A.08

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Su mano

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Su mano. Estaba tan fría. Había olvidado lo cruel que se siente tocarla. El cuerpo de Nahee está en el ataúd, el cual no ha sido cerrado todavía. Estoy en silencio, a solas con su existenia física, porque la Nahee que vivió ya no está aquí. Solo el cruel recuerdo de su existencia. Pero ella sigue viva, en mis memorias. Su corazón aún late, sus manos no están heladas como ahora y puedo seguir sintiendo sus brazos alrededor de mí. Como dije, solo en mis memorias.

En verdad duele. Es cierto que hay que apreciar el tiempo con las personas que uno quiere, porque uno nunca sabe si esa podría ser la última vez que les hablarás.

一Jisung一escucho a la señora Kim, madre de Nahee, decirme. Su precencia se sentía casi inexistente, comparada con la de Nahee一. Es momento de irse. El funeral comenzará.

Me veo forzado a tener que soltarla e irme de ahí. Nunca imaginé que la última vez que la vería, sería en un ataúd.

Y por primera vez, me siento mal por Juniper. Lo siento, Juniper. Esta noche lloraré mucho y tus ojos van a arder, pero este es el precio que hay que pagar.

一¿Para qué me contactaste?一me preguntó Juniper, viéndose más pálida desde la última vez que la vi

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一¿Para qué me contactaste?一me preguntó Juniper, viéndose más pálida desde la última vez que la vi.

一A estas alturas, creo que es hora de ser sinceros el uno al otro一me cuesta decir estas palabras, pero debo hacerlo. Hay que estar en buenos términos si queremos intentarlo.

一Jisung, siempre fui sincera contigo...

一Mentira一la interrumpo, pero ella continúa su charla.

一Fuiste tú quien me quiso apartar. ¿Por qué vienes por mí ahora? ¿Dónde está Nahee?一me di cuenta de cómo su voz toma una entonación diferente; está celosa. Al menos significa que le importo.

一Antes de tener que confesarte todo, dime qué hiciste el 21 de abril. Estaba en casa, intentando ver una película y de repente siento que mi garganta me duele y comienzo a llorar.

一Discutí con mi madre一dice cabizbaja, después de largos segundos de estar reflexionándolo一. Yo...Ahh, no te quiero decir esto. ¡Es vergonzoso!

一Solo dilo一me río un poco por su rostro humillado.

一Le dije que me quería quedar aquí en Seúl...contigo. Me di cuenta de que por más que te quiera repudiar, me importas. Lo-Lo digo porque eres un completo idiota y necesitas de alguien que te ayude. Y Nahee no estará disponible todo el tiempo.

Su confesión me hace sentir extrañamente agradable. Era como sentir una calidez recorrer mi cuerpo y sentía mi pulso acelerarse. 一Eso es lo que me importa. Gracias por decírmelo.

一Ya ahora confiesa tú el porqué me has llamado.

Me vuelvo a tensar y apoyo mi espalda en el respaldar de su sofá. 一Nahee murió.

一¿Qué?

一En un accidente automovilístico. El conductor estaba borracho y no coordinó bien su cerebro con el resto de su cuerpo一tragué en seco, inevitablemente recordando aquella escena en la que Nahee yacía ensangrentada en la calle. Su cabello negro, al igual que su ropa. Todo estaba manchado sangre一. Al menos localizaron al desgraciado y lo multaron. También va a la cárcel.

Puedo literalmente sentir la incomodidad de Juniper y por primera vez, en lugar de reprocharla, le soy paciente. Sus labios se mueven, como buscando algo que decir, pero no lo hace.

一Jisung...一por fin dice y me mira, un gran cariño y adoración reflejándose en su mirada一Estas llorando.

Me apresuro a pasar, sobre mis ojos, la manga de mi abrigo para secar dichas lágrimas. Pero a la mitad de hacerlo, ella me detiene y me rodea en un suave abrazo. Ella lentamente recuesta su espalda en el brazo del sofá, acomodando mi cabeza encima de su pecho.

No me puedo detener y las lágrimas tampoco. Me desahogo, ahí mismo, en los brazos de una chica que no conozco muy bien todavía. Solo tengo la certeza de algo: ella es ahora mi destinada.

Sus dedos acarician mi cabeza, hundiéndolos entre mi cabello y dando leves masajes ahí. Era realmente agradable. Incluso podía escuchar su corazón palpitar, tan relajado.

一No te puedo prometer un destino feliz, pero puedes confiar en que te daré todo mi apoyo y nunca te abandonaré一mumura y sus brazos tiemblan un poco一. Jisung, relájate. Tu corazón está muy acelerado.

Hundo mi cara en mis manos y agito mi cabeza. 一No me puedo calmar, Juniper. Me sigue doliendo su pérdida. Fue la primera a la que realmente quise y ella la única que me entendía en verdad cómo soy.

一¿Y dices que yo no te podré comprender?

一No te ofendas, pero ella y yo nos conocíamos desde hace tiempo. La cantidad de confianza que nos teníamos, era el tipo de confianza que solo se logra por experiencia, años. No por trazos en la piel.

Y ahí estaba de nuevo. Esa sensación de ardor. Son celos. Solo me estoy asegurando de que en verdad le importo.

Ella no respondió nada, solo cesó sus caricias en mi cabello. La mano que me estaba sobando, ahora se posicionaron encima del sillón. Mis piernas estaban completamente encima del sofá, pero las de Juniper estaban afuera de este.

一En serio, Jisung. Haces que esta relación sea más difícil de lo que ya de por sí es.

一¿Supones que ya somos novios?

一Entonces no sé que sigues haciendo aquí o para qué viniste.

一¿Crees que soy capaz de olvidar una relación así no más?

Ella me suelta y comienza a empujarme lejos de ella, pero no me dejo. 一¿Viniste a restregarme en la cara todo ese amor que nunca me darás?

Es divertido fastidiarla.

一Oye, era broma. Claro que estamos saliendo...一busco su mano con la mía, pero ella sigue negándose a siquiera mirarme一. No obstante, recuerda que todavía existen heridas que sanar. Y no hablo solo la del cuchillazo que me dieron en ese almacén abandonado.

Ella no dice nada y deja que entrelace mis dedos con los suyos. Mi pulgar acaricia el dorso de su mano y ella sigue sin dirigirme la mirada.

Cuando acerco su mano a mis labios y la beso, es cuando me mira. Y le sonrío.

Ella intenta esconder su sonrisa.

SAME SOULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora