Lady Habladora Adams (Saga héroes de guerra 1)

Epílogo

6 años más tarde...
-¡Devuélvemela!

-¡Es mía!

-¡No es cierto, es mía!

-¡Papá!

-!PAPIIIIIIIII!

-!Dile que me la devuelva!

- ¡No te la voy a devolver porque es mía!

-¡Qué no es tuya!

Harding observó divertido y con ganas de reír desde detrás del escritorio de su despacho discutir a sus dos hijas.

- Vamos a ver . Venid aquí.- sus ambas chiquillas callaron entonces y se acercaron obedientes a su padre . Cada una de ellas se sentó en una de sus piernas sin rechistar , Lirio en la izquierda y Livy en la derecha . Harding observó a una de sus hijas y después a la otra.- Bien , ahora ,Livy, me vas a explicar que le ha pasado al pelo de tu hermana y después , Lirio, me va a decir porque discutíais .

Las dos intercambiaron miradas de profundo odio.

- Se lo merecía.- dijo Livy como única justificación cruzándose de brazos refiriéndose al enmarañado pelo de su hermana .

Harding negó con la cabeza y rodó los ojos mientras se giraba hacia su otra hija .

Esta observaba a su hermana frunciendo la nariz enfadada. Harding se la tocó con la punta de un dedo divertido al ver en ella un gesto suyo . Lirio perdió la concentración en el odio que intentaba dirigirle a su hermana y rió. Su padre se dispuso entonces a arreglarle pacientemente el peinando , volviendo a recoger en dos coletas hechas con lazos azules su pelo negro mientras esperaba a que se explicara.

-Livy dice que le he robado la muñeca .¡ Pero no es cierto ! Es mía. Me la compraste tu papi . ¿La que tiene el vestido violeta , te acuerdas?

-Si, fue hace un mes , por tu cumple , y si mal no recuerdo Livy, a ti te compré una igual pero con vestido rosa .- dijo mientras miraba a su otra hija .

Este lo miró sorprendida al caer en la cuenta de su error, pero después se recompuso y se puso a juguetear con el mechón blanco de su padre , que le había salido hacía cuatro años , más o menos en la etapa en que las mellizas habían comenzado a andar y hablar , como si nada hubiera pasado .

-Livy...- dijo su Harding en un tono reprobatorio y falsamente amenazador .

-Está bien , está bien .- dio está alzando las manos en gesto de rendición.- Lo siento . ¿ Me perdonas? - Lirio cruzó los brazos y miró hacia otro lado haciéndose la indignada.- porfissss- su hermana ya no pudo mantener la compostura y comenzó a reír .

- Pue claro que sí tonta .- le dijo.

Y nada más le dio tiempo a decir puesto que entonces la puerta del despacho se volvió a abrir .

Esta vez apareció por ella el pequeño Harding , un niño de dos años y medio que llevaba arrastrando su mantita y que era el vivo retrato de su padre, y por lo tanto, el ojito derecho de su madre, o al menos eso decían las indignadas gemelas .

Harding se levantó , dejando de paso a las niñas en el suelo y se acercó a su hijo, quien no se hizo de rogar y extendió las manos al aire para que su padre lo cogiera .

Este lo hizo, besó su mejilla y revolvió sus rizos negros .

-Mamá mmmmmm bebé mmmmm cuarto. - Harding asintió.

-Subiré ahora a ver a mamá entonces .- su hijo le sonrió feliz por haber entregado su mensaje y haber sido entendido y después comenzó a mover las piernas para que lo dejara en el suelo de nuevo.- una cosa más . Harding...¿ Cómo has bajado las escaleras ?

El niño le mostró su sonrisa más encantadora .

- Te he dicho mil veces que no las bajes solo . Harding... Prométeme que no lo vas a volver a hacer. - le exigió .

- Sí,papi .- prometió.

Harding negó divertido . Puede que fuera su vivo retrato físico , pero era igual que su madre , y acababa de decirle lo mismo que le decía siempre Cristal .

Si Harding, no volveré a subirme a la estantería . Si cariño, no volveré a dejar que los niños jueguen con tus papeles nobles enseñaré ha hacer aviones de papel con ellos .Si amor, no tendremos más hijos después de las gemelas , se que es algo que te agobia debido a lo que paso en su parto . Si cariño , Harding es el último .

Pero el pequeño Geric era la confirmación de que Cristal , al igual que sus hijos, se salían siempre con la suya y hacían con él lo que querían.

Sin más dilación dejó a su niño en el suelo entre sus dos hermanas, que se miraron entre sí maquinando algo y después se acercaron a su hermanito .

- Harding ¿ Quieres jugar con nosotras ?- El niño miró a una y otra y después intentó escapar , pero sus piernecitas no dieron corrido lo suficientemente rápido y las gemelas lo alcanzaron .

-Niñas...- comenzó Harding .

-Tranquilo papi , solo queremos pasarlo bien .¿ Verdad Livy?

-Por supuesto Lirio .- Harding rió mientras veía como sus hijas se llevaban arrastras a su pequeño, que tenía una mirada aterrada en su rostro , seguramente recordado el vestido y lazos en el pelo que le habían puesto la última vez .

Después , salió de su despacho y subió las escaleras hacia su cuarto .

Una vez en el umbral , abrió suave y lentamente la puerta .

Dentro estaba Cristal , con el recién nacido en brazos cantando esa canción , la que su madre le cantaba a él y su mujer había entonado dejándolo embobado en su casa de campo, hacía ya tanto tiempo .

Harding se acercó a ella y rodeó su cintura con su brazos al tiempo que posaba su cabeza en su hombro.

Ambos observaron unos segundos al recién nacido tranquilos por la paz que se respiraba en el ambiente hasta que oyeron los gritos de su hijo desde el primer piso y las risas de las gemelas .

Harding y Cristal giraron la cabeza uno hacia el otro , se besaron y después se miraron divertidos y con una sonrisa en el rostro.

No hacían falta las palabras , ambos sabían que el otro se sintió entonces como se habían sentido todos los minutos de todos los días desde hacía ya seis años , el hombre y la mujer más felices y afortunados del mundo .