DIOSES DE LA PASIÓN [LGBT]

Capítulo 4: Inseguridades

Este capítulo está narrado por Mateo.

Le estaba desabrochando el pantalón a Asur cuando de golpe me paró en seco.

-Para... No creo que esté preparado para esto.-Dijo Asur-Me gustas y me pones mucho, pero es muy pronto para que me veas así.

-Llevamos casi 2 meses juntos, te quiero, y los dos estamos ardiendo ¿Por qué no seguir? Los dos lo estamos deseando.-Respondí.

Asur se puso muy nervioso y se fue al baño, supongo que necesitaba un tiempo a solas para pensar, yo sabía que él era tímido y que, siendo sinceros, se odiaba a si mismo, pero yo no pensaba así, él a mi me encantaba, y me prometí a mi mismo que esa noche le iba arrancar la ropa y todos sus miedos.

Pasaron 5 minutos y Asur volvió del baño, mucho mas cambiado, y con los ojos rojos de posiblemente haber llorado.

-Lo siento Mateo, pero es que todo me da miedo, tampoco crea que pueda decir nunca lo  nuestro en público, si ya me odia todo el mundo solo por ser yo, imagínate lo que me odiarían si resulta que soy bisexual.-Dijo casi a punto de derrumbarse.

-Me da igual que unos pocos no te acepten, a mi me seguirás encantando tal y como eres.-Respondí serio.

Y en ese instante Asur se abalanzó sobre mi, yo bajé una de mis manos a sus caderas mientras con la otra le peinaba el pelo de detrás de la oreja. Poco a poco se separó de mis labios y empezó a darme besos en el cuello y notamos nuestras erecciones casi al unísono, se que la noto porque hubo una pequeña pausa en los besos en la que soltó aire muy fuerte.

Él trató de desabrocharme el pantalón pero el pobre era un manojo de nervios así que tuve que ayudarle. Sus besos seguían en el cuello pero su mano empezó a bajar hasta acabar dentro de mi calzoncillo.
Me masturbó lentamente y poco a poco fue aumentando la velocidad hasta que me corrí, y entonces, cambiamos bruscamente la postura para estar yo encima de él.

Le bajé el pantalón y fui bajando mis besos hasta llegar a su bajo-vientre, paré para mirarle a los ojos desde abajo y entonces empecé a chupársela mientras él gemía y me sujetaba la cabeza.

Entonces se corrió en mi cara.