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Dua Pov.

Tenía miedo a que llegara el momento en que se fuera Camila. ¿Que pasará cuando ya no este conmigo?.

-hermosa, levántate. -la moví levemente. -tenemos que disfrutar esté día.

-quiero dormir un poco más. -dijo adormilada.

-anda, quiero pasar este día contigo. -bese su mejilla.

-mi vida, duerme conmigo un poco más ¿Si?.

-aunque quiera no puedo, quiero disfrutar contigo este día. -repose mi cabeza en su pecho. -levántate, mi vida.

-esta bien, lo haré por ti. -sonreí. -me voy a duchar.

-bueno. -la abracé.

-suéltame si no me voy a dormir. -me alejé de ella.

Se levantó a duras penas y camino hasta el baño. Cerró la puerta. Minutos después escuché la regadera.

Mientras que se bañaba decidí ir hacer el desayuno. Salí de la habitación para después dirigirme hasta la cocina, ahí se encontraba su hermana.

-buenos días. -dije amablemente.

-buenos días. -me miró.

-¿Cómo estás?. -abrí el refrigerador.

-bien gracias. -la escuché decir.

-¿Dormiste bien?.

Me dió algo de vergüenza ya que en el refrigerador no había casi comida.

-si, pero sigo insistiendo en que debería de quedarme en un hotel.

-¿Por qué?.

-no me gusta estorbar. -reí por lo que dijo.

-no estorbas. -negué. -me encantó conocerte, a demás eres hermana de mi hermosa Camila. -sonreí.

-bueno. -sonó algo confusa.

-vamos a desayunar afuera, ¿Está bien?. -simplemente asintió.

-¡Dua, mi vida, ¿Puedes venir? Te necesito. -escuche como gritaba desde la habitación.

-¡Ya voy!. -grite.

Le dí una última mirada a mi cuñada..... Ojala fuera mi cuñada.

Me dirigí a la habitación, la observé y ella no se encontraba ahí.

-¿Donde estás?. -ladeé la cabeza.

-en el baño.

¿Para que me estaría llamando? ¿Ella estaría desnuda? ¿La iba a ver desnuda?.

-¿Que necesitás?. -pregunte luego de abrir la puerta.

No entre al baño. Tal vez si lo hiciera ella se molestaría.

-me olvide la toalla, ¿Me la podrías traer?.

-esta bien.

Busqué aquella toalla. Iba a entrar al baño pero no lo hice, tenía que pedirle permiso primero.

-¿Puedo entrar?. -eso lo dije tímidamente.

-claro, ¿Como me darás la toalla?. -dijo algo irónica.

-cierto. -reí levemente.

Abrí la puerta totalmente. Observé el baño. Éste se encontraba con vapor y el vidrio estaba empañado.

Me quede paralizada mirando su silueta en el vidrio. Era transparente pero también estaba empañado.

Amé su figura.

-¿Trajiste la toalla?. -hablo.

-si, si, claro, obviamente. -dije rápidamente.

-¿Estas bien?. -yo seguía mirando su silueta. -Dua, ¿Que tienes?. -hablo nuevamente ya que yo no había pronunciado ninguna palabra.

-¿Qué dices?.

-tengo mucho frío, Dua, dame la toalla.

Ver tanta belleza me paralizaba.

-lo siento, aquí tienes. -se la tendí.

Ella abrió un poco la puerta de vidrio para sacar su mano y quitarme la toalla, no pasaron ni tres segundos y ya yo había salido del baño.

Me tumbé en la cama, al instante varías preguntas llegaron a mi mente.

¿Por qué ella? ¿Por qué le tuvo que pasar eso a ella?, Ella no había hecho algo malo ¿O sí?. Tantas personas en este maldito mundo y justamente le pasa a ella.

¿Por qué me tuve que enamorar de ella?.

Cuanto desearía que esa maldita enfermedad se le desapareciera.

-¿Qué piensas?. -salio del baño con la toalla que le había dado envuelta en su cuerpo.

-¿Puedo hacerte una pregunta?. -ella solo asintió. -sientate aquí. -señale un lugar a mi lado.

-hazme la pregunta y ya. -negué.

-necesito que te sientes a mi lado para hacértela.

-Dejame vestirme para que me la hagas, ¿Bueno?.

-bueno. -le sonreí.

Empezó a buscar en su equipaje, mientras yo la miraba y me enamoraba mas de ella.

-¿Por qué eres tan perfecta?. -pensé.

Eligió su atuendo y lo colocó en la cama. Se levantó y se me quedó mirando.

-¿Qué?.

-¿Te quedarás mirándome?. -me alcé de hombros. -tápate los ojos que me voy a vestir.

-somos mejores amigas y las mejores amigas pueden verse.

-no me importa, tápate los ojos.

-¿Como se tapan los ojos?. -ladeé la cabeza.

-Dua, deja tu estupidez y tápate los ojos. -fruncí el ceño.

-¿Puedes enseñarme?, No se como se hace eso.

-eres muy infantil ¿Sabías?. -suspiro. -se tapan así. -puso sus manos en sus ojos por unos segundos para después quitarlas.

Era tan adorable.

-eso es todo. -asentí sonriendo.

-listo. -dije después de tapar mis ojos.

-quedate así hasta que te avisé.

Yo nunca actuaba así. Ella era la única que sacaba mi lado infantil, en serio, la única.

Me estaba volviendo pendeja por ella, pero en realidad cualquiera lo haría, eso lo tengo muy claro.

-ya estoy lista. -escuche su voz después de varios minutos.

-por fin. -aparte mis manos.

-¿Que era lo que me ibas a decir?. -se sentó a mi lado.

-tienes que responderme ¿Ok?.

-depende. -rasco su nuca ¿Nerviosa?.

-ningún depende. -negué. -tienes que responder si o si.

-pregunta de una vez.

-¿Preparada?. -asintió.

-si, si, dale.

-¿Estás enamorada de mí?.




















Chamas seguro me van a odiar en el capítulo que viene 😥. Admito que tengo miedito por sus reacciones.

You and me. - Duamila ; G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora