A Plan/ A Deal (YoonSeok)

CHAPTER 21

Fue hasta que su vista choco con la del menor que se dio cuenta...

Sintió como los belfos del menor atacaron los suyos de manera agresiva, sin darle tiempo de reaccionar, sin tomar cuidado de él, logrando que aquel apasionado beso tomara un sabor metálico que se combinaba con el alcohol que aun se encontraba en los labios de HoSeok, no paso mucho tiempo para que un dolor punzante se comenzara a hacer presente sobre el labio inferior del pelinegro.

Dolor del que por alguna razón comenzó a disfrutar.

Por momentos los dientes del menor tomaban posesión del labio del mayor, regalándole una pequeña y suave tortura que le hacía suspirar. Sus labios se acariciaban de manera violenta, necesitada, creando sonidos obscenos con los chasquidos que estos provocaban y suspiros que se escapaban y ahogaban en las bocas contrarias.

El castaño comenzó a recargar todo su peso en el pelinegro obligándole a recostarse en la cama para poder posicionarse sobre él y tomar todo el control de aquel apasionado beso. Tal movimiento brusco dibujo una mueca adolorida sobre el rostro del mayor.

-Cuidado... bebé...-logro quejarse un poco entre los cortos espacios que le proporcionaban los lujuriosos y desesperados besos de HoSeok.

El mayor tomo al castaño por las caderas haciendo que el trasero de este último se apegara más a su miembro ya despierto, jadeaba ante las pequeñas succiones que el menor hacia en su labio inferior y acariciaba las piernas perfectamente torneadas de HoSeok; Sus manos subían y bajaban lenta y traviesamente por la longitud de sus muslos mientras hacía pequeños apretones en estos.

Los labios ahora hinchados y rojizos del menor se retiraron regalándole una sonrisa juguetona y un hormigueo presente sobre sus belfos. Cerró sus ojos dejándose llevar por el deseo que las manos del castaño despertaban en él al momento de acariciar su cuerpo, y que aumentaba conforme movía sus caderas en un vaivén que le hacía perder la cordura.

El menor comenzó a dibujar una línea de besos sobre el cuello del mayor, succionando, mordiendo y lamiendo este con deseo; Esta iniciaba desde las clavículas hasta llegar a su oído donde se detuvo unos momentos a suspirar, el mayor disfrutaba escuchar los sonidos que el castaño emitía, podía sentir como su oído era llenado por su melodía combinada con aquel aire ardiente de su aliento.

-¡Demonios HoSeok!, me vuelves loco, bebé...

Sintió como los labios del menor formaban una sonrisa mientras aun posaban sobre lóbulo de su oreja. El castaño volvió a dibujar una línea de besos sobre el mayor, y al momento en sus labios llegaron de nuevo al oído de este, se detuvo a susurrar entre jadeos.

-No sabes lo mucho... que me pone tu voz, YoonGi...

La piel del pelinegro se erizo dándole aquella sensación de dolor y placer que le estremecía.

Odiaba aquella sensación, esa que nunca había sentido antes y ahora experimentaba, pero al mismo tiempo le era tan adictiva que se odiaría más a sí mismo si decidiese dejarla por el miedo de saber que su corazón latía con fuerza con cada pequeña acción del menor.

Sintió como las manos de HoSeok acariciaban su cuerpo con delicadeza, todos sus hematomas eran mimados por los dedos del castaño que a pesar de que estos tomaban un ritmo suave y dulce, sus besos aun conservaban aquella pasión con la que habían iniciado.

Las manos del menor bajaron lentamente hasta el miembro del mayor que aun se encontraba cubierto por el short y comenzó a masajear sobre este haciendo que la respiración del pelinegro se agitara y una corriente eléctrica recorriera su espina dorsal.