Capitulo fresquito, recien salido de mi cabecita jaja
AVISO: En este capitulo hay escenas de sexo y emociones que no fueron capaces de ser contenidas. Espero les guste y aquellos que no se animan a comentar, tomen valor y me den su opinion.
Gracias por su apoyo!!
A leer! :)
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El viaje hasta el departamento de Dean estuvo rodeado de una intensa tensión sexual. El aire parecía tan espeso que a Camila hasta le costaba respirar, todo su cuerpo ardía, especialmente los lugares donde él había puesto sus manos. Sentía que la miraba de soslayo, mientras el motor del automóvil rugía ante el incremento de velocidad. Cuando entraron al estacionamiento, ella comenzó a sentir que su piel hormigueaba, estaba ansiando estar entre sus brazos.
Apenas el auto detuvo su marcha, Dean lo rodeó y sacó a Camila de su asiento. Le parecía que nunca llegaría hasta su departamento, los pasillos se le asemejaban eternos y hasta le costaba insertar la llave en la cerradura. En toda su vida había ansiado algo tanto, como hacer suya a Camila, recorrer ese níveo cuerpo con sus dedos y luego redescubrirlo con su boca. Al momento en que la puerta se cerró a su espalda, tenía la respiración agitada y los ojos inyectados de lujuria.
Sin permitirle un segundo pensamiento, encerró su cuerpo entre sus brazos, llevando su boca hacia el punto erótico debajo de su oreja. Ella jadeó, sorprendida y él aprovechó su exaltación para girarla, de manera que su espalda quedara expuesta a su merced. Lentamente comenzó a bajar la cremallera del vestido, mientras Camila respiraba de manera errática. Una vez que la tela se abrió, mostrando la suavidad de su piel, Dean la volteó para verla a los ojos en el momento en que el vestido abandonara su cuerpo.
—No sabes cuánto te deseo —susurró observando cómo su pecho subía y bajaba de manera frenética —. No hay nada que anhele más que saborear esos labios cerezas, capturarlos entre mis dientes y comerme cada uno de tus jadeos.
Sus manos fueron al cuello halter de la prenda y comenzaron a desabrochar el gancho que mantenía las tiras unidas. Ambos estaban absortos en el momento, con sus miradas fijas en el otro y deseando fundir sus cuerpos en uno. Cuando la tela dejó expuesto su cuello, Dean permitió que cayera lentamente mientras se deleitaba con la piel que asomaba. Sus senos saltaron a la vista, perfectos, redondos y rosados. La suavidad del vestido se deslizó por su exquisito cuerpo, hasta ser un despojo arrollado a sus pies.
Estaba solo con sus bragas de encaje y Camila pensó que tendría que sentirse intimidada ante el escrutinio de la mirada de Dean. Pero en su mente solo se permitía el pensamiento de que necesitaba sentir su piel y sus caricias, de lo contrario se quemaría viva por el deseo que la abrumaba. Él la acaricio con sus ojos, antes de que sus manos continuaran la tarea. Sus largos dedos descendieron desde su cuello, pasando en medio de sus senos y deteniéndose en su abdomen.
—Eres exquisita, una obra maestra —murmuró Dean con voz ronca —. El deseo está consumiéndome, estuve toda la noche pensando en este momento.
—Yo también —balbuceó Camila.
—¿Sí? ¿Y qué era lo que pensabas? ¿Qué deseas?
Dean se pudo de rodillas, sosteniendo la cadera de Camila con ambas manos, a medida que acercaba su boca a sus piernas y dejaba un camino de besos. No obstante, omitía acercarse al lugar donde ella más lo necesitaba. Él estaba torturándola, delimitando el contorno de sus bragas con su lengua, mientras se encaminaba hacia abajo, a sus pies.
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A cambio de un Beso
Non-FictionNo es la típica historia de la chica que se enamora del apuesto chico. Es la cruel historia de Camila, una bailarina de streaptease que hace lo que puede para sobrevivir. Con una madre alcohólica y un padre desaparecido, debe buscarse la vida. Pero...