La respiración de YoonGi se agitaba cada vez con cada vaivén que recibía por parte del contrario. Los espasmos se hacían presentes de manera continua lo que anunciaba que llegaría al éxtasis dentro de poco. Tenía los labios entre abiertos y su rostro estaba cubierto por una ligera capa de sudor.
-Estoy por terminar amor- advirtió con una voz ronca – Más rápido – exigió aferrándose a la espalda del contrario, soltaba pequeños gemidos en su oído con cada penetración. Y es que al pelinegro le encantaba tener estos pequeños encuentros con el señor Jung.
YoonGi trabajaba en una pequeña cafetería que estaba a una cuadra de la oficina del señor Jung en Daegu. Este acostumbraba ir cada lunes en la mañana por un café americano para empezar la semana, pero no fue hasta que el pelinegro comenzó a trabajar ahí que el señor Jung decidió cambiar su rutina y visitar la pequeña cafetería todos los días. Si, el joven de ese entonces 18 años, de piel pálida, cabello azabache y ojos afelinados y penetrantes había llamado su atención.
El señor Jung era reconocido por su infalible forma de ligar; conquistaba a cuanta chica o chico quisiera, y para su fortuna YoonGi no sería la excepción.
Comenzó con pequeños halagos a su persona, llevarle pequeños detalles a su trabajo, el día que no podía ir a la cafetería pedía el servicio a domicilio, pidiendo específicamente a YoonGi como repartidor, el por ser cliente frecuente tenía ese privilegio. Empezaron a tener pequeños encuentros en los que el señor Jung esperaba fuera de la cafetería a que YoonGi terminara su turno, esto obviamente provoco que el chico de piel pálida entrara en la etapa del enamoramiento, donde todo su mundo giraba en torno al mayor.
Al cabo de unos días estos encuentros casuales se volvieron encuentros sexuales. El señor Jung disfrutaba el sentirse deseado por un chico joven y YoonGi disfrutaba amar al señor Jung, así que todo estaba bien, todo cuadraba. Hasta que el pelinegro comenzó a querer algo más.
YoonGi lo quería todo, no entendía porque cada vez que él le pedía quedarse o pasar el fin de semana juntos el señor Jung cambiaba de tema o se enojaba con él dejando de hablarle y tratarlo con cariño por unos días, pero a pesar de estar enojado, el mayor no faltaba a las noches de sexo con YoonGi todas las noches de lunes a viernes. Por esta razón YoonGi creía que él y el señor Jung tenían una conexión especial. Algo así como el destino, él creía que el mayor no podría vivir sin él.
Que equivocado estaba.
-Así, más fuerte amor- gritaba YoonGi entre jadeos, encorvo su espalda hacia atrás y dio un gemido mientras se corría manchando su pecho y parte del pecho del señor Jung. Este último cayó como un costal de papas al lado del menor quien deposito un casto beso en los labios del señor Jung. – Quédate conmigo esta noche. – pidió acariciando el pecho del mayor con la yema de los dedos.
-No- sentencio el mayor cuando recobro el aliento, enseguida se levanto rápidamente para ponerse sus pantalones. Estos últimos días habían sido así. El señor Jung llegaba, follaban duro, YoonGi le pedía que se quedase, se negaba y salía de la habitación sin decir nada más. El se comportaba de una manera fría con el pelinegro quien no entendía porque ese comportamiento repentino.
-Por favor solo esta noche, prometo que después de esta noche no te lo volveré a pedir nunca.
-Eso no será necesario- comenzó a hablar el mayor mientras abotonaba su pantalón y subía el cierre del mismo, YoonGi nunca creyó que él fuera a odiar tanto el sonido que podía producir una simple prenda, por un momento solo lo hacía sentir usado.- Eh decidido terminar con lo nuestro antes de que se vuelva un problema.
¿Un problema?, ¿de qué habla?, estas palabras cayeron sobre el pelinegro como un balde de agua fría. El siempre había sido considerado un problema, hijo fuera del matrimonio, una boca más que alimentar para su madre de pocos recursos, un chico de bajas calificaciones que provocaba mas de alguna pelea en la escuela por lo que era cambiado de instituciones constantemente y para agregar, era homosexual, algo que era mal visto en su familia y parte de la sociedad. Era algo así como la oveja negra de la familia.
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A Plan/ A Deal (YoonSeok)
FanficEs un trato que nos conviene a los dos. Sin compromisos, solo para complementarnos y llenar el vació y las necesidades que tenemos. ¿Estarías dispuesto a jugar con los sentimientos de una persona inocente solo para satisfacer tu deseo de venganza...