DIOSES DE LA PASIÓN [LGBT]

Capítulo 20: Caída

 El rubio subió en el telesilla que le llevaría a la pista negra. Se bajó en la cima, listo para bajar, aunque al ver lo que tenía delante se lo replanteó dos veces. De todos modos, no había otra manera de volver si no era bajando la pista, así que así lo hizo.  

Al principio fue a un ritmo lento, hasta que se sintió suficientemente seguro como para acelerar. Fue entonces cuando en una bifurcación de la pista cogió el camino erróneo (a pesar del enorme cartel que ponía "NO PASAR "). La nieve de esa ruta era muy desigual y había muchas piedras y pequeñas plantas. Uno de los esquís de mateo se enganchó en una pila de nieve y el chico salió literalmente volando. La caída fue catastrófica y se dio un fuerte golpe en el brazo, que no le permitió sacar su móvil para pedir ayuda.

El tiempo pasó y Asur ya había avisado a en la oficina de la desaparición de su novio, así que ya se podían ver expertos buscando por todas las pistas. Fuese por lo que fuese, Asur acompañó a los buscadores que se dirigían a la pista donde Mateo se encontraba agonizando.

Entonces Asur llegó a la bifurcación donde se encontraba el cartel de ''NO PASAR'' y  un escalofrío le subió por la espina dorsal, entonces, le dijo a los expertos que estaba seguro al 99% de que el chico había tomado ese camino, y se adentraron en él al grito de ''Mateo, estamos aquí.''

Habían pasado ya dos horas desde la desaparición del rubio y ni el chico ni ningún rastro suyo aparecía, la cosa era preocupante y se empezaba a temer por la vida de Mateo, pero justo cuando iban a darse por vencidos encontraron un esquí suelto en una montañita de nieve.

-Es su esquí-Dijo Asur seguro de si mismo-, cuando se los puso antes me fijé en el número y es este, 3112.

La montaña de nieve estaba situada en un extremo de la pista, y desde donde ellos se situaban pudieron localizar a Mateo, a unos 10 metros hacia delante pero mucho más abajo, pues se había caído hacia un lado y debía haber aterrizado unos 3 metros más abajo.

Aterrorizados se acercaron a su cuerpo, que estaba allí, inmóvil y semienterrado en la nieve.