Un Millón De Mundos

Capítulo 1: 24 horas antes [Parte 1]

—¿Estás segura que quieres presentar este proyecto? —dijo Amy algo alterada.

Puse los ojos en blanco.

—¿Por qué no querría? Sabes perfectamente que este año no dejaré que Luis, ojos chinos, me gane en la feria de ciencias —contesté enojada. Conocía a Luis desde que estábamos en guardería porque nuestras familias eran cercanas, sin embargo, le tengo un ligero odio desde que tengo memoria.

—Exactamente por eso Helena, ni siquiera lo hemos probado. No sabemos si realmente funciona. Si no lo hace, quedarás en ridículo.

Me detuve unos segundos. Llevábamos 10 minutos caminando a paso acelerado con dirección al auditorio del colegio. Nuestro colegio era demasiado grande. Amy llevaba todas las herramientas necesarias en una mochila en caso de que Big mamma tuviera algún daño de último momento.

Big mamma, con ese nombre había bautizado Amy al aparato que me traería problemas más adelante.

—Funcionará. Tiene que hacerlo —contesté mientras me paraba frente a ella y la miraba a los ojos. Amy tenía unos ojos muy bonitos, color bosque y pestañas muy rizadas.

Seguimos caminando pero nos mantuvimos en silencio. A Amy no le gustaba para nada la máquina y aquí entre nos, a mí tampoco.

Llegamos en 5 minutos al auditorio y a pesar de que nos adelantamos 15 minutos de la hora propuesta, ya estaban todos los concursantes arreglando sus puestos.

El concurso empezaría en 2 horas. El reloj dorado en mi muñeca marcaba las 6:15 am.

Amy revisó todo, se fijó si faltaba algo y  comenzó a decorar el pequeño puesto que nos habían asignado.

Yo observaba a Luis, no era la primera vez que al verlo me parecía atractivo. Era alto, su gran melena café oscura y rizada alucinaba a cualquiera, su piel no tan morena contrastaba perfectamente con sus ojos verdes. Había adquirido más masa muscular desde las últimas vacaciones y su trasero, vaya, por qué nunca se lo había visto antes...

—¿Helena? —dijo Amy y me regresó a la realidad.

—¿Sí? —contesté esperando que no se haya dado cuenta de que observaba a Luis.

—¿Estabas viendo a Luis?

Mierda.

—JAJAJ —reí como si nada pero por dentro sentía nervios—, no. Qué asco. Solo que, míralo a ese tonto, camina como si ya hubiera ganado.

Me niego a pensar que si existen los mundos paralelos, en todos ellos yo estaría enamorada de él.

—Sí, pero su hermana es un encanto —dijo Amy con un suspiro.

Amy llevaba casi dos años con un gran amor platónico por Ariana, la hermana de Luis. Ella se graduó hace un año de nuestro colegio con honores y pues sí era agradable, de hecho ella era la única cualidad buena de Luis, por así decirlo. Ahora sé porque no me había fijado tanto en el físico de Luis, sus otras cualidades opacan toda esa belleza muchas veces.

—Deberías invitarla al baile de graduación —dije guiñándole un ojo a Amy.

—¿Estás loca? La última vez que hablamos fue hace dos meses en la fiesta de Owen, solo duró 5 minutos y estaba muy nerviosa. —Amy comenzó a sacar globos de manera apresurada de su maleta. —Y deja de guiñar el ojo, ya te he dicho que no te sale  —añadió con una risa burlona.

—Está bien, cálmate, no queremos inflar todos estos globos, pero debes hacerlo antes que...

—¡Vaya! Qué bonito stand. Muero de curiosidad por saber que mostrarán este año —interrumpió Luis y me rodeo con su brazo—. Por cierto Helena, luces hermosa, como siempre. El cabello corto te queda bien.

No pude evitar sonrojarme, él olía bien. Me vino a la mente lo sucedido dos semanas atrás y sentí como los vellos de mis brazos se erizaban.

—¡Quita tu brazo! —Lo aparté de mí, lo más rápido que pude, a pesar de que mi cerebro no quería. 

La gente dice que las emociones nacen en el corazón. Sé que es una metáfora y hace todo más poético y romántico. Pero todo está en nuestro cerebro, desde la acción de despertar hasta elegir a quien amar y a quien no. Entonces deberían decir algo como "El cerebro quiere lo que quiere" o "Te amo con todo mi cerebro". Encuentro realmente fascinante todo el sistema nervioso humano.

—Bueno, no te molestes, te veo más tarde, desde el escenario... Cuando me estén entregando el premio del primer lugar. —Luis sonrió y se marchó.

¿Por qué se siente como si estuviese fingiendo  que no pasó nada entre nosotros hace 2 semanas?

Luis y yo nos conocemos desde pequeños. Lo normal es que al ser nuestras familias tan unidas, nosotros seamos mejores amigos, pero su personalidad me lo impide. Es presumido, nada maduro y hace bromas insensibles a sus "amigos". 

Las chicas que le confiesan su amor terminan destrozadas porque él responde con una carcajada y otras veces las ignora. Sin embargo, hace dos semanas todo cambió. Nuestros padres organizaron un viaje de fin de semana a una casa que quedaba en medio de la nada junto a una laguna. Los padres de Luis la heredaron hace años. No era la primera vez que iba, realmente disfrutaba ese lugar, pero sí fue la primera vez que Luis y yo tuvimos una conversación real.

Pero por ahora no les contaré lo que pasó esos 2 días que parecieron infinitos. Solo les diré que terminaron con una Helena completamente loca por Luis. Ahora que estamos a 4 meses de terminar el colegio, no le encuentro sentido a mostrarme amable con él o dejar de fingir que lo odio. No se lo he dicho a Amy porque así es más fácil seguir pretendiendo. Ya que una vez que le cuento algo a mi mejor amiga, se vuelve real y no estoy lista para eso.

Solo quiero que pasen esos meses, ir a la universidad en otra ciudad y enamorarme de algún chico con cerebro y olvidar a Luis para siempre. Eso es lo que quiero, ¿verdad?

Desearía que la vida siempre fuera tan simple como cuando teníamos 1 año y nuestra única preocupación era si podíamos dar más de dos pasos sin caernos, y bueno, ni siquiera éramos conscientes de eso.

—¡Helena, no vas a creer quien vino! —dijo Amy muy emocionada sacándome de mis pensamientos.

Nota de la autora:
♡Gracias por leer. A partir del próximo capítulo comienza lo bueno. No olviden votar si les gustó, porfa:( los tkm♡