Gracias Por Cagarme La Vida.

6: (⌐■-■)

Josie.

Abrimos la puerta.

—Eh... Hola— sonrió.

~Sin dudas hoy fue un día dramático e inesperado.

Conciencia ~¿DRAMA?, JOSIE TU VIDA ES UN DRAMA DE POR SÍ QUERIDA.

~Cállate, necesito analizar esto.

Quede sorprendida al ver quien era...

Alex.

El chico nuevo.

Está vestido con un pantalón negro, una remera del mismo color, y usa esos hermosos lentes que le quedan tan bien.

Uyy y esa sonrisa...

Josie, concentrate.

—Eh... soy Alex, su compañero — dice él con una sonrisa tímida.

—Hola, soy Agustín.

—Hola, soy Josie — dije, saludando con un movimiento de mano rápido.

Bien hecho, Josie. *Noten el sarcasmo*

—¿En qué puedo ayudarte? —le preguntó Agus. 

—Em... bueno... venía a traerte esto — dijo entregandome una libreta —es tuya, la olvidaste en tu pupitre.

—Oh, gracias...—le agradecí con una sonrisa— ¿cómo sabías que estaba aquí?

—Em... yo... —se veía demaciado nervioso— es que vivo a unas cuadras, y te vi caminando hacia aquí, y pensé en traerla— explicó.

—Mucha gracias —le volví a agradecer.

—No Hay de qué — dijo él.

—Eso suena a un acosador —Bromeó Agus.

—¡¿Eh?! Por favor no mal interpreten. —Sonrio.

—Tranquilo,  ¿Alex qué te parece si entras y te quedas un rato? —Dijo miejor amigo.

—Em... Yo... no lo sé — dijo él.

—Claro, si es que no tienes nada que hacer... Estamos con unos amigos.

—Porfaa, así nos conocemos. —le dije con una sonrisa amistosa.

El sonrió, —Bueno.

—¡Que bien! — dije emocionada.

—Una advertencia: — le susurró mi mejor amigo. —Corres riesgo de salir traumado o igual de loco que las personas que conocerás a continuación.

—¡Agustín no seas así, lo vas a espantar!

—De eso se va a encargar Kim...

Entramos y fuimos al living, donde están los chicos.

—¡HOLA!— Gritó Kim, con la boca llena de Doritos mientras estaba sentada al revés en el sillón y sangre se le subía a la cabeza.

Sip, mis amigos son unos locos.

—¡KIM DEJA DE HACER ESTUPIDECES, PENDEJA! — le gritó Agus, Kim en un rápido movimiento se acomodo en el sillón pero se ahogo y comenzó a tocer. —¡ES QUE ESTAS MUY IMBÉCIL ÚLTIMAMENTE! — corrió a socorrerla.

Ignore lo que acababa de pasar.

—Chicos, él es Alex, un compañero de la escuela. — dije presentando a Alex.

—Hola, soy Scott— dijo Scott estrechando la mano de Alex.

—Hola, Santiago— dijo Santi, estrechando la mano de Alex, al igual que Scott.