You and me. - Duamila ; G!P

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-Dua, ya estamos aquí. -dije luego de abrir la puerta del apartamento.

-que impresionante es ésto. -exclamo mi hermana.

-hermosa. -apareció en la sala. -¿Como la pasaron?. -nos miró.

-bien, mi vida. -la abracé.

-me alegro. -sonrió. -debes de estar cansada. -le hablo a Sofía. -puedes quedarte aquí, no hay problema.

-no hace falta, yo puedo pagar un hotel. -dijo sin importancia.

-jamás. -nego. -te quedas aquí y punto. Vamos a tu habitación. -se separó de mi para empezar a caminar por el pasillo.

¿Otra habitación? ¿No había una sola?, ¿Acaso ella me mintió?.

Me dirigí hasta la habitación de Dua. Esta seguía desordenada. Me quede observándola un momento.

-no puede ser. -susurre.

Dua y Lauren habían cogido en donde yo había cogido con Dua. Eso significaba que estuve en los fluidos de aquella chica.

-hola. -escuche su voz.

-hola. -volteé a verla.

-tu hermana esta en otra habitación. -fruncí el ceño.

-tu me dijiste que solo había esta habitación. -mi ceño cambio a serio.

-te mentí. -se sentó en la cama.

-¿Por qué?. -alce una ceja.

-quería dormir contigo siempre. -me sonrió.

-¿Dormir conmigo?. -asintió.

-si, me gusta dormir contigo. -se recostó en la cama. -pero supongo que ya no lo harás porque esta tu hermana.

-¿Que tiene que ver eso?.

-puede que duermas con ella. -me miró. -¿Dormirás con ella o conmigo?.

-no se, ¿Quieres que duerma contigo?. -empece a caminar hacia el balcón.

-si quiero, pero si tu no quieres está bien. -la escuche decir.

-¿Por qué te gusta dormir conmigo?. -mire la ciudad.

-porque me gusta sentirte a mi lado. -sonreí ante eso.

-te amo tanto. -hable bajo.

-yo también, Camila. -sentí como sus brazos rodeaban mi cintura.

-nunca dejas de sorprenderme.

-quiero que seas muy feliz. -beso mi cuello. -¿Lo estoy logrando?.

-soy muy feliz. -entrelace nuestras manos. -tú me haces muy feliz.

-¿Sabes? Me siento afortunada de tenerte. -dijo en mi oído.

-¿Por qué? Solo soy una simple chica.

Y era verdad. Yo no tenía nada de especial, solo era una chica que se iba a morir pronto.

-eres más que eso. -me volteó para que la mirara. -nunca me cansaré de decirte lo única que eres.

-Dua, sabes que soy muy sensible. No digas cosas así porque si no voy a llorar.

-tengo que recordártelo siempre. -acaricio mi mejilla. -tienes que recordar que me encantas.

Mire sus labios. Quería besarla pero sabía que no podía hacerlo, no la podía cagar con ella.

Me alejé un poco de ella. No podía tenerla tan cerca de mi. Si lo estaba no podría controlarme.

-me encanta una chica. -asentí.

-¿Quién?. -fue lo que dije.

-Camila Cabello, esa chica es tan hermosa pero tan hermosa que me deja loca.

-¿En serio?. -dije burlona.

-muy en serio.

-¿Que más te gusta de esa chica?.

-si te digo nunca voy a terminar, es que son tantas cosas que me gustan de ella.

-dime, no importa el tiempo. -susurre.

-su nombre es muy hermoso, no como el mío que parece de otro mundo.

-Dua, ese nombre es mi favorito. -deje un sonoro beso en su mejilla.

-su cabello es suave y me gusta tocarlo, me gusta tenerlo entre mis dedos. -siguió. -tiene unos ojos espectaculares, cada vez que los veo intento no perderme en ellos, pero es muy difícil hacerlo.

Con tan solo unas simples palabras me hacía sentir especial.

-su nariz en linda. -acaricio mi nariz. -me gusta su nariz.

-¿Su nariz?. -asintió riendo.

-sus labios.

Escuché eso y todo se me paralizó.

-sus labios me encantan. El tono rosado que tienen me dejan en shock.

Esto parecía una escena de película romántica y triste.

-ella es muy dulce y parece una bebé, me encanta su forma de ser.... -se quedo un rato observándome.

No me iba a cansar de decir cuánto la amaba.

-sus locos y extraños sueños los amo. Me encanta estar con ella, me encanta que yo sea la que este ayudándola a cumplir sus sueños... -sonrió triste. -quiero que sea feliz y que cumpla todos sus sueños antes de morir. -sus ojos de un momento a otro estaban cristalizados. -te amo, en serio te amo con toda mi maldita alma, Camila. -una lágrima resbaló por su mejilla. Yo al instante la limpié. -no quiero que te vayas de mi lado. -se le escapó un sollozo. -¿Por qué tienes que irte?. -me abrazó.

-no llores, mi vida. -hice que me mirará. -no me voy a ir de tu lado, siempre voy a estar contigo. -limpiaba sus lágrimas pero no servía de nada ya que seguían saliendo.

-yo no quiero vivir sin tí, no podría vivir sin tí.

-no digas eso.

-es verdad, Camila. ¿Que voy hacer cuando tu mueras?.

Eso me dolió, mucho.

-tienes que seguir con tu vida. -negó.

-no voy a poder estar sin tí.

-Dua, mi vida. -ella tenía sus manos en mi cintura. -siempre seremos tu y yo ¿Recuerdas?, Siempre juntas.

-¿Puedo creerte?. -susurro.

-tienes que creerme. -le sonreí.

-¿Si vamos a estar juntas para siempre?

-juntas para siempre, tu y yo.

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No todos los finales son felices.

Te amo, chao ❤.