A cambio de un Beso

Capitulo 9

Buenas... les traigo un capitulo más de esta historia.

Recuerden darme sus opiniones, son importantes para todo escritor XD

Saluditos y a leer!!!....

******************************************************************

Mientras estaba parada delante del espejo sentía que estaba viviendo un deja vu, a medida que maquillaba su rostro tratando de ocultar el golpe propinado por su madre. Una lágrima escapó y se apresuró a secarla con el dorso de su mano, intentando que el rímel no se corriera junto a las gotas saladas que amenazaban con seguir diluyéndose por sus mejillas.

Suspiró hondo, reprendiéndose por estar llorando por el amor maternal que no tenía. Jamás había recibido de su madre otro trato que no fuera maldiciones y golpizas dirigidas a su persona. Tenía la esperanza de que Stefanie recapacitara y que en algún momento se disculpara, pero sabía que eso sucedería cuando el infierno se congelara. Jamás.

Ajustó su pantalón de mezclilla, uno que había adquirido hacía pocos días y que no demostraba el desgaste del paso del tiempo. Por encima de una camiseta de tirantes se colocó un suéter que le quedaba algo suelto y que con un simple movimiento dejaba uno de sus hombros al descubierto. Reacomodó por tercera vez su cabello, decidiendo llevarlo en un moño alto. Cuando vio que el reloj marcaba que faltaba poco para la hora convenida, tomó su chaqueta y la simple acción de elevar sus manos, la hizo sisear por lo bajo una vez más, impidiéndole olvidarse el golpe en sus costillas.

Raras veces iba a un hospital, sabiendo que detrás de las atenciones vendrían las preguntas y no estaba interesada en que extraños indaguen en su vida, descubriendo su patética existencia. Además estaba el hecho que eso delataría a su madre y no podía enviarla a la cárcel. Más allá de que a veces deseara con todas sus fuerzas que ella tuviera algún castigo, era su madre y no concebía la idea de comportarse igual que ella. Con indiferencia, sin preocuparse por el bienestar de los demás, más que por el suyo propio.

Salió al pasillo y puso atención en los sonidos de la casa. Todo estaba sumido en un completo silencio, eso significaba que Stefanie, o estaba dormida o había salido a despilfarrar su dinero con algunos de los que decían llamarse sus amigos. Caminó presurosa hasta la puerta y salió a la calle, respirando con dificultad ante la odisea que había sido salir de su casa. Decidió avanzar un par de calles hasta dar con una avenida y pedir un taxi. Observó el mensaje de Dean y le dio la dirección al conductor, se dejó caer en el asiento y cerró los ojos, pensando en dónde, o mejor dicho con quién se había metido.

El auto se detuvo y luego de pagar la tarifa del viaje, descendió enfocando su vista en encontrar a Dean. Estaban en la zona comercial de la ciudad, dónde los restaurantes eran ridículamente costosos y tenían valet parking que estacionaba los lujosos vehículos. Por un momento su silueta le pasó desapercibida, hasta que vio sus rubios cabellos siendo batidos por el viento. Estaba vestido de traje, jamás hubiera creído verlo vestido de esa manera y pestañó varias veces para asegurase que era él.

Dean escaneó con la mirada, hasta que sus ojos se posaron en ella y su sonrisa se ensanchó. Algo se removió en el interior de Camila cuando lo vio caminar hacia ella, con ese aire seguro y depredador. Se detuvo a centímetros y tomando su mano, le dio un delicado beso. Guiñó un ojo y sin soltarla, la condujo hacia el interior del restaurante.

Se ubicaron en una mesa, uno frente a otro y aún podía sentir el cosquilleo que su mirada le provocaba. Era como si Dean estuviera saboreándola con los ojos, recorriendo cada parte de su cuerpo en un escaneo sensual. El cuello de su suéter se deslizó, dejando al descubierto parte de su hombro, acción que no pasó desapercibida para él y que pareció afectarlo. Su lengua humedeció sus labios y carraspeó varias veces, tratando de aclarar su voz.