Alex se despierta sudorosa y jadeante. Las pesadillas no dejan de ocupar sus noches, impidiéndole dormir y, consecuentemente, disminuyendo su capacidad de concentración. Para intentar descansar con normalidad ha intentado de todo, desde hacer mucho ejercicio durante el día para estar cansada, hasta realizar técnicas de relajación, pero nada ha tenido el efecto deseado. Incluso ha pensado en tomarse somníferos, pero no confía en este tipo de cosas, luego empiezan las adicciones y la vida se va al garete. El sueño es siempre el mismo, se imagina la noche en la que murió Justin, la paliza que le propinaron. Su mente dibuja una escena perfecta, con todo lujo de detalles, incluida la cara del asesino. Peter. Pero ella también está ahí, como una mera espectadora, sin poder ayudar al chico. Cada noche es lo mismo, pero ella lo siente como si fuera la primera vez.
Intentando tranquilizarse, toma unas cuantas respiraciones. En ese momento, llaman al timbre de la puerta de abajo. Confundida, mira el reloj que hay sobre la mesita de noche. Son las diez y media de la mañana. Abre desmesuradamente los ojos, hacía mucho tiempo que no dormía hasta tan tarde. Se levanta corriendo y pone la cafetera en marcha. Contesta al portero automático y abre la puerta a Luke. Mientras su compañero sube las escaleras, termina de prepararse el desayuno, se echa agua fría sobre la cara para intentar disimular un poco el hecho de que acaba de despertarse y se cambia el atuendo, ya que no puede presentarse ante el chico con el pijama aún puesto. El susodicho llega a su apartamento con una caja de pastelitos de crema. La chica sonríe, son sus preferidas.
-Tienes una pinta horrible –puntualiza cuando le deja pasar.
-Vaya, gracias –dice sarcástica, mientras le arrebata los dulces de las manos.
Desayunan juntos hablando de banalidades, por un momento, la chica se olvida del calvario en el que se ha convertido su vida. Todas las preocupaciones, las pesadillas, el nerviosismo, la tensión, todo eso se desvanece durante un segundo. Minutos después, su acompañante saca unas carpetas de su bolsa.
-Vale, tengo unas cuantas cosas para ti –el buen humor que había en el ambiente desaparece en un abrir y cerrar de ojos-. Esto es lo que he podido sacar del portátil de momento. Kate ha tenido problemas con algunos archivos, están encriptados. Además, en el historial hay algunas entradas que han sido borradas, está intentando recuperarlas. En cuanto a las grabaciones del bar, están siendo guardadas en un USB, enseguida que las tenga te las traeré -Alex coge el montón de documentos que le tiende y los revisa uno a uno-. Les eché un vistazo ayer por la tarde, pero no encontré nada relevante. Aun así, he querido que los vieras y me dieras tu opinión.
-Todos son archivos de trabajo –el inspector asiente-, no creo que el motivo del crimen o su culpable lo encontremos aquí. Pero me gustaría revisarlos igualmente. ¿Me los puedes prestar hasta mañana?
-Claro, el tiempo que necesites –le concede-. Nos falta revisar las cartas, el cuaderno y la guía telefónica que encontramos en la habitación de la víctima, pero antes de que puedas verlas, tenemos que procesar las pruebas. Así que, ahora mismo, estamos en punto muerto. Revisemos los hechos, a ver si se nos ha pasado algo.
-De acuerdo.
-Empecemos por el principio. ¿Recuerdas algo de la escena del crimen que te llamara la atención? –en ese momento la joven se da cuenta de que ha cometido un gran error. No fue a la escena del crimen porque estaba demasiado sensible aquel día. Es lo primero que se debe hacer, y ella se saltó el protocolo. Ahora ya no puede ir allí porque no es la inspectora que lleva el caso. Al ver la expresión en su rostro, el chico se da cuenta de lo que ocurre-. No fuiste, ¿verdad? ¿Hablaste al menos con la mujer que encontró el cadáver?
-No –murmura con un hilo de voz. Se siente como una niña pequeña a la que están riñendo.
-Alex, por favor, eso es de primer año de academia. Hay que poner orden en esta investigación, sino, no encontraremos nunca al culpable.
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The case
Mystery / ThrillerEl sueño de Alexandra Holt se ha cumplido, es inspectora de homicidios, lo que le permite mantener su ciudad sana y salva. Tras la reciente muerte de su madre y con un caso complicado que la lleva desesperando desde hace casi tres meses entre manos...