Después Del Fin: Un Mundo De Recuerdos (terminada)

doorways

Volví a la moto, me recargue en su costado y mire al cielo, desde que salí de ese lugar está tarde, no he parado de respirar muy profundamente una y otra vez; hace años que no sentía el viento en mi rostro, y cuando siento como se desliza libremente por mi cabello y mejillas, extiendo las manos a los lados cierro los ojos, y por un momento puedo sentirme tan libre como el.

Así pase el tiempo, tan solo observando las nubes moverse, he soñado muchas veces con estar allá arriba, me encantaría volar. Hay muchas cosas que deseo, deseos de un simple niño, ahora es eso lo que soy, un simple niño que abre los ojos al mundo por primera vez.

Después de un rato mi hermano volvió, encontró algunas cosas que según el, eran útiles, cada vez que hablaba de esa forma no le prestaba mucha atención, después de todo no me importaba mucho concentrarme en ese tipo de asuntos que al menos a mí parecer, justo ahora no tienen valor. Para mí lo más importante es disfrutar del mundo y su bello canto, he perdido cuatro años de mi vida, y pienso recuperarlos, quiero observar toda la belleza que este mundo tenía para mostrarme.

Después de un rato subimos de nuevo a la moto, era hora de ir al punto de encuentro, no tenía ni idea de que haríamos o a dónde iríamos, y aunque una parte de mi deseaba llegar, la mayor parte de mi ser anhelaba seguir justo como ahora, solamente viajando de aquí allá en esta moto viendo grandes paisajes, contemplando la belleza que el mundo se reserva para si mismo, a fin de cuentas iríamos a reunirnos con personas que no conozco con las que a pesar de haber pasado tanto tiempo juntos no tuvimos mayor interacción que un simple saludo, no los conozco ni me importan y estoy seguro que ellos sienten lo mismo por los demás, pero a fin de cuentas creo que no me queda elección, después de todo mi hermano quiere ir allí y no pienso llevarle la contraria. Tal vez pueda encontrar algo interesante en ese lugar o alguien con quien conversar, hace tanto que no converso con alguien que no sea mi hermano, que llama un poco mi atención, aunque creo que no me hace falta ni me interesa, el mundo debe volver a girar y para eso nececito acostumbrarme a la interacción humana aún cuando la odie, bueno tal vez no la odie, es un poco difícil de explicar, no creo que sea realmente necesario, no le veo utilidad, en este punto de mi vida, no creo que puedan enseñarme gran cosa, es raro, desde pequeño siempre ame a las personas, mis padres solían decir que me encariñaba con extrema facilidad, pero ahora creo ser todo lo opuesto al grado de sentir repudio y cierto odio por algunas de ellas, es difícil de explicar, y aún más porque empiezo a creer que nisiquiera yo mismo se que es lo que siento, me aleje mucho de mis sentimientos, hace mucho no pensaba en ellos y en como definirlos de manera simple, pero en fin, así somos todos los humanos aquello que sentimos es incoherente e inexplicable incluso para nosotros mismos.

Al cabo de un rato llegamos al lugar, estaba junto a unas grandes ruinas, me sorprendí de lo cerca que estaba de mi antiguo hogar, calculo que tardaría una hora en llegar a pie, iría pronto, definitivamente tenía que volver allí, quería ver si podía encontrar algo más en los escombros de aquellas casas, tal vez algo que me recuerde más quien soy y aclare mis sentimientos, o quizá algo sobre mi familia, mis padres o hermanos, sinceramente no sé qué planeo encontrar allí pero se que es importante y lo necesito, aunque eso tendrá que esperar algún tiempo, por ahora quiero centrarme en lo que sea que estamos haciendo aquí.

Bajamos de la moto, ya habían llegado la mayor parte de las personas, por lo que se formaba un grupo bastante amplio, es ahora que me doy cuenta de lo coíbido que era ya que a pesar de el tiempo que pase allá abajo con ellos, la gran mayoría no me resultaban familiares, me aleje del grupo y me senté en una roca, no había más que esas grandes ruinas frente a nosotros por ello el aire corría con más fuerza aquí, hacia revolotear mi cabello mientras yo los miraba con atención y mi memoria volvió a despertar.

Era pequeño, tenía 7 años era un día nublado y el aire soplaba como hoy mientras yo miraba con atención un hormiguero, amaba observarlas, pero en ese momento, se comportaban de una manera distinta, parecían inquietas, desesperadas, trabajando más rápido de lo habitual, me preguntaba el porque hasta que mi hermana, Anghie, se acercó a mí y se sentó a un lado

—¡ten cuidado, aplastarás a las hormigas! —dije yo
inquietamente.

—¿que haces? —me contestó entre una ligera risa, con un tono de cariño y curiosidad.

—Ash, ¿no te lo acabo de decir? Observó a las hormigas.

—cierto lo siento no te interrumpo más —dijo a la par de una pequeña sonrisa y se quedó unos momentos en silencio.

—oye —dije yo.

—dime —respondió.

—¿porque actúan así? Parecen asustadas e inquietas, trabajan más rápido de lo usual.

—mira el cielo —cuando dijo esto yo alce la mirada a los cielos, las nubes se ponían negras y el viento soplaba, ella prosiguió diciendo—. pronto lloverá, ellas lo saben, así que deben resguardarse y guardar comida, una vez esté todo listo sellaran la entrada con una piedra para evitar inundaciones en el interior de su hormiguero y se resguardarán hasta que pase la tormenta y sea seguro salir. Creo que deberíamos hacer lo mismo, vamos adentro antes de que comience a llover.

—no, yo quiero jugar bajo la lluvia —dije en tono de puchero—.

—lo sé es muy divertido, pero mamá se pondrá como loca si lo haces, anda vamos a dentro y prometo jugar a lo que quieras contigo.

—¡siiii!

Sin darme cuenta una sonrisa se había dibujado en mi. Despues me concentre en el presente, mire a los demás, todo esto me parecía muy similar a la historia de las hormigas, una guerra nos obligo a refugiarnos bajo tierra, esperando hasta que fuera seguro salir, aún cuando la guerra había terminado. Y ahora aquí estamos, un pequeño grupo de hormigas tratando de poner todo en orden de nuevo, de conseguir una reina y trabajo para las obreras.