Dream

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Estaba comenzando a oscurecer, parece que sería una noche fría sin lugar en donde dormir, se nos dijo que aquellos que lo desearan podrían volver al búnker a pasar la noche y regresar mañana por la mañana, si deseábamos pasar la noche aquí se nos entregarían algunas mantas y cobijas, mi hermano por supuesto decidió quedarse, y por ende, yo también. Mañana al parecer buscaríamos cosas de utilidad en las ruinas destruidas, no estoy seguro, pero creo que había una lista de cosas que debíamos encontrar, al parecer durante días estaríamos construyendo, lo primero sería construir un refugio donde pasar las noches y guardar las provisiones, en base a eso iríamos construyendo casas, o al menos eso fue lo que entendí de mi hermano.

Después de un tiempo se repartieron las cobijas, algunos se fueron a dormir de inmediato entre ellos Diego, otros se quedaron despiertos conversando un rato, yo me recosté junto a mi hermano mientras miraba el cielo, había una que otra estrella brillando en el firmamento, el viento seguía soplando aunque con menos intensidad que hace unas horas moviendo de aquí a allá las pocas nubes que había allá arriba. La luna se veía con claridad dando un brillo hermoso a la noche que contrastaba con la profunda oscuridad del cielo.

No he pensado mucho en mi familia ya que me doy cuenta, aunque no hay mucho en que pensar, era una familia pequeña, mis padres hermanos y yo. Mi madre era un poco regañona se enojaba mucho por cualquier cosa, aunque regularmente sus corajes no duraban más de una hora, después de unos minutos volvia a bromear y sonreír, media 1.60 tenía un tono de piel claro contrario al de mi padre, que era algo moreno. Mi padre era bastante serio en casa, casi nunca hablamos aunque podía notar que me quería demasiado, a mi y a mis hermanos. Medía 1.70 o 73 la verdad no estoy muy seguro, era una estatura bastante promedio, ni alto ni pequeño, usaba lentes y su cabello ya estaba teñido en algunas partes por canas que lo hacían parecer más grande de lo que realmente era, recuerdo que tenia una gran elocuencia con las palabras, le era fácil relatar historias o simplemente conversar con extraños, cosa que mis hermanos y yo heredamos. Anghie tenía una personalidad extrovertida y alocada, era casi de la misma edad que Diego, ambos crecieron juntos aunque el mayor era Diego, vivía bastante lejos por lo cual solo nos visitaba de vez en cuando y su estadía era realmente una ocasión especial. Para ser una chica era realmente alta aunque no más que el, pero si mucho más que yo, sin embargo creo que ahora ya no debería ser asi, pues mi estatura cambio bastante en estos años, calculo que medía tal vez 1.74 o algo cercano, al igual que mi padre usaba lentes, a la hora de hablar con extraños era bastante cortés, en cuanto a su físico, era muy bella, con cabello chino hasta los hombros, esbelta y con una piel aperlada. Se hizo un tatuaje poco después de irse de casa en el brazo derecho, era pequeño y discreto, hubicado en su muñeca. Finalmente, tenia unos ojos que podían verse algo verdes dependiendo de la luz. Y después está Diego mi hermano mayor y aquel con quién he pasado estos últimos 4 años, creo que no hay mucho que agregar, mide 1.75, moreno, delgado, al igual que yo. Cuando era pequeño siempre me confundían con su hijo, al parecer somos bastante similares.

Así pase gran parte de la noche, mirando el cielo, escuchando el viento, mientras mi mente recorría un laberinto de pensamientos, y sin darme cuenta, quedé profundamente dormido. Mi hermano me levanto por la mañana, hace ya tiempo que deje de soñar, o quiza no recuerdo mis sueños con claridad. Una que otra mañana puedo recordar leves imágenes de mis sueños que no perduran más de unas horas, y la verdad es que no le doy mucha importancia a eso. Cuando era niño solía soñar con mundos maravillosos, aventuras de lo más locas, mis sueños eran una explosión de creatividad incomparable, como un derroche de pintura al azar que toma forma con el tiempo y aunque sin sentido y forma es hermoso. Se que dije que no le doy importancia y así es, pero realmente me gustaría volver a soñar como antes.

El sol estaba a unos minutos de salir, me levanté dispuesto a explorar ya que se supone eso haríamos hoy, tuvieron que organizarse un rato para ver qué buscarían, yo no presté atención ya que no pensaba ayudar con eso, mi único objetivo era salir un rato y contemplar algunas ruinas, ya que me resultaba muy interesante el ver que podía ocultarse tras algunos escombros. La mayoría de las personas buscaba tener un hogar lo más pronto posible, estaban desesperados por tener algo a lo cual poder llamar suyo, algo sobre lo cual regir su voluntad, el no estar por encima ni por debajo de nadie es algo que no son capaces de asimilar, la avaricia de los humanos no tiene igual, fue esa misma avaricia la que destruyó este mundo, y es esa misma la que está tratando de reconstruirlo de nuevo para tener algo sobre lo cual gobernar.

Seguí a mi hermano hasta un edificio aparentemente solo, está era una de las zonas más apartadas de la ciudad por ello el edificio se había mantenido en pie ya que no fue una zona donde se llevasen a cabo tantos conflictos armados.

Cuando cruzamos la entrada nos topamos con lo que parecía ser una recepción bastante amplia, había varios muebles rotos y algunos cuartos. mi hermano dijo que revisaríamos aquí, cuarto por cuarto y después iríamos viendo los demás, dicho esto fue a uno de los distintos cuartos y yo hice lo mismo.

Después Del Fin: Un Mundo De Recuerdos (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora