Papá, Yoongi y yo - YOONMIN -

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Sé que ya son más de las 12 pero alv

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-¿Minnie? - preguntó Yoongi entrando a la casa y dejando las llaves en una mesita que había a un costado, todo estaba silencioso. 

Había ido a trabajar a la pizzeria y ya de noche, había llegado algo tarde. 

Caminó hasta la cocina al ver que la luz estaba encendida y entró. 

-¡Feliz día!- gritó Jimin corriendo a los brazos de su novio. 

Mierda ¿qué fecha importante era hoy? 

Yoongi correspondió el abrazo. 

-tardaste mucho. - puchereo el menor y besó sus labios. 

-lo siento Minnie, tuvimos más pedidos hoy. - sonrió ligeramente. 

-lo sé, al ser el día de los enamorados nadie quiere cocinar así que los matrimonios piden pizza. - se encogió de hombros y sonrió. 

Mierda, Yoongi había olvidado ese día. 

-te preparé una cena, Yoonnie. Kookie está con mi madre así que podemos comer tranquilos. - se dirigió a la mesa y comenzó a colocar los platos. 

-aigo~ tan lindo mi Jiminnie.

Discretamente sacó su celular del bolsillo e hizo una compra por Internet, bastante rápido. 

Lo guardo y al levantar la cabeza vio a Jimin terminando de colocar la mesa. Había comenzado a servir la cena. 

-se ve bien. - murmuró sentándose en una silla. 

-lo hice con mucho esfuerzo, espero que te guste. - terminó de servir su propio plato y se sentó. 

Yoongi solo lo observa, Jimin le parece tan tierno sentado, con las mejillas rojas y un gran suéter a rayas. 

Prueba el primer bocado y sus ojos brillan a más no poder. 

-está delicioso. 

Jimin sonrió ante el cumplido y ambos cenaron entre charlas comunes. 

-Yoongi, tengo otro regalo. - comentó cuando ambos habían terminado su cena. 

Inmediatamente se levantó y corrió a la sala, Yoongi lo esperó y luego de unos segundos Jimin volvió con una caja en sus manos. 

-no sé si te gustará, lo vi hoy y pensé que era lindo. - se encogió de hombros - es para que traiga más alegría a la casa, espero que no te moleste. - se veía tan lindo estando nervioso. 

-dejame ver que es. - pidió amable y se levantó de su lugar, Jimin dejó la caja en la mesa y Yoongi la abrió. 

-¿te gusta? - preguntó nervioso. 

-es... Muy lindo. - murmuró con asombró. - ¿dónde lo encontraste? - preguntó tomando al cachorro de dalmata entre sus manos. 

-estaba en el centro cuando lo vi sólo en la calle, estaba abandonado y no podía dejarlo, así que lo traje aquí. ¿Podemos quedarnos lo? - pidió tomando el brazo de Yoongi 

-claro que sí, no podemos dejar a este pequeño a su suerte. - acuno al cachorro entre sus brazos y comenzó a acariciarlo - ¿cómo lo llamaremos? 

-estaba pensando... Suji. 

-¿Suji? 

-¿te gusta el nombre? 

-... Sí, Suji será. - le devolvió la sonrisa al menor. 

En ese momento el timbre sonó. 

-ten, iré a ver. - le extendió el cachorro a Jimin y este lo tomó. 

Rápidamente corrió hasta la puerta y al abrirla, era su pedido. 

Le pagó al chico del correo y llevó la caja tras su espalda. 

-Jimin, vamos arriba. - pidió y Jimin asintió. 

Antes de subir, Jimin dejó a Suji en una manta, donde a su lado tenía comida y agua por, para luego ir a la habitación siguiendo a Yoongi. 

Cuando llegó, el mayor estaba sentado en la cama con la pequeña caja en sus piernas. 

-este es tú regalo. 

Jimin sonrió ¡Yoongi no lo había olvidado! 

-¿qué es? - preguntó ansioso acercándose a él 

-ábrelo. 

Jimin tomó la caja y la abrió, llevándose una gran sorpresa. 

-Yoongi... Es hermoso. - murmuró asombrado. 

2 pulseras de pareja, de color plateado y que juntas decían : Cada paso que dé— Lo haré contigo a mi lado. 

-esta es mía - Yoongi tomó la que decía "Cada paso que dé" - y esa es para ti. 

-es tan lindo... Gracias. - sonrió al borde de las lágrimas. 

-ven aquí. - pidió dulcemente y Jimin se sentó en su regazo - te amo tanto, Jiminnie. 

-yo también te amo. - sonrió con las mejillas rojas, las cuales Yoongi besó con ternura, para luego besar sus labios. 

-gracias por hacerme feliz. 

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¿Quieren lemon? 🌝🌝🌝🌝