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Dua Pov.

Me había despertado hace varios minutos. Simplemente no podía dormir, tenía todo el cuerpo lleno de sudor ya que hacía mucha calor.

Me levanté de la cama y caminé hasta la ventana, abrí la cortina para que entrara algo de luz. Después fui a la cocina y tome un vaso de agua.

Volví hasta la habitación y la ví, al instante sonreí.

Me acerqué a ella y la empecé a apreciar.

Ella era muy hermosa.

Quería pasar todo el tiempo a su lado.

Simplemente de pensar que ella se iba a morir, me hacía sentir fatal.

Ella no merecía esto. Ella era dulce. Ella era una niña, se que tenía diecisiete años pero, para mi era una niña.

Yo quería que ella fuera feliz. Yo iba a hacerla feliz, iba hacer que ella cumpliera todos sus sueños.

Me alejé de ella porque se podía despertar.

Cuando estaba a punto de meterme a la cama decidí quitarme el pantalón que traía, ya que me incomodaba.

Me acosté a su lado, al parecer me sintió porque se levantó.

-¿Que hacías despierta?. -mire sus hermosos ojos.

-solo tenía calor. -ella sonrió.

-verdad, yo también tengo mucho calor. -se levantó.

Ella se empezó a quitar la blusa que traía lentamente, después que se deshizo de ella, empezó a desabrocharse su pantalón, luego empezó a bajarlo lentamente para luego quitarlo.

Entonces ella estaba al frente de mi, solo con ropa interior. Viendo tanta belleza mi pequeño lupito empezó a despertarse.

-mucho mejor. -se metió en la cama. -¿Qué hora es?.

-es de madrugada, Camila. -dije un tanto nerviosa.

-¿Estas exitada?. -abrí los ojos mirándola.

-¿Por qué?. -ella apuntó algo.

Observe donde apuntaba y era a lupito, el estaba totalmente erecto.

-hace rato no lo estabas. -rio leve. -¿Que lo despertó?.

¿Ella hablaba en serio? Esa no era la Camila que yo conocía.

Cómo noto que yo no iba a decirle nada volvió a hablar.

-puedes decirme, somos mejores amigas y las mejores amigas se cuentan todo. -asentí nerviosa.

-es....tu.... -tartamudeé.

-no tengas vergüenza, las amigas se cuentan todo y también pueden hacer muchas cosas. -se acercó a mi.

-¿Que...que ti...que tipo de cosas?. -ella seguia acercándose a mi.

-cosas como estas. -entonces paso, ella junto sus labios con los míos.

Al fin estaba probando sus labios, al fin nos habíamos besado.

Esos labios que desde el principio quise besar.

Sus labios eran tan suaves y tan ricos.

No se en que momento paso pero ella estaba encima de mi.

Mi cuerpo simplemente se controlaba solo.

El beso al principio fue tierno pero de pronto empezó a subir de tono.

Puse mis manos en sus caderas y empecé a besar su cuello salvajemente. Ella se separo de mi y me miró directamente a los ojos.

-hazme tuya, Dua. -no dije nada, simplemente la volví a besar.

Esta vez el beso era lento, baje mis manos hasta sus nalgas y las apreté, cuando hice esto ella soltó un leve gemido.

La acosté en la cama haciendo que yo quedara arriba de ella. Me separé de ella y me quité la camisa.

Las dos estábamos en ropa interior.

Yo estaba sintiendo su cuerpo, algo que siempre quise hacer.

Su cuerpo era delicado y suave, simplemente era único.

Empecé a trazar besos por su cuello hasta llegar a sus pechos, la levanté un poco para poder desabrochar su pequeño sostén, lo hice y lo tiré por algún lugar de la habitación.

La miré a los ojos y ella tenía un hermoso brillo en éstos, ella también estaba sonrojada.

-eres hermosa, Camila. -ella sonrió.

Ella pasó sus manos por mi espalda y desabrochó el top que cargaba, lo quito lentamente y me miró a los ojos.

-hazlo por favor. -suplico. -te necesito.

Volví a devorar sus labios, baje rápidamente hasta su seno derecho y lo empecé a chupar, mientras que el otro lo apretaba.

Ella gemía, eso hacía que me excitara mas.

Sus gemidos eran hermosas melodías para mí.

Volví a su cuello, empecé a hacerle vários chupones, mientras devoraba su cuello aproveche a quitarme el bóxer.

Bese su cuello, sus pechos, su abdomen, su cintura, sus caderas, su muslos y sus piernas. Solo faltaba su parte íntima.

-Te gusta verme sufrir ¿Verdad?. -susurro.

-jamás, eres mi mejor amiga, y las mejores amigas se cuidan. -dicho esto le quité la tanga que traía.

Pase mi lengua lentamente por su vagina y sentí su sabor.

-¡Joder, Dua!. -gimió fuerte.

Me acerqué a su oído y hablé.

-eres exquisita. -bese su boca.

Busqué en la mesa de noche un condón, me puse de rodillas frente a ella para colocarmelo.

Luego de ya estar lista, la miré y sonreí.

Me acerqué a sus labios y pronuncié un te amo para luego besar nuevamente su labios.

Me levanté un poco, agarre mi miembro y cuando estaba a punto de meterme en ella, algo pasó.

Fue increíble, yo.... Yo simplemente ví todo negro.....

-mierda. -me levanté exaltada.

Mire a todas direcciones y estaba en mi habitación. Miré a mi lado y ella se encontraba durmiendo.

¿Que había pasado?.

Me volví a recostar y suspiré.

Todo eso lo había soñado.

Mire y tenía mi miembro erecto.

No tuve de otra que levantarme, ir al baño y dormir a lupito.








Nunca había hecho smut asi que, 😐 si esta mal discúlpame.
En serio me esforcé haciendo esto pero.... Lo hice con cariño para ustedes ❤

You and me. - Duamila ; G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora