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-¿estás enamorada de mi?. -pensé.

Obviamente jamás le preguntaría eso, quedaría en total ridículo. Ella me diría que no, que yo era su mejor amiga.

-¿Por qué eres tan hermosa?. -la miré frunciendo el ceño. Ella al instante soltó una leve risa. -en serio, Camila, tengo esa duda desde que te ví, ¿Puedes responderme?.

-¿Hablas en serio?.

-muy en serio, tienes que responder.

-¿Soy hermosa?. -asentí. -yo no sé.

-¿Que no sabes?.

-porque soy tan hermosa. -reí.

-¿Entonces quedamos con la duda?.

-será porqué yo no sé.

No podía con su ternura, tenía que abrazarla y lo hice.

Me daba impotencia saber su realidad, saber todo lo que paso en su vida.

-Camila, te amo ¿Sabías?.

-lo se, mi vida, yo también te amo. -dejo un beso en mi frente.

Tenía que decirle lo importante que era para mi. Quería que siempre me recordará.

-no quiero que me olvides. -negué mirándola.

-¿Qué dices?. -su rostro era de preocupación. -no te voy a olvidar, siempre vamos a estar juntas.

-no mientas, Camila.

-no estoy mintiendo, mi vida.

-si lo haces, tu te vas a ir.

-yo no elegí que me pasara esto. -dijo después de varios minutos.

Después de eso no pronuncié ninguna palabra, solo rompí aquel abrazo para luego levantarme de la cama y salir de la habitación.

-¿Estas lista?. -le pregunte luego de verla en la sala.

-si. -se levantó del sofá.

Tomé uno de mis abrigos del perchero. Me lo coloque para después tomar las llaves que se encontraban en el mesón.

-¿A donde vamos?. -apareció en la sala.

-a desayunar. -le sonreí.

Camila se dirigió a la puerta para después abrirla. Salió y su hermana y yo la imitamos. Entramos al ascensor y como siempre en menos de diez segundos estábamos en el lobby del edificio. Seguimos hasta la entrada y salimos, al instante visualice a mi chófer ya que siempre se la pasaba ahí.

-¿Cómo está?. -me acerqué a el con una sonrisa.

-muy bien gracias, ¿Usted?.

-igual. -dije simplemente.

Yo no estaba bien. De tan solo pensar que ella se iba a ir pronto me mataba por dentro.

-¿A donde tengo que llevar a la pareja?. -fruncí el ceño.

-¿Cual pareja?. -dije confusa.

-usted con la chica que anda siempre. -señalo a Camila. Escuche como Sofía soltaba una leve risa.

-no somos parejas. -esa fue Camila.

-¿No lo son?. -pude ver el asombro en su rostro. -lo siento tanto señoritas, yo pensé que lo eran.

-¿Pensó que eran novias?. -hablo su hermana.

-si, es que lo parecen.

Lo parecíamos pero no lo éramos.

-somos mejores amigas, no novias. -le expliqué.

-lo siento de verdad. -se disculpó por segunda vez.

-tranquilo, no pasa nada. -le di una cálida sonrisa. -mejor vámonos. -abrí la puerta del auto.

El señor se montó en el auto sin decir nada, suponía que se había puesto incómodo.

Deje que se montarán las chicas para luego hacerlo yo. Le indique al chófer que condujera hasta el restaurante más cercano, sin más arrancó.

-¿Estas enojada?. -dijo en mi oído.

-no. -respondí.

-lo estás, me respondiste cortante. -la miré.

-mi hermosa Camila. -bese su mejilla. -discúlpame ¿Si?.

-solo si me das un abrazo. -le sonreí.

La abracé cálidamente.

Esto no iba a durar para siempre por eso tenía que disfrutar cada segundo a su lado.

¿En serio todo esto iba acabar así?.

You and me. - Duamila ; G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora