You and me. - Duamila ; G!P

50

Camila Pov.

-¿Que es eso?.

Miré dónde había señalado. Las hermosas palabras que ella había escrito en mi muñeca ya casi no estaban. La tinta falsa estaba borrosa.

-luego te cuento. -simplemente asintió.

Quería que esas palabras estuvieran para siempre en mi piel, al igual que ella y yo estuviéramos siempre juntas.

El mesero llego con el desayuno, lo colocó en la mesa para luego retirarse, al instante que lo hizo empezamos a desayunar, estábamos hambrientas a decir verdad.

-¿Sabés? Los tuyos son mejores que estos. -dije masticando el sándwich.

-¿De verdad?. -asentí.

-mil veces. -nos sonreímos.

Yo me estaba volviendo adicta a ella.

Ella era mi puta droga.

¿Era algo bueno? En realidad no.

Estos sentimientos me estaban consumiendo. Muero por dentro al saber que ella no puede ser mía. Mía como yo quiero que lo sea.

¿Perfección?...... Definitivamente Dua Lipa.

El que diga lo contrario que me lo diga en la cara para matarnos a golpes.

Haría todo por ella, todo.

Una hora después ya habiamos desayunado. Sofía y yo esperábamos afuera a Dua ya que ella se había quedado pagando el desayuno.

-cariño. -la miré. -estoy segurísima que ella está enamorada de ti.

-¿Dua enamorada de mi?.

Jamás, nunca se fijaría en una chica que se va a morir pronto.

-se nota en su mirada que esta enamorada de ti, desde lejos se nota. -reí sarcástica.

-no he notado nada en su mirada.

-porque estás ciega.

-no esta enamorada de mi. -negué.

-¿Sabés qué? Me voy. -fruncí el ceño. -voy a conocer londres. -sonrió.

-¿Qué dices? Te puedes perder.

-perdida estás tú, que no te das cuenta que ella está enamorada de ti.

-en serio, Sofía. -mi ceño cambio a serio.

-tranquila, yo regreso a la casa de tu chica en la noche ¿Esta bien?.

-no te pierdas. -la abracé.

-google maps es mi mejor amigo, si me pierdo el me ayuda. -reí ante eso.

-regresa en la noche. -ordene.

-no te preocupes, cariño. -bese su mejilla.

Se separó de mi para luego empezar a caminar. Yo la miraba mientras ella se alejaba de mi. Minutos después ella había desaparecido de la calle.

-Camila. -sentí como pasaba su brazo por mis hombros. -¿Y tu hermana?.

-ella fué a caminar. -la miré sonriendo.

-¿Todo bien?. -empezamos a dirigirnos al auto.

-si, no pasa nada.

Nos montamos en el auto, después se empezó a mover.

-¿A dónde vamos?. -pregunto.

-quiero ir a casa. -su ceño cambió de relajado a preocupado.

-¿Te sientes bien? ¿La comida te hizo mal?. -se acercó a mi.

-mi vida. -la abracé. -estoy bien, simplemente quiero estar contigo en casa.

-¿Segura?, Si te sientes mal dime. -en serio sonaba preocupada.

-si mi vida, me siento bien.

Me pongo a pensar y no me ha dado ningún síntoma desde que estoy aquí.

Mi hermosa mejor amiga le dijo al chófer que nos llevará a casa.

En todo el camino estuvimos abrazadas. Para mi todo pasó rápido, ya nos encontrábamos en el lobby del edificio.

Caminábamos abrazadas. Sentía las miradas de las otras personas. Dua solo se concentraba en mirar hacía adelante con su ceño serio.

Y yo iba en mi mundo, aunque lo pensaba y siempre lo estaba.

Pero desde que la conocí mi mundo se llamaba Dua Lipa, y creo que ahora siempre se va a llamar así.

Nos adentramos en el ascensor, Dua presionó un botón para al instante las puertas cerrarse.

-¿Preparada?. -rompió el silencio.

-¿Para qué?.

-nunca hemos estado un día entero en el apartamento, y siento que hoy será un día único para nosotras.

-tienes razón.

-seremos tu y yo.

-siempre hemos sido tu y yo.

-tienes razón. -reímos.

-hoy tenemos una fiesta en casa.

-¿En serio? ¿No íbamos a estar tu y yo?. -mire por el espejo como fruncía el ceño.

-una fiesta donde estaremos tu y yo, solo nosotras, sin nadie que nos cagué el momento. -volvimos a reír. ¿Lista para la fiesta?.

-muy lista.

Luego de esa pequeña conversación las puertas del ascensor se abrieron. Salimos y caminamos hasta la entrada del apartamento. Dua abrió la puerta y como siempre ella de caballerosa me dejo entrar a mi primero.

Luego de que escuchara la puerta cerrarse, sentí como su mano se juntaba con la mía.

Caminamos hasta una de las puertas que tenía el apartamento. Dua la abrió y me dejo entrar.

Observé la habitación.

Era la habitación en donde había estado una sola vez.

Era la habitación personal de mi mejor amiga.

-¿Que hacemos aquí?. -la miré. Ella se encontraba cerrando la puerta.

-aqui será la fiesta. -me sonrió. -nos divertiremos mucho.