Corazón Oscuro #1

Capítulo 34

Aleister

Miro fijamente como Amadeus ve a Ailen, ya ha pasado una semana desdé el accidente y ella se encuentra inmóvil. Me siento frustrado al saber que ella ha permanecido en coma temporal debido a la inflamación cerebral que causó el golpe en su cabeza.

El doctor entra con una enfermera a la habitación rompiendo el silencio.

—Necesito revisarla.

Amadeus sale y yo lo sigo. Su rostro se ve con ojeras, su mirada es triste.

—Aleister, ¿Crees que ella va estar bien?—Dice con voz entrecortada.

Puedo ver la preocupación en su mirada, que también refleja miedo. Lo comprendo por que yo estoy peor o igual que él, al verla en ese estado.

—Ella es fuerte, tiene una larga vida que vivir. Todavía no se puede ir.— Le digo y quiero creer que lo hará. Camino de un lado a otro con frustración.

Su mirada se vuelve triste. La puerta se abre y aparece el doctor, nos acercamos a el.

—¿Como esta ella doctor?—Pregunta Amadeus.

—La paciente se encuentra mejor. El medicamento que le suministramos ayudo en su recuperación. La inflamación cerebral ha desaparecido pero todavía, necesito hacerle unos exámenes más. Ella es una chica fuerte, creo que es tiempo de despertarla para volarar su estado completamente. Volveré en unas horas por que ella estará lista para despertar.

—Gracias. —Digo con voz débil.

—Es mi trabajo señor Black, haré todo lo que este en mis manos para ayudar a que mejore. Sólo quiero ser honesto y decirles que a causa del golpe puede sufrir algunas secuelas. Como dolores muy fuertes entre otras cosas más. Esperemos que reaccione bien.

Lo veo caminar lejos y desaparecer por el pasillo. Veo como Amadeus entra a la habitación haciendo que la enfermera lo mire mal. Pero no creo que eso a él le importe.

***

Ryder

Abro la puerta y Hilary me observa con disgusto, al verme llegar tarde a casa. Pero no me importa lo que piense o lo que ella desee, que yo haga para hacerla sentir bien.

—Tenemos que hablar Ryder.

—No estoy de humor para tus dramas Hilary. Quiero darme un baño y luego descansar.—Digo con voz ronca.

Camino hacia el pasillo para estar lejos de ella, pero me sigue y se aferra a mi brazo con su pequeña mano haciendo que me detenga. Su toque me molmolesta, la miro fijamente y ella me suelta.

—¿Por que tardastes demasiado? Te dije que necesitaba contarte algo.—Dice con molestia.

—Tenia asuntos importantes que atender Hilary.—Digo con voz ronca.

—No quiero que llegues tarde a casa Ryder.

—No seas ridícula Hilary. Tú no puedes ordenarme nada.

Ella retrocede y me mira con dolor. Pero no me importa, ya nada me importa.