Marcos
Me asusta que Elena me guste demasiado. Jamás pensé que un viaje de negocios se iba a convertir en todo esto.
Esta tarde la busqué por Facebook, alegrándome por encontrarla. Le mandé una solicitud de amistad, pero no la aceptaba. Poco después recibí un mensaje de ella, estaba de compras con las chicas. Seguro que la verá más tarde.
Después de cenar me metí en la ducha y al salir, mientras me ponía el pijama, oí el timbre de casa. ¿Quién será? Si viene Fer, me avisa antes. Me acerco a la mirilla para ver quién es. No puede ser. Sara. ¿Qué hace aquí?
Estoy tentado de no abrirle la puerta, pero no para de insistir.
- Sara – le digo cuando abro la puerta y la tengo enfrente.
- Marcos, tenemos que hablar.
- Te dije que tú y yo no tenemos nada de lo que hablar.
- ¿Puedo pasar?
Lo pienso. No sé hasta qué punto es buena idea. Estiro el brazo en señal de que pase.
- Gracias...
- Dime lo que me tengas que decir y vete, por favor – digo lo más calmado que puedo.
- Perdóname, por favor. Volvamos juntos.
- Deja de decir tonterías. No hay quien te entienda Sara.
- Me equivoqué, lo reconozco. Tiré por la borda nuestra relación, pero quiero recuperarla.
- Pues ya es demasiado tarde.
- ¿Por qué Marcos? Intentémoslo.
- No Sara. Lo nuestro terminó para siempre.
- Venga, no digas eso. Tú y yo aún nos queremos... - dice acercándose a mí y tocando mi pecho con su mano. Se la aparto con paciencia, no quiero montar un número.
- No Sara, no nos queremos.
El teléfono suena en mi habitación. Será Elena.
- Venga Marcos, no te hagas el duro.
Intenta acercarse más pero doy un paso atrás. El móvil sigue sonando. Me estoy empezando a enfadar.
- No lo hagas más difícil.
El móvil ha dejado de sonar. Joder.
- No puedes haber olvidado tantos años juntos en unos meses.
- Dame un segundo – le digo cuando oigo el teléfono de nuevo. Me doy media vuelta para ir a paso ligero a por él.
- Elena – le digo en tono seco.
- Dime – dice seria.
- Dame cinco minutos y te llamo, ¿vale? – intento suavizar la voz.
- Está bien.
- Por cierto, mira tu Facebook. Hasta ahora.
Cuelgo cuando veo a Sara en la puerta. Ni siquiera he dejado que Elena se despidiera.
- ¿Estás con alguien?
- Nos estamos conociendo.
- ¿Y qué tiene ella que no tenga yo, Marcos? ¡Dime!
- ¡Basta Sara! He intentado mantener la calma contigo, pero esto ya es el colmo. No somos dos críos para ir montando numeritos. Por favor, vete.
- Esto no se queda aquí Marcos. Nos volveremos a ver.
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La Banda Sonora de Elena
Romance#Wattys2018 #DreamAwards2018 Elena y Marcos se conocen en un viaje. La atracción es mutua desde el primer momento en que se ven, y las chispas saltan cada vez que se rozan. Ella vive en Barcelona y él en Sevilla, y a pesar de la distancia, deciden d...