Me siento en mi lugar, para recibir la clase de Física Aplicada. Apoyo mi mandíbula en un puño que tengo formado en mi mano; anoche no dormí nada me siento tan agotada que hasta al caminar me siento agotada.
Fijo mi mirada en la puerta, no sé si le a pasado que sin saber en qué segundos que quedan viendo hacia el infinito y sientan tan relaja la vista; ¡Ash! Pero que fastidio Zac entra por la puerta, rápidamente aparto mi mirada ahora mi punto de relajación es la pizarra.
-¡Hola! –saluda sentándose a mi lado. No comento nada, lo último que necesitaba en este momento es tener que soportar a Zac ni siquiera lo quisiera tener enfrente es un estúpido.
-Buenos días, queridos alumnos. –dice entrando el profesor Rios por la puerta. –Que vamos a ser queridos, ¡nos odia! –escucho que según una chica le estaba susurrando a su compañero de asiento pero casi toda la clase escucho; todos ríen sin parar hasta yo, puedo darme cuenta que Zac me ve de reojo con diversión ¡idiota!
-Guardan silencio o ahora pongo una prueba. –advierte viéndonos con una ceja arqueada, al instante todos paran de reírse sonríe complacido.
-Gracias. El día de hoy haremos una pequeña dinámica – ¡ay no! –Como saben las vacaciones de verano se acercan, así que jugaremos al amigo secreto por los que no saben el juego lo explico: Aquí en esta bolsa tengo los nombres de cada uno de ustedes escritos en pequeños papelitos, iré pasando por su mesa y escogerán uno; el nombre que les salga deberán regalarle un pequeño obsequio. –relata pasando por nuestros asientos. Se detiene frente a mí, meto la mano en la bolsa y sacó una bolita de papel color verde. La abro con mucho cuidado de no romperla, ¡no puede ser! Me toco Zac. Lo veo y él también está igual que sorprendido que yo quién le habrá salido.
-El juego se hará el día de mi examen.
La clase sigue su curso. Se me hace casi imposible prestar atención: primero era el sueño, después no dejaba de pensar en que regalarle a Zac. El timbre suena con mucha tranquilidad guardo mis útiles en la mochila.
-Porque estas tan seria conmigo.
Frunzo el ceño viéndolo –Que quieres que te esté mostrando mis hermosos dientes cada vez que te vea.
-Tampoco así Sky, pero extraño tu enojura y hoy me ignoras bien feo. –finge un puchero.
Ruedo los ojos –Hasta cuándo pensabas decirme que tenías novia. –digo cruzándome de brazos.
-Tas celosa
Lo veo confundida -Claro que no, sabes que es mejor que vayas a ver si tu novia la chiflada este bien. -¡ok! Si estoy siendo demasiada patética.
-No tengo novia.
-No mientas Zac, yo te vi besándola.
Al parecer mi respuesta lo sorprende un poco porque se rasca la nuca. Ahora no puede negarlo, siento un poco de decepción me a mentido.
-Hablas de Martina, ella no es mi novia es solo una amiga. –dice escogiéndose de hombros.
-Sabes que, no me importa lo que seas de ella adiós.
-Sky, te estoy diciendo la verdad. –asegura cruzándose en mi camino cogiéndome de los hombros y agachándose para poder verme a los ojos; no veo ni una pizca de sinceridad en los suyos y eso me decepciona aún mas.
-No te creo; deja la mentira cobarde. –digo soltándome de su agarre saliendo del salón.
Que mentiroso, da pena de verdad. Me siento tan tonta por haberlo besado, me dirijo al comedor me acerco a Lucas y Austin de las chicas ni rastro.

ESTÁS LEYENDO
Todo Se Desmorona.
Novela Juvenil-Sky detente, Sky para por el amor de dios.... -grita Liam mientras me sigue lo ignoro y sigo corriendo como si de eso dependiera mí vida es una sensación muy escalofriante como si todo se estuviera desmoronando en mí interior. Volteo hacía atrás...