Capítulo 7: El incidente Roswell

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—De ninguna manera puedes darle el reloj a Travis —dijo Alex y yo solo pensaba en una buena razón para que él esté viviendo en un hotel muy cutre

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—De ninguna manera puedes darle el reloj a Travis —dijo Alex y yo solo pensaba en una buena razón para que él esté viviendo en un hotel muy cutre. ¿Cuánto tiempo llevaba aquí? Hay basura por todas partes y fotos pegadas en las paredes de su habitación.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí? —dije mientras observaba las fotos de gente que no conocía y recortes de periódico en la pared. Habían tres rostros familiares: Mi abuelo, Kendall y Amy.

—Cinco meses.

—¿Tanto? —Fijé mis ojos en él.

—En realidad no soy periodista. Soy un agente encubierto.

—¿Qué? Pero si tienes como 19 años —dije. Sin embargo, al verlo detenidamente lucía mayor.

—¿Qué? ¿Qué te hace pensar que tengo esa edad?

—Eh... Bueno...

—Tú... llegaste aquí usando una de las 1MM, ¿verdad?

—¿Una? ¿Cuántas existen? 

—Solo dos o eso creemos. Sin contar las que ha fabricado Russell aquí y el gobierno estadounidense de mi mundo —dijo Alex mientras encendía un cigarrillo—. Yo no tengo 19 años, tengo 27 —Me di cuenta de aquello que diferenciaba a este Alex de mi Alex. Él era mayor.

—Pero... Si solo estoy adelantada un año.

—Lo que sucede es que yo... tampoco soy de aquí. Yo soy de otro de los millones de mundos paralelos que existen. Tal vez no entiendas nada de lo que está pasando pero comenzaré por... Sí, creo que debería comenzar por allí...¿Conoces el incidente Roswell? —dijo Alex mientras me hacía una seña para que me siente en la cama y luego se sentó a lado mío. Él era guapo. Me perdí en sus facciones por unos segundos. Lo que me contó a continuación me dejó un hoyo en el estómago.

En el año 1947 un objeto peculiar cayó cerca de la casa de un granjero en Nuevo México, Estados Unidos. El granjero inspeccionó el lugar y notó que el objeto lucía como un disco, "un platillo volador", tal vez pensó. Decidió ir a la policía local e informar el hallazgo. Al poco tiempo, militares estadounidenses estaban llevándose todo lo que podían. Este hecho se convirtió en un gran artículo para los periódicos quienes afirmaban que lo que había caído no era de este planeta. El gobierno estadounidense desmintió tales noticias y dieron a conocer el Proyecto Mugul.

El Proyecto Mugul no fue más que una mentira para no confirmar la existencia de seres extraterrestres. Dijeron que lo que habían encontrado era nada más que restos de uno de los globos meteorológicos que habían creado para tal proyecto y que se había estrellado. Esos globos tendrían la función de espiar a los países enemigos. Pidieron a todos los militares guardar silencio sobre lo que realmente cayó en ese lugar. Lo que no llegaron a saber es que uno de los militares que estuvo recogiendo los restos encontró un aparato parecido a una laptop pero hecha con un material que nunca antes había visto, parecía metal pero era de color dorado, mucho más ligero y blando. Junto a esta, también habían piezas de color dorado que parecían pertenecer a un rompecabezas imposible de resolver. 

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