Cambio de roles

Capítulo 10

- No Sans aún es muy temprano... además no hemos tomado el desayuno. - Papyrus no podía con la vitalidad que tenía Sans, era simplemente algo extraño, siempre había deseado que su hermano tuviera más energía, pero ahora que su deseo se había cumplido,  el exceso de vitalidad de Sans le era simplemente algo agobiante, apenas habían pasado cerca de quince minutos desde que el sol había hecho su aparición y Sans ya deseaba irse a patrullar para ver si podía encontrar algunos humanos.

- Vamos Paps, no seas flojo, levántate, mira, ya hice el desayuno. - decía feliz mientras mostraba una enorme sonrisa y algo que Papyrus simplemente no pudo hallarle forma; parecía una tortilla hecha de masa de maíz, pro dentro contenía varias algunas de las cuales se encontraban completamente quemadas o por el contrario crudas.

- ¿Pero qué demonios es esa abominación? - alzó la voz, sin que el pequeño se sintiera deprimido por el comentario tan hiriente.

- No lo sé, iba a hacer hot cakes, pero... salieron todos planos, por lo que simplemente le puse cosas que encontré en el refrigerador... creo que les llamaré ¡Tacos! - mostró una enorme sonrisa, Papyrus acercó sus fosas nasales para asegurarse de que no fuera algo peligroso o venenoso, allí fue que se percató de algo de la comida del refrigerador se encontraba en mal estado.

Sin poder contener su reacción se tapó la "nariz" con una de sus manos mientras que con la otra abanicaba para poder despegar el ambiente de ese aroma putrefacto.

- Tira a la basura esa inmundicia, enseguida hago el desayuno. - grito fuerte, sin poder esperar por más tiempo, el plato que traía Sans en sus manos había dejado el cuarto con un olor bastante terrible.

La sonrisa de Sans se desvaneció, no dijo nada, simplemente desvió la mirada de su hermano, realmente se había esforzado para hacer algo bueno por su hermano, sabía que siempre estaba cansado y que las presiones se hacían mayores debido a un problema que él mismo tiene, pero no puede evitarlo, no pidió ser así, tampoco sabía exactamente qué era lo que había hecho pero suponía que debía ser algo realmente terrible si su hermano tenía semejante baja de energía.

- No espera Sans, no quise... Sans... - esa mirada desilusionada había sido suficiente para Papyrus, se dio cuenta de que la frágil autoestima de Sans se había quebrado.

- Descuida, Paps... no tarde mucho en hacerla, perdona por molestarte, enseguida la tiro. - no le volvió a mirar al rostro, se sintió un completo inútil, Sans se había despertado temprano para intentar darle una sorpresa a su hermano, sin embargo, lo único que consiguió fueron varios insultos, suspiró cuando tuvo que vaciar el contenido de su "obra maestra" a la basura; se marchó a la mesa del comedor, subiendo a la silla con bastante facilidad, Papyrus había colocado un pequeño banco para que pudiera subir sin caer.

Allí se quedó esperando paciente a que su hermano bajara las escaleras para que les preparara algo de comer, sentado, sin nada más que hacer que mecer los pies que quedaban suspendidos en la silla, con su rostro reposando entre sus brazos y su mirada fija en una pequeña bolita de algo que parecía ser una chispa de chocolate, la movía de manera lenta, como si deseara que aquella partícula comenzara a hablarle.

- Yo solo quería ayudar... - se quejó con la bolita.

Papyrus llegó a la cocina después de algunos minutos, la figura depresiva de Sans fue lo que le dio la bienvenida, algo dentro de él le hizo sentirse como basura, como algo que una vez le había dicho a su hermano que era, se preguntaba, así se sentía Sans cuando lo insultaba, era probable que se sintiera peor, ya que el niño no había usado palabras altisonantes ni una sola vez a pesar de verse bastante deprimido y molesto.

- Sans... yo no...- Paps, que bueno que bajaste huesos flojos, me muero de hambre. - el rostro de Sans había cambiado de uno depresivo a uno contento en un santiamén, Papyrus sintió que la sonrisa de Sans era forzada, pero no dijo nada.