Hola, perdón el retraso, estoy con millones de cosas y me fue imposible subir capitulo antes.
Espero les guste, recuerden comentarme al respecto :)
Saludos y gracias por leer...
*****************************************************************************
Camila entró a la casa en puntillas, tratando de hacer el menor ruido posible. Afortunadamente su madre no se veía ni en la sala ni en la cocina, por lo que probablemente debería estar durmiendo tras haberse bebido todo lo que encontrara. No queriendo tentar a su suerte y aprovechando que esa noche había llegado relativamente temprano en comparación con sus horarios habituales, se dispuso a dormir.
Una vez en la seguridad de su habitación, se despojó de vestido, luego se preocuparía por la reprimenda que Enar le daría por no haberlo devuelto al club. Se arropó con las mantas y dejó que su mente viajara a lo sucedido con Dean, la manera en que él la había tocado y cómo la hizo alcanzar el éxtasis. Después de estar cerrada a ese tipo de sensaciones durante mucho tiempo, le parecía que aún podía sentir las replicas de ese poderoso orgasmo. Pero lo que la dejó atónita fue que él no le exigiese una retribución.
No recordó el momento preciso que Morfeo la reclamó, pero despertó cuando sintió el agua fría en su rostro. Se incorporó de un salto, boqueando por aire. Abrió los ojos y se encontró con la helada mirada de su madre, quien estaba a la par de su cama con un vaso en sus manos. Sacudió la cabeza, tratando de discernir si estaba soñando, pero cuando Stefanie la tomó del cabello, provocando que cayera al piso, se dio cuenta de que era la cruel realidad.
—¿Cómo es que no estás trabajando? —gritó su madre, soltando por fin las hebras de pelo —. ¿Quieres verme arruinada? ¿Qué el noruego cobre su deuda y deshacerte de mí?
El aliento de la mujer apestaba alcohol y apenas se mantenía en pie. Sin embargo eso no la detuvo para levantar a Camila de un brazo, sacudirla y luego aventarla contra la mesa de noche. El rostro de su madre estaba contorsionado en una mueca furiosa, sus ojos inyectados en sangre demostraban que otras sustancias compartían posesión de su cuerpo.
—Sa-salí antes —balbuceó sintiendo una punzada de dolor en sus costillas —. Enar me dio un encargo especial y me permitió venir a casa temprano.
De ninguna manera le hablaría de Dean, no quería que ella tuviera más armas para usar en su contra. Y estaba comenzando a disfrutar de pasar el tiempo con él, no permitiría que nadie le arrebatara el atisbo de una vida distinta, aunque sólo fuese momentáneo y utópico.
—Pequeña zorra, ¿estás acostándote con el noruego, verdad? ¿Quieres atraparlo en tus redes para que te libere de la deuda? —Stefanie trastabilló provocando que chocara contra la cama, lanzó una maldición y se aferró del cabecero para mantenerse en pie —. ¿Dónde está el dinero? ¿Otra vez estás gastándolo en ese sueño de ser alguien?
Camila tragó el nudo que se formaba en su garganta y trató de respirar hondo varias veces, cerrando los ojos cada vez que el movimiento provocaba que sus costillas dolieran. Se puso de pie lentamente, no queriendo dejar que su madre siguiera controlando la situación, si estaban a la misma altura, le sería más fácil detener las agresiones.
—Respóndeme —apremió su madre lanzándole una bofetada que Camila logró esquivar.
Concentró sus movimientos en buscar su cartera y sacó los billetes que allí tenía. No era todo, ya que siempre preveía este tipo de situaciones, por lo que separaba el dinero y lo ocultaba en otro lado.
ESTÁS LEYENDO
A cambio de un Beso
Non-FictionNo es la típica historia de la chica que se enamora del apuesto chico. Es la cruel historia de Camila, una bailarina de streaptease que hace lo que puede para sobrevivir. Con una madre alcohólica y un padre desaparecido, debe buscarse la vida. Pero...