Capítulo 7

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Intenta borrar el recuerdo de su memoria y continúa inspeccionando las cartas, buscando alguna pista que seguir. Cuando lleva más de dos horas mirando facturas telefónicas, del agua y de la luz, así como también cartas de la empresa, está a punto de darse por vencida. Hasta que encuentra algo que activa todos sus sentidos. El remitente es Allison Parker y la escribió desde Holanda. En ella dice que se alegra mucho de que Justin se haya vuelto a poner en contacto y que "desea fervientemente encontrarse con él", palabras textuales. Eso no le da buena espina. No sabía que el chico había recibido tal visita. Comienza a entrar en pánico, se da cuenta de que hay muchas cosas que no sabía acerca de su novio y eso la asusta. Tiene miedo de seguir investigando, pero, sobre todo, le teme a lo que pueda encontrar. No sabe qué podría estar ocurriendo en la vida secreta del chico, ya que nunca se preocupó porque no sabía ni que existía. Ahora se siente culpable y enfadada consigo misma. Si hubiera prestado más atención a las posibles señales de que algo no iba bien, eso no estaría pasando, Justin seguiría vivo. Respira con dificultad, esto la está sobrepasando. Sufre un ataque de ansiedad y, lo único que se le ocurre que puede hacer es llamar a su compañero, que enseguida responde.

-¿Estás bien? He supuesto que algo iba mal cuando he visto que me llamabas aun sabiendo que estoy en mitad de un interrogatorio –su voz denota preocupación, y con razón. Se oyen sollozos al otro lado de la línea.

-No le conocía –se compadece mientras lágrimas resbalan por sus mejillas-. No tenía ni la menor idea de quién era aquel chico.

-Espera, espera –le interrumpe sin saber de qué está hablando-. ¿A quién te refieres?

-A Justin. No sabía nada de él. Estaba saliendo con un completo desconocido.

Al chico se le hace un nudo en la garganta al oír a su compañera llorar de aquella manera. Está destrozada y Luke nunca la había visto así. Intenta tranquilizarla y le pide que le cuente lo que ha averiguado, la verdad es que tiene motivos para ponerse de esa manera, lo que acaba de descubrir son claros indicios de una doble vida. Aunque nada es lo que parece y eso es de lo que la intenta convencer. No obtiene demasiado éxito, pero al menos ya no llora. Ahora es su turno de contarle lo que ha descubierto. Según Peter, tiene cuartada para la hora en la que murió su hermano, han ido a confirmarlo, pero aún no se lo han corroborado. Justo en el momento en que se lo está explicando, llega otro oficial. La versión del sospechoso es cierta, tiene cuartada para el asesinato. Eso termina de derrumbar a la chica, que solo quiere echarse a dormir y no despertar jamás.

*

Lleva toda la tarde tumbada en el sofá viendo la tele. No sabe de qué va el programa que están emitiendo porque no le presta atención, se limita a observar las figuras moverse por la pantalla. No ha comido nada y no se ha movido de su casa en todo el día. Después del descubrimiento de las cartas y de la buena nueva de Luke, se ha sumido en un estado ausente. No ha respondido a ninguna llamada de las que ha recibido, ni por parte del capitán, ni por parte de su compañero. Las horas pasan, pero ella sigue sin moverse, comer, beber, ir al baño, prácticamente ni parpadea. Una mano se posa en su hombro, sabe que debería asustarse, hay un intruso en su casa, pero ya le da igual. Solo espera que termine con su sufrimiento. El hombre la zarandea mientras le grita algo. Entonces se da cuenta de que se trata de Luke. Se esfuerza por darle sentido a los movimientos de sus labios, para intentar adivinar lo que le está diciendo.

-Te he traído algo que te va a alegrar –una sonrisa se dibuja en su rostro mientras pronuncia esas palabras.

-¿Cómo has entrado? –consigue balbucear ella.

-Por la escalera de incendios – le quita importancia con un movimiento de mano a la vez que enciende su portátil-. Son los vídeos de la cámara del bar. Tienes que ver esto.

The caseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora