¡Haré un maratón durante esta semana o la próxima! Así que si no publico más capítulos, es por eso. Ahora... Que lo disfruten.
Cómo hice mi promesa
Dos meses después...
Ross
Hace dos meses estaba pasando por un infierno, un día peor que el otro. No podía ocuparme de Tessa, ninguno de los dos estaba bien y ella había sido la más afectada. Había perdido a su madre.
— Buenas tardes, Ross... — me saluda Julianne cuando entro al local.
La ignoro por completo y me dirijo al mostrador, en donde solía recibirme Laura, pero ahora está Lily con su bebé.
— Realmente eres igual a tu padre... — le susurra mientras acaricia su mejilla.
— ¿Qué haces aquí? — le pregunto. — Rocky me mandó a buscarte.
— ¡Me rehuso a quedarme en casa! — exclama. — Además, no estoy trabajando. Solo vine a visitar a las chicas. ¿Sabes? Necesitas afeitarte y ducharte... ¿Has dormido algo?
— No puedo dormir... Simplemente no puedo... La extraño, extraño a Laura más de lo que puedo soportar. — murmuro.
— Ross, sé que es difícil y que tú la amabas pero tienes que asumir que se fue. No sabes lo que me costó a mi asumir aquello, lo mucho que la lloré... Pero tengo que ser fuerte, por ti. Y tú tienes que ser fuerte por Tessa.
— La amo. — la corrijo. — Lo dices en pasado. Yo amo a Laura. Ahora y siempre.
Lily suelta un suspiro y me abraza con fuerza, las lágrimas amenazan con salir y esta vez me lo permito mientras le correspondo el abrazo.
— La necesito... — susurro llorando.
— Lo sé, cariño... Lo sé... ¿Le has dicho a Tessa?
— No encuentro valor para decirle que su madre está muerta. Dios...
Era la primera vez que lo decía en voz alta. Laura está muerta. No volverá a mi.
— ¿La sigues visitando, verdad? — me pregunta.
— Sí. Sigue igual. El primer mes... Albergaba esperanza, ya sabes... Ir y encontrarla despierta. Pero el primer mes pasó y ella sigue en coma, y los médicos insisten en que la desconecte porque no despertará, porque está prácticamente muerta. Muchas veces, he creído que tenía el valor suficiente para hacerlo, he ido decidido para decirle a los médicos pero... Pero entonces recuerdo lo cálidos que eran sus brazos, el sonido de su risa, el brillo de su sonrisa y lo especial que era su manera de mirarme, una mirada que pertenecía solo a mi. No puedo, Lily... No puedo hacerlo.
Lily suelta un sollozo y comienza a llorar desconsoladamente, toda su fortaleza se había derrumbado y finalmente me demostraba lo destrozada que estaba.
— La extraño... — susurra sollozando. — Necesito que despierte.
— Todos lo necesitamos, mi familia está destrozada, cada vez que nos juntamos a cenar o almorzar... Terminan todos llorando, Tessa no habla con nadie y se la pasa abrazando un oso que Laura una vez le compró. No suelta ese oso ni para bañarse. Su abuelo, Luca, está deprimido por su nieta, al parecer la recuerda. Todo está tan mal... Y es mi culpa. Es mi culpa todo. Es mi culpa el sufrimiento de mi hija, de mi familia, el tuyo y el mío. Es mi culpa que Laura ahora este en ese hospital con tan solo un pie en este mundo. No te das una idea de lo mucho que me odio, si no me hubiera cruzado en su camino nada de esto habría pasado.
