EXTRA

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CINCO AÑOS DESPUÉS

Narra Alex

-¡Abuela! -exclama el niño de cuatro años cuando Elsa aparece por la puerta.

-¿Dónde está mi pequeño hombrecillo? -inquiere esta, agachándose para quedar a su altura y abriendo los brazos a cada lado de su cuerpo.

-Aquí -responde sonriendo mientras se lanza hacia ella para abrazarla.

Cuando han terminado de saludarse, la recién llegada se acerca a mí y me da un suave beso en la mejilla.

-¿Cómo está la mamá?

-Cansada -respondo, pero no es una queja.

-Felicidades, cielo -dice con lágrimas en los ojos.

Le doy las gracias tratando de no llorar, últimamente estoy muy sensible. Como la mujer ha sido la primera en llegar, se ofrece a ayudarme a terminar de preparar la mesa. Hoy es mi cumpleaños, por lo que hemos invitado a todos nuestros amigos para celebrarlo. El capitán, ya retirado, y su mujer acaban de llegar. Me saludan y se adentran en casa. Poco después llegan Luke y Kate. Sí, están casados. Todo ocurrió cuatro años atrás.

Estábamos investigando un caso que nos tenía tensos desde el primer momento. La víctima era un ex novio de la informática, había aparecido brutalmente asesinado en su casa. Un par de días después de encontrar el cadáver, la chica empezó a recibir cartas extrañas, asegurándole que la muerte del chaval había sido por una buena causa. Tras unas cuantas semanas de ardua investigación, el responsable secuestró a la chica. Estuvo veintitrés horas retenida, y durante todo ese tiempo Luke estuvo insoportable. Al final, logramos rescatarla y detener a su raptor. Se trataba del primer amor de la joven, el típico novio de instituto, pero que no había logrado superar su ruptura. Desarrolló una especie de obsesión por Kate, y cuando descubrió que su novio le era infiel, le mató. Tras todo el trauma del secuestro, ella y Luke se dieron cuenta de que estaban enamorados. Se casaron a los diez meses de empezar la relación y ahora están esperando su quinto hijo. Sí, no pierden el tiempo. Los dos primeros fueron mellizos, Lilly y Logan, la segunda fue Olivia, luego llegó el pequeño Dylan y ahora aguardan al pequeño Simon.

No han terminado de instalarse los invitados cuando oigo la puerta cerrarse de nuevo.

-¿Hay alguien en casa? -pregunta mi marido mientras se adentra en el comedor, donde estamos todos.

-¡Papá! -grita mi pequeño corriendo a los brazos del recién llegado.

-Hey, campeón, ¿cómo estás? ¿Has cuidado de mamá? -inquiere mientras le besa la coronilla. Saluda rápidamente a los demás y luego se acerca a mí-. Hola, preciosa -murmura con una sonrisa pícara antes de juntar nuestros labios. Luego desciende lentamente hasta que sus rodillas tocan el suelo y acaricia con su mano mi tripa hinchada-. ¿Cómo está mi pequeña?

-Hoy no ha parado de dar vueltas -le informo mientras me sumo a sus mimos.

-Eso es porque sabe que es un gran día -responde antes de besarme el estómago.

Una vez han llegado todos, nos sentamos alrededor de la mesa y nos ponemos a comer. Una agradable charla se instala entre los adultos, mientras que los más pequeños hablan sobre lo que harán durante las vacaciones de verano, que están a punto de comenzar. En esos momentos, me doy cuenta de que mi hijo ha hecho un barco a partir de una rebanada de pan, y está utilizando el mantel como si fuera el mar.

-Justin -le llamo-, deja de jugar con la comida -al ver que no me hace caso, le miro fijamente-. No me obligues a levantarme.

-Lo siento, mamá -se disculpa con un puchero, pero empieza a comer con normalidad. Los presentes observan la escena con diversión, sin querer interrumpir la pequeña riña doméstica.

The caseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora