Tan pronto como llegó a casa, Cristal se encerró en su cuarto y se tumbó boca arriba en la cama.
Un suspiro salió entrecortadamente de su boca .
En un mes y medio a más tardar estaría casada, y a pesar de eso en lo único que podía pensar era en el echo de que Harding no la había ni mirado en toda la reunión .
Una lágrima corrió por su mejilla silenciosamente.
Tenía que dejar de ser una niña pequeña y centrarse en el futuro , se dijo.
Mañana en el baile sería anunciado su compromiso . No podía permitirse pensar en otro hombre. Y menos en uno que la ignorase tan descaradamente.
No sabía que era lo que más le molestaba, la indiferencia hacia cualquier palabra cariñosa que su prometido le daba o lo centrado que estaba en hablar con las hermanas de este.
La tarde había pasado lentamente , y lo peor había sido volver a casa y encontrarse con todo el mundo esperando para felicitarla.
Como si hubiera algo que celebrar.
Cristal se giró y se quedó quieta de golpe al ver una rosa en su cama . Sin demasiado interés la cogió y leyó la nota que traía con ella.
"Amar es destruir, y ser amado es ser destruido" .
Michael llevaba desde su primer baile mandándole rosas con notas, pero eso no quita que su ceño se frunciera al leer la cita.
Al fin y al cabo hablar de que el amor es tortuoso el día en que se comprometen es algo que difícilmente te deja impasible. A pesar de esto, la nota le pareció de lo más apropiada para describir cómo se sentía.
Sin aparta la mirada de la rosa, su mente comenzó a pensar y dar vueltas y antes de que pudiera darse cuenta cuenta sus doncellas entraron para arreglarla para el baile.
No había dormido, ni comido más que una hogaza de pan en todo el día.
Tenía el estómago completamente revuelto y un nudo en la garganta, por lo que no dijo nada cuando sus criadas la bañaron ,y le recogieron el pelo con horquillas con perlas en un moño bajo y le rizaron los mechones sobrantes, ni cuando le pusieron los pendientes y collares de diamante, ni cuando la enfundaron en aquel hermoso vestido azul que iba a juego con sus ojos y que probablemente costará más que la casa de cualquiera de sus sirvientes .
Su hermano la acompañó al salón y bailó el primer baile con ella para después dejarla en manos de su prometido, quien no se separó de ella ni un segundo.
Cristal intentaba sonreír , pero su cabeza dolía, ya que el nudo en su garganta no la dejaba respirar bien, así que con una vaga excusa en la que tuvo que insistir mucho, salió al jardín por uno de lo balcones.
Una vez se hubo alejado lo suficiente de la fiesta para que nadie la viera echo a correr tan solo deteniéndose cundo sus pulmones emplazaron a quejarse.
Abrazada a un árbol para no caerse por el esfuerzo realizado miró a la luna y sintió las lágrimas caer por sus mejillas.
-Si esperas que por un par de lagrimitas vaya corriendo a abrazarte, espero que sepas que no funciorá, no sé si se acuerda Lady Cristal , de que eso va en sentido contrario , es usted la que corre a mis brazos.
Cristal se giró y miró la cara de Harding sorprendida encontrándose en ella una sonrisa burlona.
- Vaya, así que he dejado a Lady Habladora sin palabras. Deberían darme una medalla.- siguió a pesar de que cada vez su sonrisa iba decayendo.- ¿En verdad no piensas decirme nada ?- dijo sorprendido y con un deje de preocupación mirando a Cristal, quien no se había movido ni un milímetro.
Cristal ni en ese momento ni nunca comprendió que fue lo que pasó por su cabeza. Solo supo que algo dentro de ella dejó de funcionar, y que sintió un picor en la mano que solo dejó de molestarla cuando le pegó con ella en la mejilla a Lord Norfolk .
-¿Cómo te atreves a venir aquí después de tanto tiempo e ignorarme como si nunca hubiera pasado nada entre nosotros? -le susurró ella.
-¿Y que es exactamente lo que pasó entre nosotros Cristal? ¿ Que te metiste en mi cama sin querer ?¿ Qué te di un abrazo? ¿ En verdad eres tan inocente como pensar que eso significa algo? Solo convivimos una semana. He hablado con gente más tiempo y no les he vuelto ha hacer caso. ¿ Qué es lo que crees que te hace tan especial a ti ?
Cristal se sonrojó y lo fulminó con la mirada.
-Así que no soy importante.¿ Entonces que andas haciendo hablando conmigo si como cuando tu bien dices has convivido más tiempo con gente a la que posteriormente no has dicho ni hola? -este sonrió maliciosamente
-He venido contigo por dos razones. La primera , para que me des las gracias porque he echo algo por ti que beneficia los intereses de ambos pero principalmente los tuyos...
-¿El qué? ¿ Jugar conmigo a que éramos amigos o incluso algo más para después tan solo burlarte de mí ? ¿ Ignorarme como si fuéramos completos desconocidos? ¿Des...?
-Y lo segundo...- dijo mientras se acercaba e interrumpía su discurso besándola.
Cristal abrió los ojos de par en par al sentir como sus labios se movían sobre los de ella.
Su mente le gritó que lo aparta.
Perp su cuerpo no cedió y mientras cerraba los ojos intentó torpemente corresponderle.
Sintió como las manos de él se colocaron en su cintura y como las suyas subieron por impulso hasta rodearle el cuello.
Nunca había besado a nadie, hasta ese momento, pero de igual modo sabía que nadie le podría haber dado un mejor primer beso ni la podría haber echo sentir lo que él.
Cuando Hardin se separó lentamente ella sintió como las lágrimas bajaban por sus mejillas.É la observó extrañado .
- ¿ Y como se supone que voy a casarme y amar y darle hijos a Michael después de esto? -susurró más para sí misma que para Harding, quien de todos modos la oyó
Cristal quiso volver a abofetearlo cuando este se rió estrepitosamente . Risa que no entendió hasta que su padre la llamó para que subiera a la cima de las escaleras con él para dar el anuncio de su compromiso.
- Es para mí un honor-dijo el conde- anunciar el compromiso de la menor de mis hijas, mi querida Cristal-continuó mientras la miraba y cogía su mano y la apretaba en un gesto de cariño- Con Harding Westmore el honorable duque de Norfolk.
ESTÁS LEYENDO
Lady Habladora Adams (Saga héroes de guerra 1)
Historical FictionLady Cristal Adams, más conocida entre la sociedad como Lady Habladora, es la pequeña de una familia formada por un conde sin condesa, un despistado heredero y cuatro hermanas cada cual más diferente que la anterior. Cristal, que acaba de salir de l...