You and me. - Duamila ; G!P

33 - Parte 2.

Camila Pov.

Estaba teniendo mi primera cita, y lo mejor de todo que era con Dua.

Pero estaba segura de que simplemente lo hacía por mi, no porque estuviera enamorada de mi.

La chica que amaba con todo mi ser me había dado mi primer beso, ahora estaba teniendo mi primera cita con ella.

Estaba feliz y también triste.

Cuando nos adentramos a la enorme casa, todas las personas posaban sus miradas en nosotras.

Todos sonreían, miré a Dua y ella tenía el ceño serio. Mire nuestras manos entrelazadas, y ¡Joder! Se veían perfectas.

-pura gente hipócrita. -susurro en mi oído.

-se nota.

-vamos a estar solo un rato acá y luego nos vamos ha cualquier otro lugar, solo tu y yo. -la abracé.

-te amo. -susurre en su oído.

-¿Como?.

-¿Que?. -fruncí el ceño.

-¿Como me amas?. -beso mi cuello. Eso hizo que me pusiera nerviosa.

-te amo como mejor amiga. -le susurré.

No debía decirle mis sentimientos. Si le decía ella se alejaría de mi.

-tambien te amo..... Como mejor amiga. -se alejo lentamente de mi.

Ella me miraba pero no tenía ninguna expresión en su rostro. Ella no tenía el típico brillo en sus ojos.

-vamos a tomar algo. -su ceño cambio a serio.

-esta bien. -hable algo incómoda.

Caminamos hasta un pequeño bar, miraba de reojo a Dua y ella seguía sería. No me tomo de la mano, y siempre lo hacía.

¿Que le había dicho para que se pusiera así?.

-¿Que quieres?. -me miro.

-no creo que tengan jugo natural. -hable sin mirarla, me incomodaba y me dolía que se comportara así... Conmigo.

-¿Que sabor?. -volvio a hablar.

-fresa. -dije confundida.

-dame un jugo de fresa y un ron, por favor. -le dijo al mesero.

Mientras miraba a las personas, observe a una chica que hablaba con un chico, se me hacía muy conocida.

-toma. -me tendió el vaso.

-gracias, Dua. -dije mirándola a los ojos, ella al parecer la evadió.

Volví a mirar a donde estaba la chica, ella seguía ahí pero ahora estaba mirando en dirección contraria a la mía.

Empezó a sonar una melodía suave de fondo, varias parejas salieron a bailar. Yo simplemente los miraba, y me hacía poner triste porque yo no tenía a nadie con quién bailar así.

Yo quería tener una pareja de amor.

-dame un ron. -escuche una voz conocida a mis espaldas. Volteé y me sorprendió bastante, no imaginaba verla a ella aquí.

-Rosie. -me miró.

-Cabello ¿Eres tu?. -su rostro era de asombro.

-no, soy otra pero la misma. -reímos, puedo jurar que escuché la risa de Dua. -¿Entendiste?.

-¿Eso era un chiste?. -dijo irónica.

-si, son muy buenos. -sonreí.

-¿Que haces aqui?, Digo no quiero ser.... -la interrumpí.