Capitulo 10

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No paraba de reírme al imaginarme la cara que pondría Emerson al enterarse del tamaño de nuestra familia y que ocupábamos una manzana entera. Ámbar se lo había llevado a comprar los dichosos regalos. Yo, en cambio, no tenía intención de acompañarlo en esta, por lo que me fui a casa para ver a mi familia y a los cumpleañeros. Estando a media cuadra de distancia de la manzana Blacke, ya podía oír los festejos, mi familia era extremadamente ruidosa, numerosa, espontanea, apegada y muy unida. Se podía escuchar la música de los 70' y 80' mezclada con el sonido de las voces hablando alocadamente en una variedad de idiomas entremezclados ininteligible para cualquiera que pasara por allí. Se podía escuchar hasta la voz de mi abuela gritándole a mi madre para que se le uniera a bailar. No se podía negar que mi familia tenía unos buenos pulmones, ya que prácticamente nos la pasábamos gritando, y para que la gente no se enterara hablábamos en otros idiomas. Ni siquiera me había acercado mucho y ya me sentía con ganas de saltar, bailar y hacer todo tipo de travesuras y bromas con mis sobrinos. Me apresuré todo lo que pude, y al llegar vi la escena que esperaba encontrar. La glorieta de enredaderas que estaba en el centro del jardín era usada como pista de baile en donde estaban mis abuelas, algunos de mis hermanos, mi tía Ermine y el tío Thomas, y algunos primos. Mi madre y otros que la ayudaban, armaban una mesa con lo que no podía faltar en nuestras fiestas, la comida. Uno de los cumpleañeros, Luca, estaba bajo el roble con los ojos vendados y rodeado de una jauría de niños traviesos y escandalosos que eran mis sobrinos, bueno, al menos algunos de ellos. Vi a Ruby yendo hacia la pista de baile, cerca de los manzanos vi a Agatha reunida con algunas amigas. Me alegraba que ellos estuvieran felices y no se amargaran por nada. Me fui a colocar en un punto donde pudiera ver a todos lados y me senté a ver a mi familia y a mis hermanos en su cumpleaños.

Ya había pasado una media hora como mínimo desde que había llegado, y ni mi hermana ni Emerson aparecían por ningún lado. Estaba pensando en ir a buscarlos para que se apuraran cuando los vi entrar por la puerta trasera de la casa de Ámbar. Emerson venía unos pasos más atrás y con la cara hecha un poema. ¿Tal vez se habrá asustado de mi familia? Mi hermana, al ver que él se quedaba rezagado, volvió a su lado y lo tomó del brazo para arrastrarlo, casi literalmente, a donde estaban todos reunidos. Esto iba a ser divertido, si mal había llegado ya estaba asustado ¿cómo estaría luego de un rato cuando empezara lo bueno de verdad? De solo imaginarlo ya lo disfrutaba, me voy a divertir mucho con este cumpleaños. 



Emerson se fue temprano de la tarde para ir a un cumpleaños que lo invitó Ámbar, no tengo idea de cuando va a volver, ya son las diez de la noche y él aún no regresa, cuando lo haga, ni me imagino en que estado será. Me había quedado con las gafas puestas por si "la chica" se dignaba a aparecer por aquí. Estaba dando vueltas por la casa sin saber que más hacer para entretenerme. Cuando entré en mi habitación me encontré con Luna durmiendo cómodamente en el medio de la cama. ¡P**O GATO! Bajé de nuevo planeando que hacer ahora, cuando escucho la risa de "la chica" en la entrada, cambié de planes y fui allí, me la encontré lagrimeando de tanto reír. Ella debe tener algún problema con la risa porque es prácticamente lo único que hace. Al notar que estaba allí, ella fue controlando la risa gradualmente, me le acerqué y antes de que pudiera abrir la boca siquiera, ella ya había hablado.

- Emerson ya viene, pero no te voy a decir en que estado -dijo y volvió a estallar en carcajadas.

- ¿A qué te refieres con "en que estado"?- dije comenzando a preocuparme.

- Espera a que llegue y lo verás -

- Dime de una ves - dije ya irritándome.

- No - volvió a negar divertida, ya me estaba hartando. Cuando estaba por reprocharle tocaron a la puerta. Me acerqué y la abrí para encontrarme a mi hermano apoyado en Ámbar, medio mareado, delirando y diciendo cosas sin sentido. Ámbar parecía fastidiada.

-No te quedes ahí viéndome y  ayúdame a entrar a Emerson - dijo y yo me acerqué para llevar a Emerson a su cuarto. "La chica" se carcajeaba en detrás de nosotros. A mitad de las escaleras Emerson se tiró al suelo y dijo

- Cásate con migo, Ámbar - eso descolocó a todos, "la chica" dejó de reírse de golpe por la sorpresa de lo dicho, yo estaba con la mandíbula casi en el piso y Ámbar estaba como un papel. No me esperaba que Emerson dijera eso en su vida ni que estuviera borracho o en el estado de delirio en el que está ahora. Saliendo del estupor, me le acerqué y lo volví a levantar para llevarlo a su habitación, Ámbar era como si estuviera clavada en su lugar. Después de soportar las quejas de Emerson por llevármelo y no dejarlo saber cuál era la respuesta de Ámbar, y que no quería estar en su cuarto, cerré la puerta y fui junto a Ámbar y "la chica" que estaba a su lado.

- No le hagas caso Ámbar, está borracho y puede decir cualquier cosa en ese estado - dije intentando tranquilizarla.

- Si alguien dice algo estando borracho, es que en algún momento lo pensó estando consciente - dijeron ambas hermanas a la vez. "La chica" la miró fingiendo estar enojada.

- Eso decía mi hermana siempre, y espero que lo vuelva a decir - dijo ahora con una expresión triste y nostálgica en el rostro. "La chica", tan risueña que era, ahora estaba seria.

- ¿Por qué dices que esperas que vuelva a hacerlo?- pregunté comenzando a sonsacar información.

- Mi hermana, Citrina, está en coma desde hace un año. Todos tenemos la esperanza de que despierte. Ella siempre sabía que decir y cuando decirlo. De todos mis hermanos, para mi ella era la mejor.-

- Lo siento - dije para mantener la apariencia de que no veía a la que ahora sabía se llamaba Citrina.

- Mejor me voy, avísame si le pasa algo a Emerson. -

- Está bien - en cuanto Ámbar se fue, me volví hacia la chica parada a mi lado.

- Empezando, explícame qué se supone que le pasó a Emerson -

- Pasó que fue el objetivo de una de las bromas de mis sobrinos - dijo sencillamente.

- ¿Y en qué se supone que consistía la broma? - 

- Le pusieron Absenta en su bebida, se la regalaron a Pierre hace tiempo, la encontraron y usaron a Emerson como rata de laboratorio. No pusieron muy poca cantidad.- dijo como si fuera de lo más normal del mundo. 

(Aquí lo que le pusieron en la bebida a Emerson

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(Aquí lo que le pusieron en la bebida a Emerson. No se recomienda) 

Valery RedKiss

Baci

«El Espíritu de la Chica» (Palaye Royale) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora