You and me. - Duamila ; G!P

59 - Final

-ya pueden pasar señoritas. -dijo la chica con uniforme blanco.

Nuevamente estaba en aquel hospital que tantos momentos malos me trajo. De nuevo iba a entrar a la habitación en donde me habían dado la noticia de mi enfermedad.

-muchas gracias. -nos levantamos de los asientos.

Nos dirigimos hasta la puerta del pequeño consultorio. Mi hermana tocó levemente la puerta ya que yo estaba muy nerviosa y no quería hacer nada.

Escuchamos una voz que pronunciaba un 'adelante' desde adentro.

Sofía abrió aquella puerta. Antes de entrar nos miramos. Ella me sonrió dándome a entender que siempre iba a estar para mí. Entendía cada facción de su rostro.

-buenas. -salude aquel señor que no había visto desde hace tiempo.

El estaba revisando unos documentos por lo cual no se había dado cuenta que era yo.

-puede sentarse. -dijo aún mirando los documentos.

Ambas lo hicimos. Me empezó a doler el estómago. No sabía porque estaba nerviosa si ya sabía que me iba a morir.

-¿En que le pue.... -dejo de hablar cuando levantó su cabeza y me vió. -señorita Camila. -su ceño era de asombro.

-doctor. -dije simplemente.

-Estás bien. -hablo bajo pero aún asi lo escuché.

¿Eso era una pregunta?.

-supongo. -el negó cuando me escucho decir aquella palabra.

-¿Usted está bien?. -esa había sido mi hermana.

El no había respondido, simplemente seguía mirándome sorprendido.

-¿Que le pasa?. -dije dándome cuenta que nadie iba hablar.

-esto es extraño y asombroso. -río sarcástico.

-¿De qué habla?. -frunci el ceño. -no entiendo nada.

-Camila ¿Has tenido síntomas?. -en ese momento sentí la mirada de Sofía.

-no doctor. -negue en confusión.

-perfecto. -parecia que no estuviéramos ahí ya que él estaba hablando solo.

¿Que le pasaba a ese señor?.

-¿Puede aclarar dudas?. -alce una ceja.

-tengo que hacerte unos exámenes. -seguia sin entender.

-¿Como dijo?. -hablo mi hermana nuevamente.

-¿Me permites hacerlos?. -mire a mi hermana la cual tenía su ceño fruncido. Ella simplemente se alzó de hombros.

-ok. -fue lo que dije.

-ven conmigo. -se levantó rápidamente de su asiento. Yo lo imite.

Le hice una seña a mi hermana dandole a entender que esperara ahí, luego salí con aquel señor de la habitación. El caminaba muy rápido.

-¿Para que los exámenes? Ya sabemos que tengo leucemia. -hable detrás de él.

-tenemos que asegurarnos de eso. -fruncí el ceño nuevamente.

¿Que significaba eso?. ¡Joder, me había dejado en suspenso!.

Seguimos caminando por aquellos pasillos blancos. Personas pasaban por mi lado. Notaba su nerviosismo o su tristeza.

Odiaba estar en un maldito hospital.

El doctor se detuvo al frente de una puerta. Puso su mano en la manilla para luego girarla y abrir la puerta. Entró y yo lo hice igualmente. Cerré la puerta a mis espaldas.