A Plan/ A Deal (YoonSeok)

CHAPTER 5

-¡Y es por eso que es el mejor juego del mundo! – Gritaba TaeHyung emocionado por el nuevo juego que había adquirido – ¡Tienes que venir a jugarlo con nosotros Hyung!

- Me encantaría TaeTae...pero, hoy también viene Min a practicar a mi casa.- el castaño se notaba mas desanimado de lo normal, y no era para menos, ya varios días habían sido en los que YoonGi había ido a la casa del castaño y este ultimo aun no podía crear una coreografía.

Nunca se le había dificultado tanto el pensar en que pasos quedarían perfectos en una melodía, incluso su profesor de baile le felicitaba por la creatividad que este mostraba cuando se trataba de de sugerir pasos para alguna nueva coreografía, pero por alguna extraña razón, el hecho de que fuera YoonGi quien le juzgaría ahora le hacía perder confianza.

Aquella melodía que le trasmitía tanto y tan poco al mismo tiempo, creaban en él tal confusión de sentimientos, que hacían que los pasos que había creado en su mente, cambiaran cada vez que le pedía que repitiera la melodía.

Y el hecho de que el pelinegro estuviese ahí no le ayudaba en lo absoluto, últimamente se le miraba distraído, no le dirigía la palabra y eso le ponía los nervios a flor de piel.

Cuando por fin ganaba confianza para hacer uno de los pasos que había pensado, con el simple hecho de que el pelinegro voltease a verlo hacia que se sintiera tan pequeño ante tal imponente mirada que optaba por volver a sentarse y escuchar la melodía de nuevo, por supuesto, sin despegar la mirada de YoonGi, porque el pelinegro tocaba el piano de una manera tan magistral que hacían que HoSeok quedase hipnotizado.

Ver las expresiones que él hacía, la manera en que sus manos se movían, el sentimiento que a pesar de que no se reflejaba en su rostro lograba filtrarse atreves de la melodía, hacían que el estomago del castaño cosquilleara y la piel se le erizara.

Podría pasárselo negándolo toda la vida, pero cuando YoonGi tocaba el piano lograba atraer a HoSeok con un magnetismo increíble.

-¿Min?...pero él se va temprano ¿no? , podrías ir mas tarde con nosotros una vez terminen de ensayar... estaremos adelantados en el juego pero aun puedes integrarte en el.

La voz de TaeHyung descoloco al castaño de sus pensamientos, se había quedado tan embobado en sus recuerdos acerca del pelinegro tocando el piano que olvido completamente que se encontraba platicando con sus amigos. Por un momento su "Yo" interno le regaño por tal acción.

-No creo poder esta vez TaeTae – suspiro deprimido – Aun no consigo hacer la coreografía y queda muy poco tiempo para la presentación del proyecto.

-¿Qué?, ¿aun no la tienes?, eso no es típico de ti HoSeokie...- el pelirosa sonaba como una madre preocupa a lo que el castaño solo se limito a golpear su cabeza contra la mesa.

-¿Qué paso amiguito?, ¿Min es demasiada distracción para ti? – se burlaba Jimin mientras destapaba la típica paleta que se cargaba cuando una plática se volvía interesante. Y por interesante se refería plática de chicos que les causaban problemas en la entrepierna.

-Dime eso de nuevo cuando JungKook esté aquí – contesto molesto el castaño haciendo que Jimin se atragantara con su paleta y tosiera de forma exagerada.

-Hablando de Kookie... ¿Dónde está?- Pregunto el castaño de sonrisa cuadrada mirando a todos lados.

-Fue a comprarle un Tteok a Jiminie...-contesto el pelirosa despreocupado.

Jimin solía mandar lejos a JungKook cuando quería hablar sobre lo bueno que estaba algún chico o sobre algún admirador nuevo con el que se la pasaba coqueteando, así que desde que Min YoonGi llego a esa escuela ya era normal que JungKook se la viviera en la cafetería.