Capitulo 4

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Fui a abrir la puerta y allí estaban Sebastian y Stephanie, los hice pasar a la parte de atrás, no sentamos y nos pusimos a charlar, noté que Stephanie estaba extraña, como si estuviera controlando algo de la conversación. Recordé lo que había escuchado decir a Emerson, quizás era eso lo que esperaba, la oportunidad para darnos el supuesto reto. Vamos a ver si es así. La conversación se quedó en un punto muerto y yo iba a aprovechar para sacar el tema de las ruinas cuando ella habló.

- Unos amigos míos me comentaron de unas ruinas que hay aquí en Los Ángeles, dicen que hay fantasmas allí. - dijo como impresionada.

- No creo que existan fantasmas, son habladurías nada más- dijo Emerson.

- No lo sé, pero ellos fueron y me dijeron que si vieron a dos fantasmas, uno el de un viejo militar de cerca del 1800, y el otro de una chica, hay rumores de que ella murió en un accidente de transito cerca de allí y por eso está en las ruinas pero que también aparece en la carretera; también se dice que se suicidó allí, que se intentó ahorcar, pero que el palo donde estaba atada la cuerda se quebró y le calló encima.- dijo ella entusiasmada.

- Parece que te interesó bastante, no me extrañaría que ya hubieras ido- comentó Sebastian en broma, ella se puso tensa al escuchar el comentario y lo disimuló muy bien, hay que admitir. Que idiota soy, si ella es actriz, cómo no sería buena fingiendo.

- Sí me interesa y me da curiosidad, pero no me animo a ir sola. Que tal si en realidad hay algo.- dijo.

- Pues no creo que en realidad exista algo parecido a un fantasma - dijo Sebastian. - ¿Y tu Remington? ¿Qué opinas?- me preguntó.

- Pienso que seguramente es solo una invención y en realidad no hay nada- dije siguiendo el juego para que nos pusiera el reto.

- Si no creen que hay fantasmas en esas ruinas, por qué no van y luego me dicen si es verdad - dijo ella pareciendo enojada.

- Está bien, iremos, pero tu vendrás con nosotros - dijo Emerson.

- Bien, ¿Cuándo iremos? - dijo Sebastian.

- ¿Por qué no esta noche?-

- A mi me da igual, ¿qué te parece, cielo? - le preguntó Sebastian a Stephanie.

- No me importaría, cuanto antes me quite esta curiosidad, mejor - dijo ella - ¿Te unes, Remington? - me preguntó, a lo que yo solo me encogí de hombros.

- Pues vamos entonces. Los esperamos afuera. - sentenció Sebastian y se retiraron.

Yo subí como un tiro a mi habitación y empecé a buscar mis gafas. Si de verdad había algún fantasma, tal vez lo viera a través del cristal como a la chica del jardín. Rebusqué en todos los cajones y los terminé encontrando junto a la ropa interior, ciertamente tengo que encontrar otro lugar para guardarlos. Bajé con ellos puestos a donde estaba Emerson esperándome y salimos. Cuando Sebastian fue a encender el auto este no respondía. En eso escucho la voz de una mujer, no era la de Stephnie, era diferente a la de la mayoría de mujeres, era ronca, la escuchaba a mi espalda así que me di la vuelta y vi a la misma chica con medio cuerpo dentro de la camioneta y el otro fuera, solo que las puertas estaban cerradas.

- Ves lo que te decía, aunque esté solo parcialmente dentro de la camioneta esta deja de funcionar, los espero en las ruinas. Tengo que preparar mi numerito, lo que ella dijo, que se rumorea que me ahorqué, me dio una idea, le voy a preguntar al coronel a ver si tiene alguna cuerda, y de paso avisarle que van. Si puedo los voy a acompañar al costado de la camioneta, sino nos encontramos allá, intenta no reír cuando empiecen a gritar como nenas, bueno menos Stephanie, ella es una chica.- dijo para luego desaparecer. Así que Emerson los estaba ayudando. Traidor, qué les habrá dicho. Sebastian se había rendido y estaba a punto de bajar de la camioneta, pero según la escuché decir, la camioneta debería arrancar ahora que no estaba, así que interrumpí su retirada al hablar.

«El Espíritu de la Chica» (Palaye Royale) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora