Capítulo 17: ¿Humo?

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Los chicos estuvieron dándose placer varias horas, hasta que no podían más y cayeron desplomados sobre el sofacama.

-Dios... Menos mal que avisé a mis padres de que igual no dormía en casa.
-Y tanto, deben ser las 3 de la mañana ya-Añadió Asur mientras bostezaba-, ven pa' acá y dormimos juntos.

La pareja durmió abrazada hasta las 6 de la mañana, cuando un extraño olor les despertó casi al unísono.

-¿Qué coño? Huele a parrilla-Dijo el rubio con voz de dormido pese a que esa era la hora a la que solía levantarse todos los días-, pero a parrillada mal hecha.
-¡Idiota! No huele a parrilla, es quemado.-respondió mientras se estiraba, dando por hecho que no iban a volver a dormirse-¿Te has puesto a cocinar algo?
-Idiota serás tu, ¿cocino sonámbulo o que?-Soltó una carcajada-No sé cocinar ni despierto, voy a saber dormido.

Se  levantaron juntos a ver que había producido aquel extraño humo, que no parecía ir mas allá de una vela o una vitrocerámica encendida, pero cuando llegaron a la cocina, vieron una enorme llamarada que llegaba desde el horno hasta la mesa, cubriendo la mitad de la habitación.

-¡ME CAGO EN LA PUTA! ¿QUÉ HAS HECHO?-Gritó Asur-BUSCA UN EXTINTOR ¡RÁPIDO!

Mateo recordó que justo en el portal del edificio, había dos extintores, le habían llamado la atención la noche anterior pese a las prisas que tenían porque se le cruzó por la cabeza el pensamiento de ''¿Quién va a necesitar dos extintores a la vez?'', paradójicamente, ahí tenía su respuesta: Ellos necesitaban dos extintores a la vez.

Pero cuando llegó a la puerta del piso y se dispuso a abrirla, algo iba mal, la puerta no se abría.

-¡QUE HAS HECHO TÚ, JODER!-Gritó Mateo, preso del pánico-¡CON LAS PRISAS DE AYER TE DEJASTE LAS LLAVES FUERA! ¡ESTAMOS ATRAPADOS!

Por un momento se paró el tiempo, Mateo y Asur se miraron con tanto dolor en sus ojos que parecía que ya habían muerto, el fuego se extendía y empezaba a salir de la cocina, entonces, los chicos corrieron a abrazarse y se fundieron en una abrazo, teniendo en cuenta que podía ser el último y se susurraron al oído al unísono:

-Te quiero...


DIOSES DE LA PASIÓN [LGBT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora