You and me. - Duamila ; G!P

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Me lancé a sus brazos.

¿En serio ella estaba al frente de mi? ¿Era ella?, Pero ¿Como?.

Al instante que sus brazos me rodearon empecé a llorar.

-cariño. -pronuncie. -estas aquí, pero, ¿Como?.

-Camila, cariño. -beso mi mejilla varías veces.

Sentía las miradas de las otras personas pero no me importaba.

-¿Como llegaste aquí?. -la miré.

-tu chica. -fue lo que dijo.

Mi hermosa Dua.

Me separé de ella y me volteé a verla, ella me miraba dulcemente.

Caminé hasta donde estaba y la abracé.

-¿Ella era la sorpresa?. -asintió.

-¿Te gusto?.

-me encantó. -bese su mejilla. -gracias, Dua.

-no agradezcas.

-te amo, mi vida. -la acerqué mas a mí. -eres increíble, hermosa.

-no me digas hermosa, yo soy la que te dice así. -reímos. -ya pues. -rompió el abrazo. -pasa tu tiempo con ella, yo me voy.

-quedate. -nego.

-un momento de hermanas, no voy arruinar eso. Voy a llamar a nuestro chófer para que las lleve a casa, ¿Está bien?.

Era mi ángel.

-ella se puede quedar en casa, no hay problema. -la abracé. -no me abraces porque si no nunca te voy a soltar. -se separó. -toma mi tarjeta. -fruncí el ceño.

-¿Para qué?.

-tienen que comer. -dijo con obviedad. -compra lo que quieran. -me ordenó. -no te dé vergüenza.

-Dua... -me interrumpió.

-nos vemos en casa, y te amo. -beso mi mejilla.

Rápidamente se despidió de mi hermana y salió del restaurante.

Cuando la amaba.

Sin más caminé con mi hermana hasta una mesa. Pedimos una pizza para comer, amabamos la pizza, pero yo más que ella.

-Cuéntame, ¿Como estás aquí?.

-primero que todo. -entrelazó sus manos. -eres una mal parida.

-lo siento.

-no me importa, ¿Sabes cuánto sufrí?. Cuando me enteré que no estabas en casa me volví loca, no dormía ni comía, no sabía qué hacer.

-lo siento. -volví a decir.

Me sentí la peor persona.

-ya todo pasó. -se alzó de hombros.

-¿entonces?, ¿Como es qué estas aquí?.

-entre toda mi locura, tu amiga me llamó, yo pensaba que era una vaina loca pero igual me arriesgué. -se alzó de hombros. -ahora te toca a tí, ¿Como te convenció de venir aquí?.

-yo me voy a morir, Sofia. -hizo una mueca. -ella me ofreció de venir. Sabes que siempre quise venir aqui.

-¿Ella lo sabe?. -se refirió a mi enfermedad.

-ella sabe todo de mi.

-¿Estamos hablando de la tipa alta?. -asentí.

-si. -dije simplemente.

-¿Que has hecho aquí?.

Sonreí al recordar todo lo que he hecho con mi hermosa Dua.

-he cumplido mis sueños.

-¿Con ella?.

-con ella. -afirme.

-tienes un hermoso brillo cuando hablas de ella. -sentí mis mejillas arder. -te gusta. -asentí.

-me encanta.

-¿Porqué dices que es tu mejor amiga?.

-porque lo es.

-pero ella te gusta.

-ella siempre dice que soy su mejor amiga.

-te mando a la friendzone sin ella saberlo. -reímos.

-lo hizo.

-¿Sueños favoritos que cumpliste con ella?.

-todos.

A los segundos el mesero llegó con la pizza. Cuando la puso en la mesa Sofía empezó a comer desesperadamente, la pobre tenía hambre.

-pero hubieron dos que me encantaron.

-suéltalo. -dijo masticando.

-ella me dió mi primer beso.

-¡¿No eran mejores amigas?!. -exclamo.

-luego de ese beso dije que había sido un error. -me miró.

-¡Que estúpida, tenías que decirle lo que sentías!.

-no, si no se daña nuestra amistad.

-¿Como sabes?. -tome de mi bebida.

-lo se, Sofía. Ella dijo que el beso fue un error.

-seguro fué porque tu lo dijiste antes.

-fue un error para ella. -susurre.

Yo estaba totalmente segura de que ella no sentía lo mismo que yo.

-ella también me quitó la virginidad. -escucho eso y abrió los ojos rápidamente.

-¡¿Que clase de amigas son esas?!, Las amigas no se besan ni tienen sexo.

-ella solo lo hizo por hacerlo.

-no creó eso, ella definitivamente esta enamorada de ti. -negué.

-yo no quería morir virgen.

-entonces tu mejor amiga te quitó la virginidad. -sonó irónica. -estoy segura que le gustas.

-no, Sofía. Estas equivocada.

-tu estás ciega, siempre estas ciega. -la mire ofendida.

-claro que no, yo veo todo.

-literalmente, Camila.

-digo la verdad, ella no esta enamorada de mi.

-tengo que ver para confirmar.

-¿Qué?.

-las miradas lo dicen todo.

Pues entonces ella no esta enamorada de mi. Ella no me mira como yo lo hago con ella.

-no estoy ciega, ella me trata como su mejor amiga.

-esperemos que estés ciega.

-esperemos.