Todo Se Desmorona.

16. Amistades Rotas

Durante el desayuno e permanecido callada. Y agradezco que nadie me pregunte nada, ni quiera sacarme plática. Claro la tensión es muy fuerte, cuando entre a la cocina mama ya tenía el desayuno puesto en mi plato, me cocino lo que mas me gusta hot cakes con banano y fresa. Pero no le pienso hablar, ella tiene que hacerlo, yo no fui quien me avergoncé de ella.

Carraspeo. -Sky -llama en casi un susurro, la ignoro hoy no era el día correcto para hablar.

-Hija tu madre te está hablando. -regaña. Levanto la cabeza teniendo las miradas de todos en mi.

-No me apetece hablar papá -remarcó la última palabra -Mejor que valla con su amiguita, para que le dibuje la familia falsa que cuenta que tiene. -mis hermanos me ven sorprendidos. Yo nunca le había hablado de esa manera a ella, vuelvo a repetir hoy no era el día de hablar, me siento fatal por lo de Austin y no sé cómo los chicos reaccionarán al tomar esta bomba atómica.

-No seas malcriada con tu madre, estas comportándote muy mal Sky. -revela viéndome fijamente no aparto la mirada; algo que cuesta mucho mi padre tiene una mirada muy intimidante.

-Yo no soy quien se avergüenza de las calificaciones de sus hijos, que en vez de ayudarlos miente, diciendo que son excelentes, papá con todo el respeto pero para mí te has equivocado la que se está portando mal es otra. -divulgó saliendo de casa. Ahora estar ahí me asfixia, cuando antes amaba estar viendo películas todo el día, las cosas han cambiado tanto.

...

He estado evitando a más no poder a mis amigos. Siento que si los veo me voy a derrumbar, odio ser débil. Austin no vino al instituto debí suponerlo, tampoco Martina vino, ni Zac no es qué me importe verlo verdad.

Con pereza camino por el pasillo que me llevara a la clase de Literatura; pero un grupo de hormigas mutantes se para frente a mi ¡mierda! ¡mierda!

-Nos puedes explicar porque nos has estado evitando toda la mañana.

-Yo...

-Si ya no quieres ser nuestra amiga, dilo aunque sea doloroso, ¡dilo! -ruedo los ojos.

-Vamos a las canchas. -anuncio dándome la vuelta. Estoy segura que me siguen hasta aquí ciento la colonia de Lucas. Llegamos al destino y subo hasta la última grada ya sentados me miran dispuestos a escuchar. Suspiro. ¡diablos! No creí que iba a ser tan difícil.

Les explico cada suceso si verlos estoy con mi mirada fija en la cancha, no me atrevo a verlos cuando les digo lo último Lucas se levanta como un resorte lo veo y esta rojo.

-Qué le pasa, Austin acaso fumo o es qué está loco. -grita demasiado enfadado. Alex se acerca a el tranquilizándolo niega con la cabeza y se sienta mas cabreado que antes.

-Hay que tranquilizarnos, hablaremos con él, esto es muy extraño Austin jamás te hubiera dicho todas esas cosas.

-Aria, él muy claro me dijo que estaba muerta para él. -digo ya con un nudo en la garganta.

-Es un imbécil -escupe Alex -No aguanta que una mujer lo mande por un tubo, lo que le pasó es que el amor y el rechazo lo cegó, por eso se la desquito con Sky. Yo no hablaré con él, Austin sabe lo que hace, si no vino hoy al instituto a dejado mucho que decir, dejaremos que él tome sus decisiones, si nos habla le hablaremos si nos ignora lo ignoramos.

Nadie dijo nada. Cada quien estaba perdido en sus pensamientos. Es claro que a todos no ha afectado esto, porque nosotros mas que amigos somos familia, si le pasa algo a cualquiera del grupo lo sentimos como si fuera a nosotros mismos. Lucas propone ir a tomar un café, gustosas aceptamos, no quiero volver a casa.