verlo feliz.

—Tenemos que ir de compras, necesitaran tantas cosas como su comida, ¡vacunas! Oh, tenemos que llevarlos con un veterinario.—Digo caminando de un lado a otro.

—No te preocupes ya me ocupe de ello y están en perfectas condiciones aunque un poco bajos de peso, las cosas que compre están en mi auto rubia .

Ryder me levanta de sorpresa haciendo que mis brazos se aferren a su cuello y mis piernas se enrreden en su cadera.

—¡Ryder!—Me quejo haciendo que sonría socarrón.

—Me exitas mucho solo con verte con mi camiseta. —Me recorre con la mirada.—Pero tenerte asi, encima de mi me hace desearte aún más.

Besa mis labios lentamente y mi corazón se acelera, al separar sus labios de mi, muerde mi labio inferior y luego lo lame. Su mirada se vuelve oscura y siento en su entrepierna su erección crecer. Haciendo que yo suelte un jadeo que lo hace sonreír.

—Te amo rubia. Creo que me estoy volviendo adicto a ti.

—Y yo a ti Ryder.

El suelta un gruñido y su mirada se dirije a su pie. Uno de los cachorros esta mordiendo su bota y el maldice, tratando de alejarlo. 

—¡Ryder!.—Lo miro con molestia.

Levanto al pequeño cachorro y lo abrazo haciendo que Ryder se queje.

— Eres muy travieso pequeño, a papi  no le agrada que dañes sus botas.

—Rubia. Ven ahora mismo, no hemos terminado.

El camina detrás de mi, mientras me dirijo hacia la cocina con el cachorro. Llamando la atención de los otros dos que corren detrás de mi.  Lo acerco a sus hermanos y busco en la alacena una caja de galletas para darles un poco. Ryder me mira con una ceja elevada , mientras les doy pequeños trozos de galletas a los cachorros.

—Creo que no fue buena idea traerlos aquí.

—¿Te has arrepentido de haberlos salvado?

—No. Sólo digo que no fue buena idea traerlos aquí, no, si ellos te alejan de mi.—Dice frunciendo su ceño.

—Amor.¿Estas celoso de ellos?—Digo con diversión.

—No. Rubia, ¿Podemos solo seguir con lo que estábamos haciendo?.

—Ryder, ellos necesitan que los cuidemos. Son parte de nuestra familia cariño.

La sonrisa vuelve a su rostro y se acerca a cargar a uno de los cachorros .

—Mami quiere que los cuide, mis cachorros. Hay que hacer feliz a mami.

Sonrío por sus palabras, acerca el cachorro a su rostro y lo observa detenidamente haciendo que el saque su lengua y lama su nariz.

Yo miro con curiosidad su actitud.

—Tu te llamaras Beast.

—Creo que ese nombre le queda, es igual de gruñón y malhumorado que tu. —Le digo abrazandolo por la espalda.

—Rubia, el único que es malhumorado aquí es Beast.

Los otros cachorros tratan de llamar la atención de Ryder y el los mira detenidamente.

Tu te llamaras bella.

Sonrió al verlo levantar a la unica cachorrita, se ven tan hermosos al lado de Ryder. Como no amarlo si cada vez me demuestra lo bueno que es, no importa que el diga todo lo contrario, para mi. El es lo mejor que me ha pasado en la vida.

—Y a ti, dejaremos escoger tu nombre a mami.—Coloca frente a mí al tercer cachorro.

Le sonrío, amo esta faceta tan cariñosa de el.

—Maximus. Te llamarás Maximus.

Tomo en mis brazos al pequeño cachorro. Es tan adorable. Escucho la risa burlona de Ryder pero lo ignoro.

—Asi que alguien aquí, ve muchos dibujos animados de Disney. Si tu cabello fuera más largo serias mi pequeña Rapunsel. 

Lo veo con mala cara, el me envuelve en sus brazos y deposita un beso en mis labios.

—Tu eres la princesa que siempre esperé tener en mi vida rubia y yo soy una bestia muy afortunada al tenerte. Eres mi princesa.—Dice con voz ronca haciendo que mi corazón se acelere.



Gracias por leer...

Corazón Oscuro #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora