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-Doyeonnie, te quiero presentar a alguien.

Volteé para poder encontrarme con Hyeri que llevaba a su lado del brazo a un chico

-Él es Seongwoo, Ong Seongwoo. -el chico me dio una media sonrisa y yo solo le devolví una.

-Hola, Ong.

Vi a Hyeri y ella solo pasaba su vista de mí a Ong. Ya sé tu plan, te leo la mente, Hyeri. Ong era un chico más alto que yo por una cabeza. Tenía la tez blanca y creo que oí sobre él, era conocido en la universidad por lo gracioso que es. No hace falta decir que era atractivo.

-Yo soy Ong. Siempre quise hablarte, te veía. Bueno, no te veía. -desvió la mirada avergonzado y yo solo sonreí.

- ¿Por qué nunca me hablaste? - empecé a caminar mientras que él me seguía. Hyeri para ese momento desapareció mágicamente de la escena.

- Creo que soy tímido.

- Eres famoso por no ser nada tímido, eres amigo de todos.

- Bueno, creo que solo soy tímido contigo.

Me quedé callada y seguí caminando con él a mí lado. Lo miré de nuevo y lo encontraba mirándome, cuando eso sucedía él volteaba rápidamente aparentando ver otra cosa. Qué tierno.

-Me gusta verte sonreír. Últimamente te he visto sonreír más. - dijo aquel  chico.

Lo vi de nuevo algo sorprendida y sin saber qué decir. Le di la sonrisa más grande que yo escondía y mostré después de tanto tiempo. Gracias por notarlo, Ong. Yo ya lo superé, estoy en camino a ello.

Él se quedó parado y callado por unos segundos al verme sonreír para luego devolverme una de esas sonrisas con las que es capaz de alumbrar la oscuridad.

- Me podrías dar tu número. -sacó su teléfono rápidamente con las dos manos y extendió sus dos brazos algo nervioso. Me miró con los ojos abiertos esperando alguna respuesta mía.

Por inercia, cogí el teléfono y me guardé como chica sonrisas. Quisiera que me recuerden así y no como alguien que acababa de salir de una ruptura, aunque ya haya pasado casi dos meses.

No te había encontrado de nuevo desde esa vez que escapé llorando. Hoy lo hice, te vi de nuevo junto a ella. Tenías tu brazo en sus hombros y caminaban sonriendo, tú sonreías. No sé, si me viste o no. Creo que ya ni te importa ello. Creo que aún soy un poco débil al verte, esta vez me dolió verte con ella. Sabes que no digo tu nombre desde esa vez que le mencioné a mi madre sobre nuestra ruptura, o sea hace dos semanas. Te estoy superando, porque tú ya me habías olvidado desde antes que terminábamos.

Un día más, otro día más, me mostraba cada vez más recuperada. Hasta podía almorzar en la cafetería, estando tú ahí con tus amigos. Yo nunca sentí tu mirada, nunca me veías hasta ese día.

-¡Chica sonrisas! -Ong venía corriendo a mi encuentro con una gran sonrisa, ya sin temor o timidez.

- Chico tímido, qué sucede. - le devolví la sonrisa como siempre lo hacía al hablar con él.

-Traté de contactarte, pero no me atreví a marcar.

- A veces, siento que me ves como un monstruo que te va a comer si intentas hablarme. ¿Tanto miedo me tienes?

- Doyeon, quieres salir conmigo. —soltó de la nada ignorando todo lo que había dicho previamente.

Abrí los ojos como lo haría una persona no asiática. Qué clase de broma es esta. Ong, el chico atractivo, me invita a salir. Qué responderías a eso, yo no sé. Tenía mis dudas, hasta que sentí tu mirada. Sabía que eras tú.

- Claro, me gustaría.- Ong levantó los dos brazos celebrando y cuando se dio cuenta de ello los bajó rápidamente. Trató de actuar indiferente a la situación, se puso en modo serio para luego despedirse y regalarme un incómodo guiño. Yo solo reí, me di cuenta q que fue la primera vez que rio desde hace mucho. Gracias por devolverme las sonrisas y risas, Seongwoo.

Recordé que tú estabas mirando y alcé la vista rápidamente. Ya no estabas ahí. Quizás solo me imaginé a ti viéndonos a nosotros.

Debo olvidarte, así como tú lo hiciste aún cuando salíamos. Es mi turno, Kang Daniel.

Ya llegó mi turno de mostrarté cómo te he llegado a olvidar.


Más que ayer.  »KangDanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora