Corazón Oscuro #1

Epílogo

Ryder

Tres años después...

Hilary me mira con molestia mientras me alejo. Ya nada me importa. Ailen es la única que ocupa mi mente. Su recuerdo es lo único que me obsesiona y daña porque la perdí.

Saber que la hice sufrir, saber que le falle. La hice sentir que no la amaba, cuando la realidad es que ella es la única luz de mi oscuridad, ¿Donde éstas rubia? Ella ha desaparecido por tres años.

En los qué yo, la he buscado sin tener una pista de ella, y me frustra saber que yo soy el culpable de ello, su odio hacia mi es más que evidente. Por eso se alejó.

Cada noche sueño que es mía, que es mi mujer, extraño su cuerpo, mi corazón oscuro siempre buscará su luz. Me vuelve loco saber qué no la tengo, ¿Dónde estará? necesito verla aunque sea de lejos.

Soy él que mato nuestro amor, pero no me arrepiento, si la salve de mi. Aunque mi vida se destruyó cuando la perdí. Quiero encontrarla, y ser yo él hombre que ella ame, yo quiero cuidarla siempre, aunque sea de lejos y ella nunca se enteré.

Quizás cuando regrese a mi, ya no encuentre en mi algo que valga para la pena, me lo merezco yo nunca valoré su amor, solo destruí todo a mi paso y tendré que pagar por mi error, perderla fue lo más difícil que tuve que soportar en mi jodida vida. Y debo aprender a vivir con ello.

***

Hilary habla y yo no le presto atención, nunca la tendrá, mi vista se dirige hacia afuera un pequeño niño de cabellera negra corre hacia afuera, sigo esperando a ver si alguien viene con el, pero no aparece nadie.

Camino hacia el lugar donde lo vi correr. Dejando sola a Hilary, lo busco hasta que lo veo cerca de un árbol, es muy pequeño para que lo descuiden, podría perderse. Camino hacia él y escucho sus sollozos.

—Niño ¿Por que lloras?—Digo con voz ronca.

El levanta su pequeña cabeza y su mirada gris se conecta con la mía. Siento algo extraño dentro de mi, algo que no puedo explicar. El niño me observa con sus ojos llorosos y algo en mi se remueve, eso me hace querer protegerlo.

—Me peldi... Mi mami no eta. Quielo a mi mami. —Dice con voz rota y sollozando otra vez.

El me mira fijamente haciendo que me tense, su mirada gris es tan intensa. Hay algo en este niño que me hace sentir como si debo protegerlo.

—¿Quieres que te ayude a encontrar a tu mamá?—Pregunto cuidadosamente.

El me observa y asiente con la cabeza, se pone de pie y se acerca a mí. Extiende su pequeña mano y yo lo miro fijamente desconcertado por su inesperada confianza. El sigue con su mano extendida esperando que yo la agarre.

—¿Niño no te ha dijo tu mami que no debes confiar en extraños?—Digo con molestia.

—Si. ¿Tu eles un homble malo? —Dice mirandome o dándose cuenta del aspecto sombrío en mi.

—Lo soy. Pero por ahora quiero ayudarte y no me preguntes por qué niño, ni yo mismo se por que lo hago.—Digo agarrando su mano.