You and me. - Duamila ; G!P

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Aquella chica solo me observaba directamente a los ojos sin decir nada, ya empezaba a ponerme nerviosa, no me gustaba que me observarán.

-no hace falta que hables, solo, deja de mirarme. -logre decir.

-discúlpame. -aparto su mirada. -¿Cómo estás?.

-¿Sabes? Nunca tuve una vida interesante. -dije. -pero eso jamás me importó, yo sabía que las cosas me iban a salir bien, y en realidad si estaban saliendo bien. -baje la mirada, pues se me estaban cristalizando los ojos. -un mes y medio para graduarme y ser libre. Yo esperaba con ansias a que ese día llegará rápido pero me empecé a sentir mal así que decidí ir al médico, entonces me dijeron que estaba gravemente enferma, desde ese día ya no me importa nada. -suspire. -estoy mal Dua, muy mal.

Me levanté de mi cama sin mirarla ni una vez, no quería que me viera de esa manera, frágil. Caminé hasta el baño, fui al lavamanos y me lave rápidamente la cara. Luego salí y ella seguía sentada en la cama, solo que ahora me observaba.

Ya no sentía vergüenza de que me observaba, simplemente me daba igual.

Ella se levantó de la cama y se acercó a mí, nunca apartó su mirada de la mía.

De un momento a otro sentí sus brazos rodearme, y me gustaba.

-vámonos ahora mismo. -hablo en mi cuello.

-¿Qué?. -fue lo único que pronuncié.

¿Ella hablaba en serio?.

-tú y yo. -se alejo un poco de mi para mirarme, pero sin romper aquel abrazo. -vamos a londres ahora mismo.

Yo si quería hacerlo. Quería arriesgarme, quería disfrutar lo que me quedaba de vida.

Las palabras no salían de mi boca, así que, solo asentí sonriente.

-entonces empaca tus cosas, yo voy un momento para mi casa, te busco dentro de quince minutos ¿Te parece?. -volví a asentir.

Ella se separó de mí, y susurro un espérame, luego de eso salió de mi habitación, yo seguía en shock.

Mientras seguia en shock empecé a empacar mi maleta, en realidad no es que tuviera muchas cosas, así que la maleta iba un poco vacía, bueno, la maleta era muy grande.

Estaba tan entusiasmada que termine de empacar muy rápido, creo que había durado solo cinco minutos.

Bajé a la sala con mi maleta ya lista, me senté en unos de los sofás que habían en la pequeña sala de mi casa.

Me iba a marchar sin despedirme de mi hermana ¿era egoísta de mi parte? No lo creo, yo solo intentaba vivir.

Espere un poco más hasta que pude escuchar un pitido de auto afuera de mi casa, me asome por la ventana de al frente y pude visualizar un auto negro, de este venía saliendo aquella chica.

Ya estaba por cumplir uno de mis sueños. Iba a ir a londres.