A cambio de un Beso

Capitulo 2

Hola!... aquí está otro capitulo de mi nueva historia, espero se animen a comentar y me cuenten que les parece :)

Saluditosss

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La noche había llegado y Dean estaba siendo arrastrado junto a sus amigos a la despedida de soltero de Cole. El afamado actor celebraría el acontecimiento en el club más exclusivo de San Francisco, el «Sensuell Club». Él había oído hablar del lugar, pero jamás había puesto un pie dentro. No era precisamente de los que necesitaran de los servicios que allí se proveían, era apuesto y podía conseguir una mujer por sus propios medios.

Su cabello rubio y sus ojos negros como la noche, le daban un aspecto de chico malo, más aún si sumaba su afición por las motocicletas y chaquetas de cuero. Había aprendido desde muy joven que si unía el poder de una Harley y las horas de gimnasio, lograba que toda mujer que quisiera cayera a sus pies. Estaba acostumbrado a ello, por lo general las féminas no se le resistían, menos aún cuando hacía alarde de sus abdominales.

No pecaba de vanidoso, pensó, mientras entraba por la puerta doble que lo llevaría al interior del establecimiento. Él era el sueño de toda mujer hecho realidad, más de una se lo decía y además no era ciego, se veía cada mañana en el espejo. Sus amigos lo tildaban de arrogante y egocéntrico, pero Dean no tenía la culpa de poseer un encanto innato.

Acomodó su cabello con sus dedos, dándole un aire despreocupado pero que al mismo tiempo parecía que había pasado horas peinándolo. Adelantó a Paul y se sentó junto al futuro marido, no iba a perderse la oportunidad de presenciar el show en primera fila. Después de todo por más que no requiriera los servicios de las bellas muchachas, no se perdería un buen espectáculo.

—¿De verdad vas a renunciar a todo esto? —le preguntó a Cole al tiempo que le pedían las bebidas a una camarera con escasa ropa.

—¿A frecuentar bares de striptease? —bromeó su amigo.

—Sabes a lo que me refiero. ¿Estás seguro de dar el paso hacia la esclavitud eterna?

—¿Quién dice que voy a esclavizarme?

—Vamos, Cole. No podrás volver a disfrutar de los placeres carnales de otra mujer, te atarás a una sola persona por el resto de tu vida.

—Tú crees que el matrimonio es perder los beneficios de tu vida licenciosa, yo no lo veo así. Amo a Maggie y no necesito a otra mujer para que satisfaga mis placeres, ella sabe bien cómo hacerlo —replicó el futuro marido.

—Puras tonterías. No concibo la idea de atarme a una persona, con la que posiblemente tendré que vivir un rutinario día a día. Seguramente en el comienzo el sexo vaya a ser maravilloso, hasta logres hacerlo tres veces al día, pero luego se cansarán, buscarán excusas y acabarás haciéndolo una vez a la semana. Y eso amigo mío, es algo que no puedo concebir —comentó dándole un trago a su cerveza.

—Eres un maldito adicto al sexo —murmuró Cole negando con la cabeza —. Algún día encontrarás a la mujer que pondrá tu mundo patas para arriba y ahí estaré, recordándote este momento.

—En tus sueños, Cole. No existe mujer que logre atrapar a Dean Broussard —se jactó mientras observaba la expresión de incredulidad de su amigo.

—A ver si animamos un poco la fiesta y le pagamos a Cole un show de regazo —exclamó Paul, palmeando al susodicho en la espalda.

Todos asintieron, alzando sus copas en un brindis, mientras Joe se encargaba de buscar a la bailarina. El escenario se iluminó y Dean arrastró su mirada al bombón rubio que acababa de hacer su presentación. Estaba disfrazada de soldado, con un top de camuflaje que apenas cubría sus senos y un short que no dejaba mucho a la imaginación. Aún así no podía quitar la vista de sus kilométricas piernas, imaginándolas rodeando su cintura mientras él se situaba en medio de ellas.