A cambio de un Beso

Capitulo 1

Bueno, estoy buenita y les dejo el primer capitulo de esta historia. Espero les guste leerla como a mi me gusta escribirla!! :) 

Recuerden que me gusta saber que piensan, espero sus comentarios y votitos...

Ahora a leer!! 

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—No te preocupes cariño, yo haré que te sientas bien —pronunció las palabras tratando de disfrazar la repulsión que le causaba tener que decirlas.

Rara vez le pedían que se hiciera cargo de este tipo de clientes, jóvenes debutantes que solo querían meterse en las bragas de una mujer, sin importar quien fuera. Camila generalmente, se ocupaba de los shows de striptease, dado que era prodigiosa en el pole dance. No obstante, cuando a Enar se le ocurría que ella podía ser útil para «atender» el problema de la virginidad de algún muchachito adinerado, debía actuar sin protestas.

No le estaba permitido quejarse, de hecho no conocía esa palabra. Desde que había entrado en ese mundo, muchos términos habían sido arrebatados de su vocabulario, cómo vergüenza, orgullo y privacidad. Sin embargo, ella mantenía una sobre todas las demás, aferrándose a su principio. Dignidad. Algo que su madre no había tenido, cuando el día en que su vida cambiaría para siempre, llegó.

Despejó su cabeza de los recuerdos dolorosos y concentró su atención en el jovenzuelo que la observaba con ojos saltones. De hecho, debía admitir que era guapo, por lo que no entendía la necesidad de recurrir a una prostituta, Camila hizo una mueca pensando en ese término y en lo mucho que lo odiaba.

—Mi nombre es Sienna, ¿Cuál es el tuyo? —inquirió posicionándose en medio de las temblorosas piernas del muchacho. Todas tenían nombres artísticos, para mantener la poca privacidad que se les permitía tener.

—Ky… Kyle —susurró manteniendo la cabeza gacha.

Camila trató de reprimir un suspiro exasperado, si tanto le incomodaba estar ahí ¿por qué demonios había pagado más de quinientos dólares por su servicio? Sí, era una tarifa alta, pero el «Sensuell Club» —denominado de esa manera ya que su propietario, Enar era noruego—, era un lugar de alta categoría y gran prestigio. Principalmente recibían celebridades, famoso actores que llegaban buscando un escape a su ajetreada vida. Aunque la mayor parte de las noches, ricos niños mimados se presentaban haciendo alarde de sus billetes y exigiendo cumplir sus fantasías.

De cualquier modo, gran parte del dinero que ella recibía iba destinado a su cuota por cliente, pago de su comida, vestuario y estética. Trabajar en un lugar de alto nivel, exigía mantener siempre una excelente apariencia, por lo que una vez a la semana eran llevadas a sesiones de depilación, manicura y peluquería. Atenciones que de haber sido provistas por su empleador, las recibiría gustosa, pero ya que salían de su bolsillo, era un tormento visitar los salones de belleza.

—Muy bien Kyle. ¿Vas a dejarme que te quite esa incomoda camisa? —ronroneó trasladando sus manos hacia el pecho del joven. Notó que su corazón se agitaba y estaba segura que de apagar la música que inundaba la habitación podría escuchar sus latidos desbocados —. Tranquilo, bebé. No te morderé… a menos que lo pidas.

El chico tragó saliva ruidosamente, y secó sus manos en sus desgastados jeans.

—Lo siento, estoy un poco nervioso. Yo… no acostumbro a frecuentar estos lugares.

—Entiendo. ¿Y por qué estás aquí? —susurró colocando un dedo bajo la barbilla de Kyle para verlo a los ojos.

—Mis amigos —tragó nuevamente y apartó la mirada —. Ellos pagaron, no porque yo no tuviera dinero, sino porque…