Comencé a caminar dentro de una de las habitaciones palpando con mis dedos aquellas viejas y algo húmedas paredes, la pintura de estas estaba callendose a pedazos, mientras que algunos de los primeros rayos de sol entraban por la ventana, cuyos cristales estaban rotos y esparcidos por el suelo cercano, que en conjunto con aquella luz daban como resultado una iluminación majestuosa. Me quedé en silencio por varios segundos observando cómo aquellos rayos de luz dejaban ver las partículas de polvo flotando en el aire, Había una tranquilidad muy tangible en el ambiente y me encantaba. Después de algunos segundos comencé a caminar por el resto de la habitación, había varios muebles rotos pero en general nada que pudiera interesarme, así que salí de allí y entre en la siguiente habitación. Era un poco más amplia que la anterior, en esta había una cama, su colchón estaba completamente solo, no tenía almohadas o alguna clase de sábanas, además de que estaba bastante maltratado e incluso en algunas partes podían verse los resortes de este, la ventana conservaba su cortina aunque algo rota permitiendo entrar unos escasos rayos de luz.
El ambiente en esta habitación era más sombrío y tenso, la habitación también tenía un baño, sin embargo estaba completamente destrozado, el cuarto del baño tenía un espejo el cual llamo mi atención, estaba bastante sucio y algo roto en algunas esquinas, sin embargo era bastante amplio lo cual me permitía ver la mitad de mi cuerpo sin problemas, me quedé inmóvil ante mi imagen un largo rato contemplando cada detalle de mi mismo, el juego de luces y sombras que daban vida a mi rostro, completamente inmerso en mis pensamientos, hasta que una voz me sacó de aquel mundo de pensamientos.
-¿Qué estás haciendo? -dijo mi hermano parado en la puerta del baño, con algo de severidad.
-lo siento, terminé de revisar está habitación y me quedé un poco sumergido en mis propios pensamientos -le contesté, viendo su cara atravez del espejo sin necesidad de voltear mi
rostro.-¿asi que ya terminaste?
-si.
-¿entonces qué es esto? -dijo levantando un trozo de algo que no alcancé a distinguir muy bien debido a la suciedad del espejo.
-no lo sé, ¿donde lo hallaste?
-lo encontré tirado en el suelo apenas crucé la entrada de esta habitación, es uno de los objetos que estaban en la lista, así que déjame preguntarte una cosa -su voz se puso más seria con estas últimas palabras.
-¿si? -respondí algo nervioso.
-¿sabes siquiera que rayos estamos buscando? -me estremecí un poco ante su voz carente de emociones, temía que se enojase pero tenía que ser franco y sincero con el.
-sinceramente... No -una vez dicho esto gire mi cuerpo para mirarlo a los ojos y ver su reacción cara a cara, realmente estaba nervioso, y sentía el latir fuerte y acelerado de mi corazón en el pecho, mientras se creaba un silencio incómodo en el ambiente que parecía no tener fin, Hasta que de la nada...
-lanzó una risa estruendoza que returbana en las paredes de aquel edificio, pasados unos segundos prosiguió diciendo-: valla realmente no sirves para nada, deberías prestar más atención, en fin, iré a alguno de los edificios cercanos a revisar por mi propia cuenta, nos vemos en la tarde, cuídate -dicho esto, se acercó a mí y me dió un leve empujón en el hombro después dió media vuelta y se fue.
Me quedé allí parado unos minutos y después lance un gran suspiro al aire, realmente crei que se enfadaría, aunque me llamo inútil pero es solo un juego. Salí de aquella habitación y mire el edificio, ahora lo tenía para mí solo, decidí explorar el segundo piso así que me aproxime a las escaleras para subir. Cuando comencé a subir note que alguien bajaba, no me dió tiempo a reaccionar, levanté la vista y allí estaba ella, era una chica, parecía medir cerca de 1.70, piel clara, cabello largo hasta la mitad de su espalda negro y lacio, delgada con un suéter rosa un poco sucio y unos jeans algo maltratados, nuestras miradas se cruzaron y ambos nos detuvimos, nos miramos por algunos segundos, hasta que ella pronunció las primeras palabras entre nosotros.
-hola -dijo con una voz algo nerviosa.
-hola -contesté fríamente.
-¿estás bien? -sonaba realmente preocupada lo cual me sorprendió.
-¿Porque lo preguntas?
-llevo aquí algún tiempo, escuché gritos y decidí bajar -¿gritos? Supuse que hablaría de la risa de mi hermano, era lo más parecido a gritos que pudo haber escuchado.
-fue mi hermano, pero no estaba gritando fue solo una risa.
-¿risa? Sonaba algo agresivo.
-solo escuchaste mal, todo esta bien.
-estoy segura de que escuche bastante bien, pero, en todo caso si fue solo mi error, entonces... ¿Porque estas llorando? -Su pregunta me dejó en shock, aproxime mis mano a la parte inferior de mis ojos, y cuando palpé está con mis dedos, estos se humedecieron. Era verdad, estaba llorando, pero, no sabia que decir o siquiera pensar en este momento, No podía decirle la verdad ya que ni yo mismo la sabía.
-ah esto, solo es algo de tierra en mis ojos, estoy bien. Soy Jonathan por cierto -dije con una leve sonrisa mientras secaba mis lágrimas.
-yo soy Ashley -dijo, devolviéndome el gesto.
-pues, mucho gusto señorita, quería subir al techo del edificio ¿no quieres venir?
-si, está bien -respondió rápidamente con una sonrisa.
Comenzamos a subir las escaleras, piso por piso, el edificio era bastante alto, por lo que tardaríamos un rato, ya que subíamos a paso lento. Se sentía raro, conversar con otra persona que no fuera mi hermano, y al parecer no se me daba tan mal como creí, charlamos y reímos como si nos conociéramos de antes, ya la había visto anteriormente, pero jamás le tome importancia ni la saludé. Me agradaba, conversamos de todo aquello que pudimos, hasta que llegamos a la cima del edificio, ambos nos recargamos en una pequeña malla en la orilla del lugar, y quedamos en completo silencio apreciando desde allí, un mundo oxidado por su propia codicia, no importa lo que fue o lo que será, solo importa como luce aquí y ahora, cada pequeño detalle cada color cada pieza, hacen de esta una imagen incomparable, una verdadera obra de arte, pintada en su totalidad por los errores de la humanidad, mientras que el viento entonaba una melodía en mis oidos permitiéndome apreciar su hermosura con total claridad.
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Después Del Fin: Un Mundo De Recuerdos (terminada)
Science FictionEsta es la historia de un chico llamado Jonathan, el cual debe luchar por adaptarse a su nuevo entorno a la par de conseguir un rastro de su pasado, pues parece que gran parte de este fue olvidado por una razón. Aqui veremos como se desenvuelve en e...