Nuevo capitulo de mi nueva historia! espero la disfruten tanto o mas que yo!! jiji besos y a leer!
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Camila abrió la puerta tratando de hacer el menor ruido posible, suponiendo que su madre estaría en uno de sus días y el menor sonido lograría alterarla. Comprobó la habitación que hacía de living y comedor, y suspiró al notar el desorden que había. No entendía como en cuestión de horas, su madre podría transformar la casa en un auténtico chiquero. Procuró ordenar los platos y los envoltorios de comida, de manera que le quedara espacio suficiente para colocar sus apuntes.
Hacía unos meses se había apuntado a un curso de actuación y aunque a veces debía retrasar los estudios por su trabajo o por su madre, trataba de mantenerse al día. Abandonó los libros y fue a comprobar el resto de la casa. La cocina estaba en peor estado que el comedor y maldijo cuando accidentalmente dejó caer un vaso, cortándose un dedo en el proceso. Que no me haya escuchado, que no me haya escuchado, rezó. Lamentablemente no tuvo tanta suerte y el gritó de Stefanie, su madre, resonó en el dormitorio.
—¿Qué demonios estás haciendo? ¿No ves que quiero dormir?
Se apresuró en recoger los vidrios, ya que estaba segura de que recibiría una reprimenda por haberlo roto, a pesar de haber sido ella quien hubiese comprado la vajilla. Secó la sangre de su dedo a tiempo y cuando Stefanie se presentó frente a ella, tambaleándose, había logrado eliminar las pruebas de lo sucedido.
—¿Dónde está el dinero? Necesito mis provisiones —espetó su madre llegando a su lado. Al tenerla tan cerca pudo sentir el fétido olor a alcohol que impregnaba su aliento.
—¿Provisiones? Alcohol querrás decir —replicó con ironía.
Error que estaba acostumbrada a cometer y que su madre no dejaría pasar. Su mano salió disparada y le dio una bofetada que la hizo tambalear en su lugar. De inmediato cubrió su mejilla con su mano, sabiendo que luego le quedarían marcas. Lo que implicaba que debería aplicar mayor cantidad de maquillaje, lujo que no podía darse sin gastar un dinero extra. Tragó el nudo que se formaba en su garganta y obligó a las lágrimas a retroceder, no se permitía llorar frente a ella, no le demostraría debilidad que luego pudiera usar en su contra.
—Hazme el favor de limpiar todo esto —su madre chasqueó la lengua y le dio la espalda caminando hacia el comedor —. A veces me pregunto por qué no decidí abortarte.
Sus palabras ya no la herían, más de una vez Stefanie le había dicho que tenerla había sido el peor error de su vida y que ella era la culpable de que su padre las abandonara. Claro, cómo si ella hubiese decidido nacer, pensó Camila torciendo el gesto. A veces se encontraba pensando por qué no se iba, después de todo ya tenía veintiún años y podía hacer su vida en otro lugar. Pero sabía que no podía dejar sola a su madre, más allá de su conflictiva relación, era su única familia.
Por otro lado tenía la certeza de que Enar la buscaría hasta el fin del mundo si fuera necesario, ya que ella era su moneda de intercambio entre la deuda de su madre y él. Además estaba el hecho de que Stefanie no podía cuidarse sola, cuando bebía o tomaba sus pastillas, se convertía en una persona incapaz de pensar por su cuenta. Y no sería una buena hija si la dejara a la buena de Dios, posiblemente se moriría de un coma etílico o de una sobredosis. Suspiró y concentró su tarea en recoger los trastos sucios y tratar de dejar presentable el lugar. A pesar de que sabía que no recibiría reconocimiento por su esfuerzo y que posiblemente al otro día todo estuviese en igual estado o peor.
—Prostituta de noche, cenicienta de día —murmuró en voz alta —. Vaya versión de la historia.
Eran pasadas las ocho de la mañana cuando acabó de arreglar la casa, envolvió un hielo en un trapo, tratando de disminuir el hematoma del golpe y tomó los apuntes que no había tenido tiempo de ojear. Se dirigió a su cuarto, necesitaba dormir unas horas, le quedaba un duro día por delante.
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A cambio de un Beso
Non-FictionNo es la típica historia de la chica que se enamora del apuesto chico. Es la cruel historia de Camila, una bailarina de streaptease que hace lo que puede para sobrevivir. Con una madre alcohólica y un padre desaparecido, debe buscarse la vida. Pero...