You and me. - Duamila ; G!P

31

Desayunábamos tranquilamente, aunque no sabía si era un desayuno porque eran como las cuatro de la tarde.

-Camila ¿Y la lista?. -recorde la lista de sus sueños.

-decidí hacer todo a lo loco. -sonreí. -¿No te molesta que no la hiciera?.

-me gustan las cosas a lo loco.

-es mejor así.

-tienes razón. -la miré, observe que tenía algo de mantequilla en la punta de su nariz. Me senté a su lado ya que estábamos de frente. Acerqué mi mano a su rostro y le quité la mantequilla.

-¿Qué tenía?. -dijo con las mejillas sonrojadas.

-un poco de mantequilla.

-no soy nada decente ni refinada. -me miró apenada.

-yo tampoco. -me alce de hombros.

-tu si lo eres. -fruncí el ceño.

-claro que no. -negué.

-siempre eres elegante, decente y refinada. -hablo.

-solo en cámaras y en las estupidas fiestas que voy con mi padre. -me miró indignada.

-odias esas fiestas. -afirmo y mordió su sandwich.

-demasiado. -le di la razón. -hablando de eso... -me miró. -¿Quieres ir conmigo a una de esas fiestas aburridas?.

-no lo se. -frunció los labios. -no quiero molestar a nadie.

-siempre dices eso. -me quejé.

-esas personas son mucho mas que yo, además no van conmigo.

-tu eres mucho mas que esas personas, en serio, mucho más. -se quedó unos minutos en silencio.

-tampoco tengo ropa para ponerme.

-podemos ir a comprar ahora mismo. -dije animada.

-no tengo dinero. -sonreí.

-yo sí, yo te compro todo lo que tu quieras.

-me da vergüenza.

-Camila, te he dicho que no tengas vergüenza conmigo. -mi ceño cambio a serio al decir eso.

Yo quería que ella confiara en mí, como yo lo hacía con ella.

-¿Si me ves como tu mejor amiga?. -la miré triste. -¿Si me amas como siempre me dices, o solo estas conmigo porque te traje a londres?. -se me cristalizaron los ojos.

Me dolía, ¿Ella si me amaba? ¿Ella si me veía como su mejor amiga? ¿Ella no se estaba aprovechando de mi?.

-Dua, ¿Por qué dices eso?. -tenía fruncido el ceño. -todo lo que te digo siempre es verdad. -me tomo de las mejillas. -eres mi mejor amiga, te amo, te amo demasiado, es sorprendente como en tan poco tiempo te convertiste muy importante para mí, ¿Sabes?, Yo jamás me aprovecharía de ti, jamás, Dua. Créeme, todo lo que te he dicho es verdad. Si eres mi mejor amiga, te amo infinitamente. Nunca lo dudes. -beso mi mejilla lentamente.

-Camila. -la abracé. -¿Te puedo pedir algo?. -dije en su hombro.

-claro, mi vida. -sonreí ante eso.

Era la primera vez que ella me decía algo lindo, aparté de hermosa claro.

-¿Quieres tener una cita conmigo?. -me alejé un poco de ella para mirarla a los ojos, pero nunca dejamos de abrazarnos.

-Uno de mis sueños era tener una cita. -sonrió.

-¿Si quieres?.

-claro que quiero, Dua. -volvio a darme un beso en la mejilla.

-vamos a ir a la fiesta aburrida. -dije algo apenada.

-no importa, si estás tú, me parece muy bien.

-vamos a comprarte un hermoso vestido ¿Te parece?. -asintió.

-lo que tu quieras.

Estaba muy emocionada, iba a tener una cita con mi mejor amiga. La iba a llevar a la fiesta aburrida pero luego la iba a llevar a cualquier otro lado.

Tomé la mano de Camila y salí corriendo con ella hasta la puerta del apartamento, cuando estaba a punto de abrirla ella me detuvo.

-¿Que pasa?. -dije confundida.

-¿No te acuerdas? Estamos en ropa interior. -mire las piernas de Camila y sí, ella no tenía pantalón. Luego me observé mis piernas y también estaban desnudas.

Estaba tan metida en mi mundo llamado 'Camila' que me olvidé de todo eso.

-lo olvide. -rei levemente.

Caminé con ella hasta mi habitación, cada una empezó a buscar un pantalón para ponerse.

Me lo coloque rápidamente, estaba algo acelerada porqué hoy iba a pasar un día genial.

Luego de estar listas salimos del apartamento, esperamos unos segundos el ascensor.

Ya metidas en este Camila tomo mi mano, yo no dude ni un milisegundo y entrelace nuestras manos.

Salimos del edificio para luego montarnos en el auto de ahora mi chófer, el que me había enviado Rosie.

Le indique al chófer que nos llevará al centro comercial mas cercano. Cuando llegamos le dije al señor que nos esperara.

Camila y yo nos adentramos al centro comercial. Ella simplemente estaba asombrada por lo grande que era el centro. Yo como ya había venido varias veces no me asombraba. Caminamos hasta una tienda que tenía todo tipo de vestidos.

-elije todo lo que quieras. -ella nego.

-no soy muy amante a los vestidos, solo voy a elegir uno.

Camila empezó a mirar varios vestidos, pero cada que veía uno hacia una mueca de desagrado. La empecé a ayudar ya que se estaba tardando.

En mi opinión todos los vestidos eran horrorosos, ya sabía porque Camila hacía esas muecas.

Mientras seguía mirando me encontré con uno que llamo mucho mi atención, era de color negro, seguro me había llamado la atención por ser negro.

-Camila. -la llamé.

-¿Qué?. -se acercó a mi. -¿Conseguiste algo?. -dijo de burla.

-en realidad si. -le tendí el vestido para que lo observará.

-¡Wow!. -exclamo. -es lindo en serio. Pensé que no iba a encontrar ninguno. -río.

-debes ponértelo, te debe quedar muy bien. -sonreí.

Ya me imaginaba a Camila con ese hermoso vestido.

-bueno. -camino hasta los vestidores.

Fuí a sentarme a esperarla, mientras lo hacía miraba a las personas que estaban en la tienda, escuchaba sus murmullos diciendo que los vestidos estaban preciosos lo cual me dió risa porque todos los vestidos estaban bien feos.

-listo. -apareció al frente de mi.

-te queda horrible. -me levanté y caminé hacía ella.

-vamos por otro. -se iba a meter al vestidor pero la detuve.

-espera. -me miró con las mejillas sonrojadas. -no te voy a mentir, Camila. -observe como le quedaba aquel vestido.

Y en conclusión me encantó. Le quedaba totalmente adaptado a su pequeño y hermoso cuerpo.

-te ves muy bella. -halague.

-¿De verdad?. -sus ojos brillaban.

-de verdad. -afirme. -dame una vuelta. -lo hizo.

Lo único que mire fue su perfecto culo y ¡Dios! Se veía muy grande y hermoso.

Simplemente ella se veía hermosa.