Capitulo 5

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A cada paso que dábamos hacia las ruinas, yo me acobardaba un poco más. A cada segundo que pasaba, más me convencía de que era una mala idea el haber venido. La chica iba por delante de Emerson como si nos guiara; tendría que preguntarle su nombre, no podía seguir llamándola "la chica". La escuché hablar así que levanté la vista.

- Suban al segundo piso y vallan a la habitación en la que casi caes, Emerson, ahí va a estar el coronel esperándolos para darles un susto. Tengan cuidado por donde caminan, y cuando bajen por las escaleras. Yo estaré abajo para rematar el susto.- dijo con una sonrisa un tanto malévola. Bien, ahora si estoy seguro de que moriré de un infarto esta noche. Llegamos a la entrada de las ruinas, "la chica" atravesó la puerta abriéndola, para Emerson y para mi no era una sorpresa, pero para Sebastian y Stephanie que no la veían, sería algo más para acobardarlos. 

- Ahora si que no entro - dijo Sebastian.

- No que no había nada. Vamos entra ahí - lo rezongó Stephanie. 

- Puede haber sido una corriente de viento - dije yo "fingiendo" estar nervioso.

- No te acobardes tu también, Remington. Como dijiste, fue solo una corriente de viento - dijo Emerson tomándome el pelo por estar nervioso. Como me gustaría que se asustara y yo pudiera devolverle el chiste. Emerson entró mirando a los todos lados, yo lo seguí. Más adelante vi cómo "la chica" entraba en una habitación a la izquierda, luego asomó la cabeza y dijo - yo estaré aquí, oiré lo que pasa arriba, ustedes dos finjan estar asustados.- ella miró detrás de mi donde entraban mi hermano y Stephanie - No sé por qué, ni de dónde, pero me parece que ya la vi antes a Stephanie, que ya la conozco...- dejó sin terminar la frase - ¡Pues claro! - exclamó recodando algo obvio - Que mi hermana no se entere o ahí si estoy muerta- dijo aparentando miedo - Espero y no me reconozca - añadió con algo parecido a la preocupación y se adentró en la habitación. ¿Qué había sido eso? ¿De dónde se conocían? Ignorando esto me puse a observar mi alrededor, a la derecha había una pieza que en algún momento fue una sala de estar, al lado de esta había otra que sería un comedor, más adelante por el pasillo de entrada había una escalera de piedra.

- Ves, Stephanie, no hay nada - dijo Emerson mofándose.

- Al menos no aquí abajo. Te reto a subir.- dijo Stephanie empezando a molestarse. Lo hiciste bien Emerson, tu no lo sugieres, la haces sugerirlo a ella y tu te quedas como el inocente. Esa parte de ti no la conocía, manipulador.

- Bien. Remington ¿Vienes con migo?- me preguntó.

- Mejor vamos todos - dijo Sebastian pareciendo un loco mirando a todos lados.

- Vamos todos pues - dijo Emerson subiendo el primero. Detrás de él subí yo, y luego vinieron Sebastian y Stephanie. Cuando llegamos al segundo piso Emerson se dirigió a una habitación e hizo una seña, yo me asomé y vi al hombre que antes había visto en la ventana, en su pecho del lado izquierdo pude ver una herida pequeña como de bala, llevaba un bigote color ocre con algunas canas, al igual que su abundante cabello ondulado que tenía un mechón cano que le quedaba sobre la frente. Era corpulento y algo regordete, tenía una apariencia imponente y de seguro asustaría a unos cuantos, sus pequeños ojos azules chisporroteaban traviesos al igual que los de un niño, tenía una nariz aguileña y prominente, era bastante alto, tal vez un poco más que yo. Sin duda era alguien con una apariencia que da miedo, pero tenía algo que lo hacía parecer alguien agradable. El hombre, que creo era el coronel, se acercó a Emerson.

- Ya está todo listo aquí, esperemos a que ella nos avise cuando esté listo todo, por mientras llévalos a las otras habitaciones y empieza a ambientarlos un poquito si puedes.- dijo el coronel con cara seria. Stephanie y Sebastian aún estaban en el descansillo de las escaleras, supongo que ella lo intentaba convencer de que subiera.

«El Espíritu de la Chica» (Palaye Royale) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora