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-vamos a mi auto. -dijo con su hermoso acento.

Debo admitir que tenía un acento sexy.

Nunca mencioné pero Dua también tiene un hermoso acento, y mas con su voz rasposa, eso hacía que sonara sexy.

Dua no dijo nada, simplemente empezo a caminar con aquella chica hasta el auto.

¿Debía de ir con ellas?, No sabía en realidad.

Decidí quedarme parada mirando la ciudad. Estaba muy incómoda.

-Camila, acércate. -esa fue Dua.

-ya voy. -dije como pendeja.

Para que no me viera tan estúpida, me chupe el dedo índice luego me agache y lo restregué de tierra, solo era para disimular.

La novia de Dua había abierto la cajuela de su auto, y había encendido unas luces lo cual ahora si se veía claro.

Empecé a caminar hacia ellas. Estaban hablando muy pegaditas a decir verdad.

Confirmado..... Yo estaba de lamparita.

Cuando llegue Dua al parecer escucho mis pasos porque se alejo de su noviecita.

-¿De dónde eres?. -mire a la tipa esa.

-miami, cariño. -tenía que ser refinada.

Cuando la mire quede más impactada, ¡Joder! Si era hermosa, demasiado hermosa.

Ella tenía la piel blanca, en serio, muy blanca, pero se veía bien. Su cabello era muy negro, este le llegaba un poco mas abajo de los hombros lo cual hacía que se viera más hermosa. Mire sus ojos y puedo jurar que me perdí en ellos... Tenían un color verde muy único. Su nariz también era única, y sus labios, pues sus labios se veian muy apetecibles.

Cuando Dua anteriormente me llamo y camine directo hacia ella, aproveche y le mire el cuerpo a la tipa.

Su cuerpo estaba bien formado, ella traía un vestido negro que le llegaba por los muslos.

Tenía unas tetas que debo admitir que se veian bien, su abdomen se le marcaba y se le veía sexy. Su culo.... Tenía un buen culo, y sus piernas, se veian trabajadas.

En conclusión: La tipa era perfectamente sexy.

Era obvio que a Dua le gustarán las chicas así.

Yo por lo menos era mas o menos linda, y mi cuerpo no estaba tan mal, aunque sea tenía culo.

-eres muy bella. -sonrió.

¡Me volví a sonrojar! ¡Maldita sea!.

-gracias, cariño. -le dediqué una de mis mejores sonrisas.

Para pasar la vergüenza decidí divertirme, tenía que ser otra en este momento.

-tu no te quedas atrás, eres muy sexy. -mire su cuerpo de arriba bajo.

Cuando observé su rostro de nuevo, noté que tenía una mueca de asombro.

Mire a Dua después y ella también tenía una mueca de asombro.

Yo también estaba asombrada de mi.

-¿Que edad tienes?. -pregunto.

-¿Cuanto me aparentas, Cariño?. -me recosté en su auto.

-dieciocho. -sonreí.

-casi, tengo diecisiete. -ella asintió.

-eres lesbiana ¿Verdad?. -pregunto nuevamente.

You and me. - Duamila ; G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora