Cambio de roles

Capítulo 19

Sangre, Sans podía ver la sangre emanando de Dogamy y Dogaresa por la batalla que estaban teniendo para defenderlo, Sans sabía era su culpa, por haber huido de Papyrus, por haber escapado de su castigo, ahora unos monstruos inocentes pagarán por ello, puede ver el dolor y el esfuerzo que hacen para protegerlo; debe regresar a casa con Papyrus, sin embargo no quiere ser lastimado nuevamente, no desea ver ese rostro molesto dirigido a él nuevamente.

- Ya he tenido suficiente... Sans ven aquí ahora mismo pedazo de...

- No lo insultes, cachorro, no te preocupes, enseguida terminamos aquí... - Dogaresa cae al suelo producto de una patada dada por Papyrus, el segundo capitán se encuentra bastante cansado además de enfadado por la falta de respeto de sus subordinados, últimamente hay demasiado desorden en las fuerzas militares del rey, debía ponerse a trabajar en ello, puede observar la mirada de Sans, cosa que lo hace molestar aún más.

- Ya basta... sino vienes en este mismo instante esta basura morirá en tu lugar. - Dogaresa se encuentra inconsciente en el suelo; Papyrus levanta su cabeza y coloca la punta del hueso rojo que sostiene en su mano contra su cuello; Spike y Dogamy detienen sus movimientos, no estaban allí para matar a nadie, solo deseaban recuperar a Sans.

Sans cierra los ojos con fuerza, no sabe exactamente qué hacer, las imágenes en su cabeza le dicen que es mala idea ir al lado de Papyrus, pero sino lo hace, Dogaresa pagará con su vida.

Papyrus sabe que Sans no va a dejar morir a un animal, lo sabe o por lo menos esa es la noción que le da, pero el temblor de su cuerpo y el miedo en sus ojos, lo están haciendo perder la cordura, si esto sigue de esta manera jamás podrá recuperar a su hermano, está bien, si Sans así lo quiere que así sea, el hueso comienza a lesionar el cuello de Dogaresa lo que provoca un grito de dolor, aún en su estado de inconsciencia.

- ¡No! Basta... jefe, vamos a casa... - Sans se teletransportó a su lado, jalando el brazo de Papyrus para que deje de lastimar a la, ya de por sí, lastimada mujer que no tuvo malas intensiones; observa el suelo sin soltar el brazo de su hermano, no sabe qué reacción tendrá pero su cuerpo se está preparando para una paliza segura; pasa saliva con dificultad y suelta a su hermano cuando ve la mirada furiosa que éste le proporciona; había tocado al jefe.

- Lo siento, yo no quería... perdón. - da un paso hacía atrás, Papyrus suelta a Dogaresa, que cae de manera estrepitosa sobre el suelo, manchando el verde pasto con lo rojo de su sangre, se encuentra bastante lastimada como para continuar con el combate.

- No vuelvas a desobedecerme. - le advierte Papyrus con esa mirada amenazante, la magia se puede ver hervir dentro de sus cuencas, Sans niega con la cabeza, temeroso y tembloroso para hablar, nunca creyó que su hermano pudiera tener ese trato para con él.

- Alphys... - dice al desaparecer el hueso y acomodarse las ropas, se encuentran cubiertas de polvo y algo estropeadas, quisiera golpear a Sans pero, observa su pequeño y frágil cuerpo y algo de su molestia pasa, pero no va a decir nada, es preferible que le tenga miedo, solo así lo obedecerá.

- Ah, si... lo siento. - Alphys observa a Sans quien la sigue con la mirada, Sans parpadea sin poder creerlo, Alphys trae algo en sus manos, siempre que ella está involucrada significan malas noticias, y ahora era una confabulación con su hermano, las cosas no pintaban del todo bien.

Papyrus toma la pequeña caja que le ha dado Alphys, la mira con algo de escepticismo, Alphys asegura que la hizo con las especificaciones que le había encargado antes del accidente de las píldoras, Papyrus fija su vista en Sans nuevamente, el pequeño esqueleto solo siente un escalofrío recorrer por su espalda, sabe que no han tenido un buen pasado y esperaba tuvieran un mejor presente y un feliz futuro, pero esto parecía algo realmente alejado de la realidad.